Time Out [Afterdeath] - Fallo Laboral 2

Capítulo 5

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Atención, si no te gusta el "hard" de Afterdeath y sólo estás aquí por la historia en sí... Eres totalmente libre de saltar al próximo capítulo.

Disfruten a los que vienen a leer~
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Geno miraba completamente rojo a Reaper.

El mayor besaba el torso del albino con suavidad, la camisa de Reaper se había esfumado en un momento rápido. Geno con atención había observado ese físico que se mantenía más que intacto con el pasar del tiempo.

Las manos hábiles y rápidas subieron con cierto ritmo de suavidad la camisa del contrario, empezando a besar su pecho y morder con cuidado uno de los pezones del menor, Geno había intentado no gemir, mas lo había hecho por lo bajo. Reaper había entendido que Geno estaba más que excitado debido a eso.

Geno intentaba presionar a Reaper contra su pecho cuando sentía placer en ciertas partes, sus manos tiraban del cabello de Reaper con suavidad y lentitud, casi al compás de las lamidas suaves que le daba el mayor en su vientre, bajando de lenta y tortuosa manera.

— N-ngh~ Reaper... Por favor, m-más...

Reaper sonrió complacido y se levantó, fue a cada habitación para revisar si los niños dormían. Geno se abrazó a una almohada esperando al mayor.

Cuando Reaper se asomó por la puerta de la habitación de Silver, encontró al antes nombrado junto a Shino, Sprinkle y Fury jugando en una consola. Los 4 estaban con audífonos con un alto volumen.

Cuando se intentó asomar a la habitación de Raven...

— R-raven... A-ahmp~!!

Reaper soltó una pequeña risa, ese era Blueprint con claridad.

Y finalmente se acercó con suavidad a la habitación de Goth y Palette. Los 4 dormían de manera profunda, Orion en el pecho de Palette y Pastel dormía abrazado a su madre, Goth.

Cuando la muerte se fijó que no había peligro, volvió a la habitación encontrándose a Geno tocándose. Se masturbaba con rapidez y su mano dentro de su boca callaba gemidos de bajo volumen.

— A veces no entiendo este mundo... Tienes en medio de las piernas lo mismo que yo e igual me has dado a 4 hermosos hijos... No lo comprendo...

Mientras Reaper hablaba, acorralaba a Geno de los hombros contra la cama, causando que quedara inmovilizado. Reaper se lamió los labios sintiendo su excitación crecer. Su mano bajó por la entrepierna del contrario y empezó a acariciar el miembro del menor con suavidad, Geno empezó a moverse en su lugar al sentir el placer recorrerlo por completo.

— D-death... Más fuerte... Hmm~

Reaper sintió una fuerte y dolorosa presión en sus pantalones, aunque hubiera pasado más de 25 años junto al albino... Seguía poniéndose igual de loco por su cuerpo, sus gemidos... Su todo.

Posó su cabeza entre las piernas de Geno y empezó a lamer el miembro de este, acariciando los blancos muslos de este. Geno gemía con suavidad y de manera baja, solamente audibles para el dios.

La lengua de Reaper jugaba de manera astuta con el miembro de Geno, lamía y besaba la punta de este sintiendo como cada vez se volvía más y más duro. Le empezaba a doler lo que tenía entre las piernas.

Una de las manos de Geno empujaron con fuerza y brusquedad la cabeza de su esposo haciendo que su miembro entrara completamente a la boca de este, empezó a mover sus caderas con suavidad aún agarrándolo del cabello del dios. Reaper no se oponía de ni una manera a complacer a su amado, menos si eso le daba la oportunidad de escuchar los gemidos contrarios, aquellos que tanto amaba.

Geno si ya qué aguantar, terminó por venirse en la boca del contrario llenando su boca. El rojo en sus mejillas era tan fuerte que se llegaba a igual al color de su bufanda.

Reaper se limpió la boca tratando todo de manera gustosa y se bajó los pantalones junto al bóxer, dejando a la vista su erección. Geno le miró entre jadeos, pues Reaper seguía tocando una parte de su cuerpo. Una herida que hace diez años había aparecido, y que ahora era una zona más que sensible para el menor.

Reaper se posicionó con precisión en la entrada de Geno y entró de una estocada profunda y rápida, lo que obtuvo de eso fue un fuerte gemido del contrario junto a pequeñas lágrimas que caían de la cara de este.

— M-muévete ya, maldita sea...

Reaper le tomó de la cadera con una mano y con la otra abrazó con fuerza al contrario, escondiéndose en su cuello y comenzando a moverse de manera lenta. Sus dientes se clavaron en el cuello blanco de Geno cuando se movió al sentir el calor de este por dentro. Las uñas de Geno se enterraban de cierta manera en la espalda desnuda del dios y gemía de manera intensa el nombre de su esposo.

El ritmo de sus embestidas sin aviso cambió, de lentas y profundas se convirtieron a rápidas y bruscas, tocando en vaivén el punto máximo de placer de Geno y haciendo que el calor de ambos subiera sin límite alguno.

— T-te amo... A-ahh...

Aquellas dos palabras entre suspiros y gemidos de placer por parte de Geno complacieron a Reaper a tal punto de que empezara a sentir que iba a explotar por la sola culpa del placer.

Sus miedos se iban, su culpa se esfumaba, sus palabras se cortaban, su memoria se borraba y su tiempo se paraba, y todo por culpa del perfecto cuerpo de su amado.

Sus pensamientos se mezclaron con la lujuria y besó a Geno entre jadeos y gruñidos de placer adentrándose en la boca de éste y saboreandola con locura. La mano que aún se mantenía en la cadera del de blanca piel apretó esta con algo de fuerza y mordió débilmente el labio inferior del antes nombrado sintiendo el líquido salir y llenar al menor. Geno también había terminado, pero contra el pecho del mayor manchando este de manera leve.

Sus manos se juntaron con cansancio y se abrazaron por detrás aquella noche durmiendose al instante.

Para Geno había sido la primera noche que, desde la vuelta de aquella molesta voz en su cabeza, el tiempo se había se había congelado.

— Te amo... —Susurró el albino durmiendose entre los brazos del dios.