Mientras el sol entra por mi ventana, te recuerdo, diciendo esas palabras que desde que te marchaste no he podido pronunciar, tengo miedo de pronunciarlas. Te amo.
Ellas resuenan en mi cabeza. Mientras los demás hablan de cosas triviales o incluso importantes yo no puedo dejar de pensar en ti, en tu profunda voz que me estremecía cuando pronunciabas mi nombre, y que al mismo tiempo me llenaba de paz.
Y estoy aquí, soñando con los ojos abiertos, todo esto es tu culpa, tuya y de nadie más, pero sin embargo lo amo porque me mantienes viva, me mantiene la esperanza de volverte a ver, de volverte a escuchar, la esperanza de volverte a besar.
ESTÁS LEYENDO
Una vez más.
Short StoryPensamientos matutinos y nocturnos que invaden mi mente con tan sólo pensar tu nombre.