Kitten ; jimsu

🐾1🐾

El pequeño omega de cabellos celestes caminaba a paso apresurado hacia su nuevo trabajo. Había conseguido un puesto como asistente de uno de los mejores abogados de la ciudad; un frío alfa de cabellera rubia, cuerpo tonificado, mandíbula marcada y unos profundos ojos avellanas llamado Park JiMin. YoonGi repasaba mentalmente la dirección a la que se dirigía para no perderse. El omega, a sus cortos 19 años, jamás pensó que sería seleccionado para uno de las mejores agencias ni mucho menos que ganaría la cantidad de dinero que le ofrecían. Le parecía demasiado para ser un simple asistente, pero no dejaba de sentirse emocionado. Apenas el gran edificio de ventanales azules estuvo a la vista, bajó la velocidad de sus pasos y se llevó una de sus manos a su cabellera para arreglarla. Se detuvo frente a una vitrina y se acomodó la corbata con profesionalismo mientras observaba su reflejo. Quería verse bien y presentable. Tenía que dar una buena primera impresión.

Al llegar al edificio, marcó al número de piso que señalaba un pequeño papel blanco que traía entre sus manos y tomó aire mientras esperaba a llegar a su destino. Sus manos empezaron a sudar y sus piernas a tambalear. Estaba demasiado nervioso. Una campanilla lo sacó de su ensoñación, indicándole que había llegado a su destino, y exhaló todo el aire que tenía acumulado. Las puertas se abrieron y dio un paso seguro en el interior del piso, aventurándose en su nueva área de trabajo. Escaneó con la mirada el lugar y se acercó a una señorita, la cual se encontraba tecleando frente a una computadora, para preguntarle a donde tenía que ir.

-Buenos días. Soy Min YoonGi y vengo por el puesto de asistente- exclamó con las mejillas ligeramente sonrojadas.

La chica elevó la mirada y le sonrió amablemente indicándole una puerta a su derecha.

-Ese es el despacho del señor Park. Le diré que ya llegaste. Siéntete libre de tomar asiento. Vuelvo enseguida.

YoonGi asintió con una sonrisa tímida y tomó asiento. Trató de esperar calmadamente por algunos minutos, pero al percatarse de que la señorita aún no salía del despacho, entró en pánico. ¿Y si al final lo rechazaban? Podría ser que al ver que era un omega, decidieron despedirlo. Miles de preguntas invadieron su mente hasta que un cuerpo obstruyó por completo la luz que lo alumbraba desde hace algunos minutos.

-Joven Min, el señor Park lo espera. Lamento la demora- agregó con una sonrisa incómoda- Estaba terminando un papeleo.

El peliazul asintió y se incorporó en dirección al despacho. Guardó el papel con la dirección dentro de su bolsillo trasero y afirmó el agarre de su bolso. Una vez se encontró frente a la puerta, tomó aire y tocó un par de veces.

-Pase- exclamó una voz ligeramente aguda desde el interior.

YoonGi ingresó a la habitación con tranquilidad y tomó asiento en una de las sillas disponibles frente al gran escritorio. Park JiMin lo miraba expectante desde su gran sillón de cuero y le tendió la mano en señal de saludo.

-Así que tu eres el famoso Min YoonGi. No estás nada mal- exclamó con una sonrisa arrogante.

YoonGi sintió su rostro arder y soltó con suavidad la mano ajena.

-N-No sabía que habían hablado de mí. Pensé que no estaba enterado de mi llegada.

-¿Lo dices por la demora de hace unos minutos?

El omega asintió.

-Sólo tenía mucho papeleo. Se me han ido acumulando los casos y hay algunos que debo desechar y otros archivar, pero para eso estás tú. Como mi asistente, te encargarás de ordenar mis casos y preparar mi agenda de la semana. Como ya lo sabes, soy bastante bueno en mi trabajo, así que suelo tener toda la agenda ocupada, lo cual me deja sin tiempo libre para ordenar mi despacho por ejemplo.

YoonGi dio una mirada rápida a la habitación y corroboró sus palabras. Habían miles de hojas desparramadas por el suelo, algunas tazas de café sin lavar en una mesa de centro y apenas había lugar para sentarse. El peliazul regresó su mirada al alfa y se ruborizó al notar sus llamativos ojos avellana fijos en él.

-Eres muy lindo. ¿Te lo habían dicho?

YoonGi asintió tímidamente y bajó la cabeza agradeciendo casi en un susurro.

-Y adorable también- rió- Estoy bastante satisfecho con mi nuevo asistente.

-G-Gracias. Daré todo lo mejor de mí. Espero poder complacerlo señor Park.

-No me digas señor YoonGi. Me haces sentir viejo y tengo entendido que nos llevamos unos tres años, ¿no? Puedes llamarme JiMin.

YoonGi negó levantando la cabeza y jugó con sus manos bajo la mesa.

-Es irrespetuoso que llame a mi jefe por su nombre. Después podrían pensar mal.

JiMin se levantó de su gran sillón negro y apoyó su barbilla sobre sus manos, acercando su rostro al del pálido.

-No me importa que piensen mal. Puedes llamarme JiMin, ¿está bien? No. Vas a llamarme JiMin. Es una orden.

-P-Pero

-Nada de peros YoonGi. Tienes que obedecer a tu jefe.

El peliazul asintió y sacó un folder de su bolso, extendiéndoselos al moreno.

-Esas son mis notas y los comentarios sobre mis maestros de Universidad- exclamó cambiando de tema- Como este será mi primer trabajo, no tengo antecedentes ni ninguna experiencia, pero le prometo que lo haré perfecto- hizo una pausa- O al menos trataré- susurró.

JiMin tomó los papeles, se colocó sus lentes de montura negra y los ojeó rápidamente.

-Tenías unas excelentes calificaciones YoonGi. Debiste haber sido un alumno modelo.

-Me iba bastante bien.

-Se nota.

El rubio le devolvió el folder al menor y volvió a tomar asiento.

-Estoy bastante complacido con tu persona YoonGi. Espero que nos la pasemos bien y disfrutemos del tiempo juntos.

El menor asintió y tras dar una pequeña reverencia, se dirigió a la puerta con la intención de irse, pero antes de que pudiera dar un paso al frente, un llamado lo interrumpió.

-YoonGi.

El omega se dio la vuelta mirando fijamente a su superior y asintió.

-La próxima vez no te olvides de utilizar tus supresores para el olor. Me estás tentando.

YoonGi bajó la mirada avergonzado y asintió.

-L-Lo siento señor Park. Salí tan apurado que lo olvidé.

-Para ti soy JiMin, y no te preocupes. Sólo es un consejo. Tienes suerte de que me sepa controlar.

YoonGi tragó en seco y se dio la vuelta dispuesto a irse pero fue detenido nuevamente por la voz de JiMin.

-Una cosa más.

El pálido le sonrió y esperó a que su mayor dijera algo.

-Hueles delicioso.

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¡Ganó el omegaverse! Pero como soy buena escritora y me gusta complacer a mis lectoras, habrá lemon🌚🌝 más adelante.

✨-ymbvb✨