CORAZON FRÍO (Reescribiendo)

DESCONOCIDO

Después de varios minutos al fin llegaba Bonnie caminando lo mas velozmente posible. Venía con lo que quedaba del desayuno el cual su mamá rápidamente había preparado, ya que la inesperada llamada de Bon fue cuando aún se encontraba en casa.

Su melena morada le llegaban hasta los hombros, vestía también el mismo uniforme que el oji-verde aunque este combinaba demasiado bien con una chaqueta guinda de cuero, algo que no llevaba usualmente.

Sus ojos carmesí miraban todo con atención mientras que aún podía recordar la voz nerviosa del peli-turquesa que parecía tener problemas.

Bonnie podía decir que lo conocía bastante, ya que eran amigos desde el primer año de secundaria cuando descubrieron su pasión por la guitarra. Solían reunirse en casa para practicar o simplemente a pasar un buen rato hablando y riendo de todo, pero últimamente nada era igual con Bon y lo peor de todo es que no sabia el porque.

—¿dónde estará ahora? _ Bonnie llevó una mano a la altura de su fina frente para cubrir la luz del sol.

Logró mirarlo a lo lejos.

Bon permanecía inquieto de espaldas  apoyadose en la pared, el cuerpo lo tenía un poco inclinado hacia delante y a pesar de la sombra que le cubría sus cabellos aún tenía ese color turquesa que era imposible olvidar.

Bonnie sonrió mientras se acercaba sigilosamente al oji-verde. Le gustaba tomarlo por sorpresa y esta vez no sería la excepción.

—espero que... ¡hack...! _Bon dio un salto aterrado al sentir un brazos rodeándole el cuello y el otro cubriendo rápidamente sus ojos.
—¡oh no, me tienen, me tienen! 

En segundos Bon se imagino todo lo peor que podía pasarle a un curioso estudiante como él. 

Apretó los ojos fuertemente por el miedo y rápidamente comenzó a pensar en sus dos opciones de escape que siempre había planeado.

La primera era dar un golpe con todas sus fuerzas en alguna parte vital de su atacante y salir corriendo de allí sin mirar atrás. Pero era demasiado riesgoso hacerlo dándose cuenta en como temblaban sus manos.

La segunda era suplicar.

—No tengo nada que ver aquí... s-si es por dinero se lo daré ahora mismo, pero solo déjeme ir a mi casa..._dijo temblando cual Chihuahua en invierno.

—¡oh no, tranquilo! soy Bonnie _dijo soltándolo, para después colocarse sus gafas circulares.

—¿Bo-Bonnie?—volteo a ver a su amigo con pequeñas lagrimitas en los ojos a causa de el susto que recibió y solto una pequeña queja_ ¿Por qué me asustas de esa forma?

—lo siento_ apenado agacho la cabeza, con una actitud de inocencia y continuo—no quise hacerlo. 

Bon se sintió mal, pues no podía culparlo por su manera de ser y después de todo necesitaba su ayuda.

—Bu-bueno, no pasa nada, me alegra que seas tú Bonnie_sonrió acariciando su cabello.— Que alivio.

—Bien~_ Bonnie le devolvió el gesto apegándose más a Bon quien retrocedió —¿y para qué me necesitas?

—espera, no tan cerca...

—¿por qué estamos aquí, es como una cita?_ Bonnie bromeó _qué haremos en éste lu...¿Eh?

El peli-morado miró por el costado del hombro de Bon algo sobresaliente y se aparto un poco por la impresión de esa imagen.

—Sí_ señalo con un suspiro. —es por esto que te llamé, necesito de tu ayuda para cargarlo y llevarlo a ...