Amor Por Compromiso (+18)

Capitulo 7

POV Carolina

— ¿Qué haces?.- digo sacando las manos de Agustín sobre mi.

— Pues un masaje ¿No?

— Solo no sigas.- me alejó hasta mi habitación.

Agustín era un chico muy guapo, tenía esa actitud que frustraba a cualquiera y sería el sueño de todas tener lo en tu cama desnudó, pero yo solo estaba allí por trabajo y compromiso y no quería dañar nada de lo anterior y menos por un "desliz"

* toc toc *

— ¿Puedo pasar?.- dice el mostrado la mitad de su cara.

— Si claro, está bien.

— Quería disculpar me por hace un rato, no estuvo bien de mi parte y...

— No te tienes porqué disculpar, no pasa nada está todo bien.

— Bueno, era solo eso, adiós.- amaga varias veces antes de irse.

— Si quieres, puedes quedarte no se y hablamos, sabes que una semana se pasa en nada y tenemos que conocernos un poco mejor ¿no?

— Si, si pero... no se me ocurre nada soy un poco torpe para entablar una conversación.

— No pasa nada, si quieres podemos no se jugar algo, tú me dirás.

Y así fue como me desvele con el, mentiría si no dijera que no la pasé bien, pues fue una buena noche, y el tiempo pasó volando, nos dimos cuenta a las 5am cuando el sol salía y podía ver pequeños rayos de sol a través de la ventana y decidí tirar me a dormir, pero al levantar una figura masculina a mi lado, con ese aroma peculiar, no era más nada que el.

[...]

bajé las escaleras con la intención de hacer le creer que había dormido abajo, no quería que entre nosotros hubiera contacto, más que verbal y mientras fuera un encargo de Gastón, ya era muy incómoda la situación y tenías una regla la cual no podíamos romper.

— Buenos días, en qué momento bajaste Carolina. -dice el con su pecho desnudo y cabellos revuelto.

— Pues luego que te durmieras si, si claro.

— No recuerdo eso, pensé que habíamos dormido juntos.

— No, para nada, solo fueron unos minutos mientras te dormías, nada que ver.

— Bueno ¿y ya desayunaste?

— No estaba apunto de cocinar algo, tampoco me apetece nada, creo que comí mucho anoche.

— Si quieres subí, báñate y yo te cocino algo ¿vale?

— No quiero abusar.

— No pasa nada, no me molesta en lo adsoluto.- dice dedicándome una sonrisa.

— Está bien.

Subo a mí habitación, me quitó todas las prendas y entro a la ducha, lavó mi cabello dientes, me cambio y bajo.

— ahora te ves mucho mejor.- dice el.

— Osea que antes me veía fatal, gracias a todas las chicas nos encantan que nos digan así, muy lindo de tu parte.

— No, no yo solo quería decir que esa blusa te sienta muy bien, hace resaltar el color de tus ojos.

— Son color cacá no me jodas Agustín.

— No, son de un color muy especial estoy hablando en serio.

— Si, tan especial como las heces.

— Bueno, solo come.

Desayunamos y mientras eso sucedió ni una sola palabra salió de nuestras bocas solo para limitarse a decir “Buen provecho” y al terminar levantar se de la mesa y retirarse.

Subo a mi habitación y llamo a Valentina tenía varios días sin saber nada de ella, y me gustaría hablar con ella contar le un poco lo que está pasando.

-Llamada entrante-

— ¿Carolina? ¿y ese milagro?

— Amiga te extraño un montón, no sabes lo que han Sido estos días, estoy un poco mareada de todo lo que ha pasado.

— me tienes que contar ¡TODO! con detalles quiero saber, te parece si te recojo y nos tomamos un café, pasó por ti en 30 estoy. ¡vale!

— Me parece genial, te espero aquí.

- fin de la llamada -

Vuelvo a entrar a la ducha, y al salir me coloco unos jeans rotos y una blusa suelta, tomo mi cartera, mi celular y las llaves de la casa y salgo a la espera de Valentina.

pasaron varios minutos hasta que Valentina llega, abro la parte delantera del carro, subo le doy un beso en la mejilla y seguimos hablando cualquier cosa hasta el café.

— Bueno Carolina aquí me tienes.

— Amiga no sé por dónde empezar, mejor contame tú algo, que pasó con Michael, después de todo, le dista esa “oportunidad" de la cita, o seguiste así de cruel con el, es un chico muy lindo no deberías hacer le tal desplante.

— Pero es que Carolina, mi corazón está con Ruggero, desde que rompimos he pensado varias veces en el, y es muy difícil sacar lo de mi mente, vivimos muy buenos momentos, y sé que todo acabó pero, me cuesta superar.

— El ya tiene otra y tienes que entender lo, podrías ser su amiga y hasta allí.

— ¿Como? ¡JA! No podría, y sé que está en nuestro círculo, pero fue la peor decisión de mi vida, meter me con un amigo todo termino mal.

— Pero vivieron muy buenos momentos.

— Le di todo de mi, y estoy como una pendeja ahora, sabes no quiero hablar más del tema mejor cuenta me tu qué tal.

— Ponte cómoda.

[...]

Luego de contar le a Valentina salimos de ella café y ella insistía en lo guapo que era Agustín, y la verdad quería meter me lo por los ojos, y yo no podía hacer nada, como ignoras a esa amiga que es como un pequeño demonio en tu hombro, que habla muchísimo y que ama verte sufrir, así era Valentina.

Llegó a la casa, me despido de Valentina con un beso y bajo de su auto.

Busco las llaves y para mí sorpresa la puerta tenía seguro, Muy raro esta casa tenía tanta seguridad que solo se cerraba la puerta y nada más, o así lo hacíamos los días que habíamos estado allí.

abro por fin, y encuentro prendas de ropa que dan desde el sillón hasta las escaleras y pasillo, subo y para mi sorpresa la puerta del cuarto de Agustín está entre abierta.

La abro de un golpe...

***

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