Capítulo 8

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~~Doce años ~~

Haneul estaba lavando el servicio, esperando que los gemelos regresaran del colegio. Estaba pegada al borde del lavadero, concentrada en el agua caliente lavando los platos. Su cabeza estaba hecha un lío porque tenía que hablarles a sus hijos sobre algo. Le frustraba saber que a otros chicos de doce años les gustaría lo que iba a decir, pero Minseok y Jongdae...

Pensó en el último par de años, en las cosas que accidentalmente había visto. Nada había sido excesivamente alarmante, pero sabía que algo extraño pasaba.

Ese era el único modo en el que podía controlarlos, controlar lo que quizá estuvieran haciendo o no.

Como si de una señal se tratara, la puerta se abrió y sus hijos entraron, caminando con dificultad, las manos agarradas y sus hombros chocando.

-¿Chicos? -De inmediato Jongdae soltó la mano de Minseok y miró el piso. Haneul frunció el ceño y cerró el caño-. Tomen asiento por un segundo.

Ambos se sentaron, luciendo un poco desanimados, como si supieran que era lo que vendría a continuación.

-Solo le estaba tomando de la mano -dijo Jongdae, sin mirar a su madre-. Nadie nos vio.

Haneul movió su cabeza de un lado a otro.

-Eso no era de lo que quería hablarles.

Jongdae, al parecer,suspiró de alivio ante sus palabras.

-¿Entonces?

Minseok pateó la pata de la silla de Jongdae.

-¿Estamos en problemas de nuevo?

-No, es algo bueno -dijo ella, tratando de mantenerse positiva-. Young Soo y yo hemos decidido que los dos están creciendo tan rápido que tal vez ya necesiten su propio espacio.

-No -dijo Jongdae rápidamente antes de que Haneul continuara.

-¿Qué? -cuestionó Minseok. Obviamente ignorando lo que implicaban las palabras de su madre.

-Ella quiere separarnos -dijo Jongdae. Minseok tomó la mano de Jongdae encima de la mesa y miró fijamente a Haneul.

-Únicamente creemos que es tiempo de que cada uno tenga su propia habitación, eso es todo -intervino ella-. No han hecho nada malo.

-No quiero mi propia habitación -dijo Minseok-. Me asusto.

-Estás demasiado grande para eso -contestó Haneul, alzando las manos por encima de la mesa y apretando las manos de sus hijos-. Los dos necesitan su espacio personal.

-No necesito un espacio lejos de Minseok -dijo Jongdae con vehemencia, apartando su mano de la de su madre.

Haneul volvió a poner su mano donde estaba, mirándole y sintiendo su corazón romperse un poquito. Jongdae estaba mirándole con furia, así como miraba a su padre cuando éste aparecía ocasionalmente para llevarlos a cenar o a ver alguna película.

-Estamos bien juntos -dijo Minseok. Su voz no sonaba molesta como la de su hermano, solo muy suave y tranquila. Haneul suspiró.

-Chicos, esta no es su decisión.

-¿Por qué? -preguntó Jongdae-. ¡Es nuestro cuarto y él es mi hermano!

-No me hables así -exigió Haneul en tono cansado. Jongdae se levantó, su silla sonó ruidosamente.

D.T.M || CHENMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora