Time Out [Afterdeath] - Fallo Laboral 2

Capítulo 15

Dust salía del hospital caminando de lo más normal, había discutido con los doctores para no ir en una silla de ruedas. Andaba con su ropa común y su gorra bien puesta, se negaba a que la gente viera la "cosa extraña" que tenía en la cabeza. Un par de vendajes para él era algo que atacaba su orgullo.

Fury iba pendiente del celular a cada momento y Sprinkle iba hablando con su padre muy animado, Berry conducía en dirección a su casa con algo de prisa, pues faltaba poco para las 1 de la tarde, aquella era la hora elegida por Reaper para... Para una sorpresa.

Al llegar a la casa, cada uno fue a su habitación y se comenzó a arreglar, Dust se sentó en su cama y se abrazó a ésta de manera cómica haciendo que Berry inflara las mejillas con un pequeño sonrojo.

— Hola, mi amor... ¿Me extrañaste? Yo te extrañé mucho... Me hicieron acostarme encima de otra... Pero juro que en mi mente sólo estabas tú —Dijo Dust mientras frotaba su cara contra la cama—. ¿Tú qué miras, Blue?

Blue se acercó a él y le dió una nalgada mientras hacía uno de sus típicos berrinches, aquellos que tanto amaba Dust y, a su parecer, los que derramaban la inocencia que le había enamorado del menor.

Sus brazos le tomaron con fuerza y le miró fijamente con aquellos ojos llenos de un extraño brillo morado.

— ¿Qué pasa, amorcito? ¿Se te olvida que en ésta cama tú y yo tuvimos nuestra primera vez juntos? —Berry se abrazó con suavidad por el cuello al mayor y besó sus labios para callarlo, pero no. Aún no—. ¿Te parece una rápida?

— ¡¡P-pero recién saliste del hospital!! —Bufó Berry bastante sonrojado.

Dust se lanzó contra él encima de la cama y... Bueno ¿Os parece que veamos lo que hace la pareja protagonista de esta historia? No me jodan, jamás había roto la cuarta pared. ¿¡QUE HE HECHO!?... Ok, volvamos a la historia.

Bueno, en fin, nuestro querido tsundere sonreía mirando a su amado desde la cama, su cuerpo blanco y desnudo era tapado por las sábanas de la cama matrimonial y su pelo despeinado tapaba su ojo ciego.

— Death, eres un bobo... Te dije que en 15 minutos igual me ibas a dejar con dolor...

Reaper se acomodó su camisa y se acercó al menor, depositando pequeños besos en el cuello de éste.

— Entonces te voy a cargar en la ceremonia de Goth... Así ve a su madre y a su padre juntitos...

— Pero ¿Es que acaso no piensas, Reaper? Tú tienes que darle la guadaña a Goth ¿Cómo lo harás a conmigo en brazos?

Reaper se río y se subió las mangas de la camisa, mostrando sus músculos aún bien mantenidos.

— Con estos que tantos amas, After.

El sonrojo de Geno hizo que Reaper también se sonrojara y soltara una pequeña risa mientras tomaba la ropa del menor y se la ponía.

Cuando la ropa de Geno había sido puesta, ambos bajaron a la cocina encontrando ahí a un Goth muy emocionado, pues no sabía que "sorpresa" le tenían sus padres.

— Se ven demasiado formales... ¿Qué m-...

— ¡¡Gothy!! No palabras más en frente de los niños —Dijo Palette haciendo puchero mientras peinaba a Pastel, quien se acomodaba solito su bufanda multicolor.

Las horas pasaron y todos ya estaban en Reapertale, algunos invitados y otros familiares (Como Reaper!Papyrus o Reaper!Gaster) hablaban entre sí esperando a Reaper. El mayor estaba sentado en su templo junto a su esposo algo nervioso, no sabía cómo resultaría aquello. ¿La reacción de Goth sería buena ante tal cargo?

No quedaba más que dar el paso y ver que les tenía preparado el tiempo cada uno.

Los pasos lentos fueron los que dió Reaper ante aquella tribuna, a los ojos de Asgore y Gaster comenzó a hablar, Goth miraba en silencio y escuchaba a su padre cada palabra pronunciar.

— Goth... Quizá ésto... Ésto no estaba en tus planes, pero ambos sabíamos que en algún momento pasaría. Hijo mío, hoy, ante nuestros amigos y Asgore te nombro muerte, dejando mi cargo en tus manos y convirtiendote en el nuevo Dios de la Muerte.

Y Goth sonrió.

Una que otra lágrima se le escapó y, al tomar la guadaña miles de recuerdos llegaron a su mente.

Aquellas tardes de entrenamiento para manejar la guadaña hábilmente, días enteros de batallas con su padre, aquel Dios imponente.

Sus ojos no dieron crédito a lo que veía. La guadaña de su padre por fin le pertenecía, el cargo en tanto había soñado por fin lo tomaría y daría el gran paso de su vida; convertirse en su padre. A quien, aún dejando su cargo, siempre admiraría.

— Has de ser consciente de tu poder, nieto mío, que tú nuevo cargo conlleva a grandes y nuevas aventuras. Las preocupaciones y tareas de tu padre ahora pasan a ti, y, tal como cuando tú naciste y el a ti te nombro sucesor de la Muerte, te toca nombrar a quien seguirá ejerciendo el rol más difícil entre los presentes —Dijo Gaster acariciando las manos de su nieto, sonriendo con orgullo.

— E-eh... Yo...

Goth, bastante nervioso, miró a su madre. Intentando buscar la fuerza que jamás había conocido, intentando buscar la calma que en él siempre había obtenido, intentando convencerse del rol con el que ahora se había comprometido... Y habló.

— Yo, Goth, hijo de Reaper y After, proclamo a mi hermano Raven como sucesor mío. El que se niegue a mi decisión, hable. Le escucharé sin perjuicio y enojo. El respeto ante todo.

Raven sonrió y empujó a todos los que estaban en frente de él, abrazando a su hermano y jodiendo la seriedad que éste tenía para hacer llorar a ambos. Un día sumamente hermoso.

Un día que daba paso a nuevos tiempos.

Un día que daba paso al fin del tiempo de dos seres cansados de vivir entre mortales y que por fin encontrarían la paz junto al eterno silencio de la soledad.