D.T.M || CHENMIN

Capítulo 1

~~~Siete Años~~~

Jongdae agarró la mano temblorosa de su hermano y la estrecho. Minseok se inclinó un poco sobre él y miro fijamente escaleras abajo, con los ojos muy abiertos y sin parpadear, dejando salir un fuerte suspiro.

Ellos estaban peleando de nuevo, y esta vez parecía la peor pelea de siempre porque no era en voz alta.

-Shhh- dijo Jongdae suavemente, pellizcando la rodilla de Minseok. Éste sacudió su cabeza y adelantó su cuerpo, colocando su pie un escalón mas arriba para que su estómago descansara contra sus muslos.

-¿Por que están gritando?- preguntó Minseok, llevando la manga de su camiseta hasta su nariz y ahogando un sollozo- ¿Qué está pasando?

-Nada- repitió- Está bien.

Jongdae mantuvo a su hermano muy cerca. Ambos se asustaron cuando escucharon un portazo.

-¡Vas a despertar a los niños! - gritó Haneul

-¡No menciones a los niños ahora!- gritó de vuelta su padre-. Siempre lo haces cuando peleamos.

-¡Nunca estás en casa!

Minseok arrimó con violencia su cara contra el cuello de Jongdae.

-Haz que se detengan.

Jongdae abrazó a Minseok fuertemente, sin saber como lograr eso. Cerró los y dijo: -Solo cierra los ojos, como mamá dijo. No más monstruos.

-Los escucho- susurró Minseok, con los ojos todavía abiertos.

-No tengo razones para estar en casa, tú lo sabes- dijo su padre en voz alta y severa-. Trabajo largas horas para que no tengas que hacerlo tú.

-¡Yo crío a nuestros hijos!- Haneul rindió-. Hago mucho más de lo crees, Dong Yul, y lo sabrías si quisieras te molestaras en hablarme o preguntarme qué hago o cómo me siento.

-Lo haré- contestó él, glacialmente- si dejas de humillar mi trasero por cada pequeña cosa, Haneul.

-¿Cuándo pasó?- El tono de ella había perdido su furia-. ¿Cuándo dejaste de estar ahí para mí, para los niños... para nuestra familia?- Dong Yul se mantuvo unos segundos en silencio.

-No lo sé- Haneul suspiró profundamente.

-No esperaba esa respuesta.

Minseok curvó los dedos de sus pies contra el duro escalón y miró, con ojos abiertos de sobremanera, las piernas de su padre que estaban a la vista. Unos zapatos fueron calzados, al igual que una chaqueta fue puesta. Él llevaba una maleta.

-¿Adónde está yendo papá?- preguntó Minseok. Jongdae miró también. Sabia que su padre les estaba dejando.

-A ningún lado- respondió, abrazando a Minseok-. Nadie se está marchando.

-¿Cuándo vas a volver, Dong Yul? - cuestionó Haneul.

Dong Yul colgó su maleta sobre su hombro, sin ver a los niños arriba de las escaleras que le estaban mirando fijamente, uno sollozando y el otro observándole con ojos furiosos, ardientes y los puños cerrados con rabia.

-Esta vez no voy a volver- respondió.

-Podemos...

-Mírame.- Una vez más se escucho un portazo y Minseok se dobló en el regazo de su hermano, con mocos y lágrimas corriendo por su cara.