D.T.M || CHENMIN

Capitulo 15

Minseok se sentó en la mesa, mirando su tazón medio vacío de Cheerios. Estaba exhausto, Jongdae y él se habían quedado toda la noche despiertos con Baekhyun mirando películas de terror. Había sido su fiesta particular de Halloween porque no habían sido invitados a otra, hasta Sehun y Chanyeol hicieron planes que no los incluían.

Pero habían tenido un momento divertido, una fiesta real de adultos. Haneul y Young Soo los habían dejado solos por la noche y dado permiso para ordenar pizza y cualquier cosa que quisieran. Baekhyun había llevado a escondidas algo de cerveza de su papá y miraron ese tipo de películas que sus padres no les dejarían ver.

No habían salido a pedir dulce o truco y no se habían disfrazado. Eran adultos. Minseok pensó eso muchas veces mientras hacía remolinos con los Cheerios en su tazón.

-Soy un adulto –murmuró y sonrió. Jongdae escogió ese momento para entrar a cocina, rascándose el pecho y bostezando. La sonrisa de Minseok se amplió.

~*~*~*~

Era una de esas noches.

Minseok no podía dormir. Jongdae tampoco podía hacerlo. Ambos estaban sentados en la cama del mayor, frente a frente y jugando cartas. Ya eran las dos de la mañana y ninguno había bostezado, siquiera.

-Go fish -dijo Jongdae, aburrido y lanzando una carta a la desordenada pila que había entre ellos.

-Así no se juega. -Jongdae alzó los hombros

-Así es como juego

Minseok sonrió.

-A mí no me gusta como juegas. -Jongdae alzó la mirada con una pequeña sonrisa en sus labios.

-¿Ah sí? -preguntó. Minseok tornó sus ojos, bajando la mano que sostenía las cartas.

-Esto es aburrido.

-Tú eres aburrido.

-Ja, ja. –Minseok hizo una mueca y miró el reloj-. Quizá podamos escabullirnos a abajo y mirar un poco de tele.

-Lo dudo -contestó mientras Minseok juntaba todas las cartas y las puso en su velador.

-No seas malo. –Jongdae se acostó en la cama y puso sus manos detrás de su cabeza.

-Ven aquí.

Minseok sonrió, alcanzando la pequeña lámpara y apagándola, entonces se acercó a Jongdae. El cuarto se oscureció y los chicos solo podían distinguir el rostro del otro por la luz de la luna.

-¿Para qué?

Jongdae rió.

-No voy a hacer nada, lo prometo.

-Eso apesta -dijo Minseok. Intercambiaron sonrisas y Minseok se echó al lado de Jongdae, arqueándose hacia él-. Hueles...

-¡No es cierto!

Minseok picó a Jongdae en las costillas.

-Sí es cierto, hueles bien. Mmm. -Ahora se pegó al cuello de su hermano.

Minseok dejó un suave beso justo detrás de la oreja de Jongdae

-Sí. -Abrió su boca y el beso se volvió mojado y caliente-. Dae, voy a... darte algo para navidad. –Jongdae se puso tenso.

-¿Qué? ¡Nunca hacemos eso y... yo no he pensado en darte algo!

Minseok estrujó la mano de su mellizo.

-Sé que no nos compramos cosas, pero esto es... demasiado perfecto.

-No te creo -dijo Jongdae, haciendo un gesto-. Estás jodiéndome, probablemente... es algo estúpido.

-Entonces tal vez vaya a conservarlo. –El menor frunció el ceño y se alejó de su hermano, poniéndose boca abajo.

-No, lo quiero -insistió Jongdae-. Incluso si es estúpido.

-Estás siendo malo de nuevo.

Jongdae sonrió y levantó la camiseta de Minseok, jalándola sobre su cabeza. Presionó su cara en la espalda de Minseok y besó entre los omóplatos.

-Dime.

-No quieres saber, créeme.

-Sí quiero -dijo Jongdae. Mordió con gentileza el hombro de Minseok-. ¿Es música?

-Es... sip, algo así -respondió, mirando sobre su hombro-. Sé que tú lo quieres mucho. -Jongdae se quedó pensando.

-¿Es un CD o algo así?

Minseok rió.

-No es importante, olvídalo.

-¿Pero qué tal si lo compro? Aún faltan dos meses para navidad.

-No lo harás -dijo Minseok con suavidad-. No te preocupes por eso.

-Dame una pista -se quejó Jongdae.

-No, porque adivinarías -contestó-, y entonces no será tan especial.

-Oh, vamos, estoy aburrido. -Jongdae dejó una franja caliente en la espalda de Minseok con su lengua y éste jadeó-. ¿Puedo comerlo? -Minseok resopló.

-Sí.

-¿Puedo?

-Más o menos.

-Es sí o no -dijo Jongdae y presionó su mano contra la espalda de Minseok, acariciándole-. Dame una pista y... voy a hacer cualquier cosa que quieras. –Minseok se sonrojó, girándose rápidamente para mirar a su hermano.

-¿Cualquier cosa? -preguntó y Jongdae asintió.

-¿Es más grande que una caja de zapatos? -Una afirmación le contestó-. Minseok -llamó Jongdae, bajándole los pantalones-, dime algo. -Éste tembló mientras los dedos le acariciaban hacia abajo y tocaba su trasero.

-Has puesto tu ojo en eso desde hace un tiempo.

-Oh. -Jongdae se las arregló para deshacerse de los pantalones de Minseok, dejándolo desnudo antes que él. Tocó debajo de la curva del estómago de su hermano y éste ronroneó-. Una pista más.

-Es... -Minseok abrió sus piernas e invitó a las manos de Jongdae a sus a muslos-. Te va a gustar. -Sonrió.

-Me gustan muchas cosas -murmuró el otro mellizo, descendiendo sobre Minseok. Él gimió y agarró los botones de su pijama, halándolos. Palmeó el trasero de su hermano y apretó. Jongdae gruñó.

-Te va a encantar.

Sus labios se encontraron y, entonces, el juego había terminado.

-¿Conozco a alguien que lo tenga? -preguntó Jongdae- ¿Cómo el Playstation de Baekhyun?

~*~*~*~

Minseok tornó los ojos. Estaban camino a casa desde la escuela en el frío glacial. Sus alientos se notaban como volutas en el aire.

-No, es una especie de cosa.

-No tengo una maldita idea -dijo Jongdae-, en serio. No quiero nada para navidad aparte de una guitarra nueva. -Minseok tiró, caminando hacia atrás y jalando de la bufanda de Jongdae, arrastrándolo.

-Dae, créeme, será mejor que una guitarra.

Ahora fueron los ojos de Jongdae los que se tornaron.

-Lo dudo.

Minseok le sacó la lengua y jaló a Jongdae hacia él, lamiendo la punta de su nariz.

-Veremos.