CORAZON FRÍO (Reescribiendo)

DESTINO

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“Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados
a encontrarse, sin importar lugar, tiempo o circunstancias. El hilo rojo se puede estirar, contraer o enredar, pero nunca romper ”

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Bon tenia una mirada perdida, esos ojos verdes y apagados que hace mucho habían dejado de brillar, no dejaban de mirar una y otra vez el mismo párrafo.

Con gran nostalgia y sin mover ni un poco la vista de aquellas palabras se dejo enredar de nuevo en los recuerdos.

En su niñez su madre siempre le leía aquel libro que ahora sostenía en sus manos. Era pequeño y casi especial, pero no le traían ningún recuerdo agradable, nada de ella podría ser bueno, o al menos eso era lo que había aprendido con el tiempo.
Se frotó los ojos, aun los tenia rojos.
La falta de sueño que tenia desde días atrás ahora le estaban dando efecto, se sentía sin fuerzas.

- ¿será cierto?_ pensó mirando por la ventana que estaba frente a él.

Era de noche, no se podía ver las estrellas por aquella niebla que no supo en que momento había aparecido y tampoco le importaba.

Bon estaba tan cansado que poco a poco sentía sus ojos cerrarse, pero allí sentado en su escritorio empezó a escuchar voces dentro de su cabeza.

" ¿Dónde esta su familia?...
Solo es un problema... esa actitud extraña...es una lastima... tu estas SOLO"

Abrió los ojos y todo desapareció, el libro estaba bajo su rostro podía incluso sentir la humedad del papel viejo ¿cómo rayos había encontrado aquel libro? no podía recordarlo.

No era nada especial, ni valioso fuera de casa, era un libro simple de portada azul, con dos manos atadas a un hilo rojo.

-¿si existiera el destino, cuándo sabría el mío?_ dijo mientras miraba inconsciente el dedo mas corto de su mano, a lo que rápidamente negó.

-Que acabo de decir, esto solo pasa en cuentos_ Rápido cerró el libro, causando que el choque de las hojas sonara con eco en la habitación.

Estaba completamente solo.

Esa sensación de melancolía le hizo recordar las palabras de su amigo peli-morado, en aquella mañana, cuando se encontraba solo dentro el salón de la H.S. viendo por la ventana con un animo por los suelo.

Bonnie se acercó a él con una sonrisa, poniendo una mano en su hombro mientras decía esas palabras que el peli-turquesa no olvidaría fácilmente.

" ¡anímate! el mundo esta lleno de sorpresas, solo debes ser un poco paciente, no pierdas la confianza ".

Bon cerró los ojos, llevó su mano hasta la frente y se rasco lentamente la cabeza, levantándose de su escritorio sin animo dio un bostezo, decidiendo así poner sus dudas a un lado.

Con un movimiento lento dio unos pasos y se desplomo sobre su fría pero acogedora cama de sabanas blancas y bordes rojos.

-confianza... ¿de qué? _abrazó las sabanas_ Yo no tengo ninguna.

///Bon ///