5. ¿Ves?

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—Estamos reunidos aquí para recordar a una maravillosa mujer, Liliane Tenebrum de Jacobs, la cual consternadamente fue asesinada por su propio marido, Liliane era una gran mujer, hermana,  amiga y madre, era una buena persona no se merecía esto por favor quiero que la pongan en la cadena de oración, recen por ella...—Dijo cortadamente al borde de las lagrimas la tía de Abigail, habían pasado dos semanas de la muerte de su madre, Abigail se negaba a hablar, a testificar contra su padre, ella no quería saber nada de ello, también se negaba a salir del cuarto de huéspedes del departamento de Jules.

Forzadamente la había obligado Jules a ir al funeral de su madre, los dos estaban vestidos de negro pies y a cabeza, Abi se había negado a agarrarle la mano a Jules como así también a ver a su madre en el ataúd.

Jules miro hacia atrás y la vio, Elena Aube, Elena había sido la chica que le gustaba a Jules a los catorce años, cabello castaño rojizo corto por los hombros y unos encantadores ojos celestes. Jules se la quedo observando, no la recordaba como la recordaba cuando tenia catorce años estaba mucho mas hermosa, se obligo a mirar para adelante le debía respeto a Abi y a su madre.

La tía de Abigail termino de hablar y tuvieron que ayudarla para que no se desmaye, pobre mujer en cuanto a Abigail pues ella estaba tensa junto a el, Jules la abrazo fuertemente ella apoyo su cabeza en su hombro y comenzó a llorar, por fin durante dos semanas no había llorado, ni hablado ni nada parecía una planta por fin todos los sentimientos de Abi salían a la luz.

Fuertes sollozos la embistieron, Jules la sujeto por los hombros y la miro a los ojos, ella hizo fuerza para contener su llanto.

— Llora Abigail, tienes que dejarlo ir, no puedes quedarte con la angustia — Le expresó Jules, ella lo abrazo tan fuerte y el la consoló durante todo el velatorio.

Al salir del velatorio Jules fue a su casa,  no pensó en Bianca, sino que pensó en Abi, ya nunca volvería hacer la misma.

Estaba preocupado, por ella, por su familia, por todos.

Mama estaba preparando su comida, por primera vez se sintió tristemente feliz todo volvía a la normalidad, su mama y el, nadie mas, cuando entro en la cocina le dio un beso en la frente a su madre ella con sorpresa lo abrazo.

— Jules, que sorpresa. —musito su madre.

— Ma, ¿Qué pasara con Abi?

— He oído noticias de que se ira con su tía, a Florencia por unos tres meses, estará bien Jules ya sabrás.

— No... no me comento nada. — Jules sintió una presión en el pecho, ella se iba a ir ¿Y no le había comentado nada?

— Oh, Ju, lo siento mucho. — Su madre lo miro a los ojos con tristeza lo abrazo muy fuerte, el inclino su cabeza a la altura del hombro de su madre, se refugio allí, a salvo.

Después de una callada comida, Jules en silencio se dirigió a su habitación cuando se acostó en la cama noto todo, todo se estaba derrumbando lentamente Abigail se iba, su mejor amiga, se iba y no le había dicho nada como si el fuera un completo extraño, como si no confiara en el cuando el la había apoyado cuando su madre había muerto, sus ojos de repente se llenaron de lagrimas oh, no, no quería llorar pero le dolía y bastante, Abigail era en la única persona que podía confiar después.. Después de su hermana muerta, pero ella estaba muerta.

Cerro los ojos se quedo dormido.



— ¡NUNCA ME ENCONTRARAS! — Grito Bianca y se escondió tras el gran sauce llorón;

Ese verano había ido a veranear a Florencia, cuando eran pequeños les encantaba visitar ese lugar.

Jules corrió por donde había escuchado la voz de su hermana, encontró el sauce llorón y camino alrededor de el, sus largas hojas como lagrimas le pegaban en la cara miro hacia el suelo sus cordones se le habían desatado se los ato rápidamente en seguida levanto la mirada se encontró que alrededor el fuego estaba consumiendo las largas hojas del sauce, se levanto rápidamente para escapar de allí pero parecía que las hojas del árbol eran fuego, sus hojas no se consumían si no que se prendían cada vez mas luego una gran llamarada cayo al suelo, el fuego comenzó a rodear a Jules.

El casi no podía respirar pero no había humo si no grande llamaradas que abarcaban todo a su paso de repente una mano helada se poso en su hombro, el se estremeció ante el tacto esa sensación de frío rápidamente desapareció.

De las llamas apareció su hermana con su vestido blanco veraniego sin una mancha, con los ojos cerrados se acerco al centro del fuego y miro a Jules; el la miro cuando ella abrió los ojos sus ojos eran dos llamas ella lo miro intensamente el abrió y cerro los ojos para acomodar su campo de visión cuando los abrió Bianca estaba cubierta de hollín de pies a cabeza; las llamas de sus ojos habían desaparecido en lugar sus ojos estaban de un color grisáceo cubiertos de hollín.

— ¿Ves? — Le pregunto Bianca antes de que todo desapareciera.

Jules se levanto con el corazón desbocado, todo sudado y temblando.

Nervioso miro el reloj era tarde tenia que apurarse, no se peino el cabello se puso los jeans negros, la remera y las zapatillas, corriendo bajo la escalera.

Ni si quiera quería cuestionarse lo que había pasado no tenia tiempo se puso encima el piloto negro agujereado como un rayo corrió hacia la calle.

Al llegar a la escuela sabia que a partir de ese día todo iba a ser diferente, Abigail no vendría mas, se iría lo dejaría solo, absolutamente solo en el mundo pero estaba bien su madre porque su madre había fallecido uh dios no tendría que haber pensado tan egoísta.

Toco el timbre, Abigail normalmente habría salido del baño, cuando dirigió su mirada a la puerta del baño ella no estaba allí esperándolo, comenzó a caminar por los pasillos para llegar a su aula sin prestar la mas minima atención alzo la mirada Elena Aube estaba mirándolo Jules nervioso la saludo con la mano ella le devolvió gentilmente el saludo.

Cuando entro el aula nadie se giro a mirarlo como siempre, tiro su morral en el ante ultimo banco le dirigió una mirada a sus compañeros y se sentó

La hora de historia se hacían insoportable, la profesora no paraba de hablar Jules no hacia nada más que ensimismarse mas en sus pensamientos ¿A quien le importaba historia? Cuando se volteo al reloj Jules se quedo con la vista fija en la manecilla tic toc tic toc tic toc hasta que toco el timbre; era la primera hora de escuela y ya estaba agotado.

Cuando llego a literatura resoplo, es solo una hora se repitió solo una hora, abrió la puerta la profesora lo miro expectante para que avanzara comenzó a avanzar entre las filas de los bancos sin decir ni un "Buenos Días" ¿a quien carajo le importaba el "Buenos Días" a las 8:30 de la mañana? Miro hacia donde sentarse y no quedaba mas lugar que sentarse junto a Elena Aube, camino hacia ella para sentarse a su lado, Elena le sonrío con sus grandes ojos azules corrió su mochila para que Jules se pudiera sentar.

Elena era una buena chica, no tenia problema con que Jules no hablara de hecho no era de esos silencios incómodos era uno confortador; Jules no le presto atención ni a la mitad de la clase pensando en Abigail ¿La volvería a ver otra vez?

The shades of the Jules mind [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora