Huye otra Vez

Cap. 3: La libreta

"17-10-17

Querido diario,

Hoy ha sido un día como cualquiera. El hombre que me vuelve loca sigue vigilando el pasillo con su barba... Espera ¿y eso? ¡Se ha cortado la barba! Sigue estando igual de guapo. Jane no ha recibido nada, sigue sabiendo lo mismo que sabía este día anterior. ..."

- ¿Qué representa que debo saber? - se preguntó Jane susurrando y siguió leyendo la libreta de piel marrón gastada de Sandy.

"... Alguien me ha dejado un papel amenazante, no quiero hacerle caso pero a la vez explica cosas íntimas que no quiero que sean públicas, más que por Jane que por mi. ..."

- Yo no conocía a esta chica mucho pero ella parecía saberlo todo de mi - comentaba

"... El aburrimiento me está permitiendo investigar sobre quien mandó la carta pero temo la respuesta. Des de que Jane entró en la segunda planta todo me parece tan sospechoso... He intentado no hacer contacto con ella pero como me envíen una sola cosa más se lo diré sin miedo. Tengo un plan de fuga así que se lo cuento y saltó por la ventana. Llevo un tiempo ensayando para la caída y hasta he saltado de mucha más altitud. ..."

- ¿Qué debería haberme dicho acerca de nosotras? No tenemos nada en común y nunca la he llegado a conocer -

"... Se está levantando. Se va. ¿A dónde va? Mi amorcito, ¿a dónde vas? Tengo unas ganas tremendas de chillar que lo amo pero ya he conseguido bastante mala reputación como para hacerlo. He oído que la gente dice que estoy obsesionada con el guardia del pasillo y no lo puedo negar. Es obvio. Pero odio que tengan razón. Los locos no deberían tener razón o eso dicen mis voces de la cabeza. Yo amo a las voces de mi cabeza aunque me hicieran matar a mi madre, aunque me hicieron huir de la escena del crimen y tuve que vivir cerca de un lago unos 4 o 5 años. A pesar de ser malas, son muy inteligentes y siempre aciertan en todo. Según los médicos eso es estar loco pero juro que no lo estoy. ESTOY CUERDA. ..."

- Rotundamente no

"... Ya no confío en las enfermeras. Esa tal Úrsula... ¡Me hace la vida imposible! Incluso una vez me intentó matar. ..."

- Esto se pone interesante

"... Me echó algo en la comida, algo muy malo que me hizo vomitar. Suerte que paré a tiempo. Al principio creía que la comida me había sentido mal hasta que cuando volví a ver a la enfermera me miró entre sorprendida y rabiosa. Sorprendida porque seguía con vida y rabiosa porque no había muerto. 

Dentro de poco vendrán a pasar lista así que me debo preparar, ponerme guapa porque hoy mi amorcín va a chequearme. Buenas noches"

Fueron tan frías esas palabras: buenas noches. Sin duda que no lo fueron para la pobre Sandy.