Tarrant ha logrado recuperar a su familia, se reconcilia con su padre y tiene una vida nueva y feliz con ella, la paz y armonia gira en torno a el, hasta que una secta siniestra causa panico y terror en Infratierra y comienza a recibir visitas de f...
Bajamos de esa pirámide con mucho cuidado, era muy difícil, ya me imaginaba a los mayas prehispánicos bajando y subiendo en esa clase de pirámides. Ya en tierra, observamos lo bella que era la isla, con el clima adecuado: el trópical. De pronto nos encontramos con la tribu de los Ratacaibos y al Capitán y su tripulación.
-Su Alteza –se inclinó el Ratacaibo ancianos, después toda la tribu, y el Capitán y su tripulación. Se inclinaron ante mí.
-"Etojes, "jue" cierto, mi socio –se sorprendió el mini Snark en el frasco –Tú sí ere' el príncipe ¡"Ejtoy para "acomodajme" en la curacao!
-Tiene nuestra más grande gratitud, príncipe –me dijo el Ratacaibo anciano.
-¡Hurras para el Príncipe Dorado! –gritó con felicidad el Capitán y los demás gritaban de felicidad junto con los Ratacaibos, me tomaron y me alzaron encima de ellos.
-¡Es hora de la pachanga! –dijo el mini Snark -¡Que viva la pachanga! ¡Que viva el guateque!
-¡Oigan! –llamó el Jugador de Billar desde el barco quien logró llegar en la orilla -¡Tenemos un problema!
No vaya ser que los Morath se escaparon. Subimos a bordo del barco a la proa. El Capitán sacó su catalejo y ahí observó un punto negro en el horizonte acercandose –Tenemos compañía –afirmó. Me prestó su catalejo para observar quien era aquella compañía y no era nadie amistoso –El viejo Stayne con los piratas –afirmé.
-Vinieron por ti –dijo mi padre.
-Viejos amigos, según veo –dijo el Capitán.
-En realidad es el enemigo. Quieren a mi hijo para un sacrificio ritual...¿Qué tienes en mente? –me preguntó a mí.
(Zanik P.O.V)
-¿Qué tienes en mente? –le pregunté a Tarrant. Él preocupado, se quitó la Corona, la observó, luego a la tripulación, a la isla y de último a mí –Él es capaz de matar a cualquiera, incluso a ustedes –dijo –Tendré que ocultar la Corona a la isla...y saber cómo quitarnos a esos cabrones de encima.
