—Cada uno de los grupos que llegan a la selva negra son asignados a un miembro del equipo. En este caso, seré yo —Anticipa Matthew al ir conduciendo— . No voy a ser su guía, solo un asesor a cargo. Mañana por la mañana antes de comenzar el recorrido conocerán a quien va a guiarlos. Entonces ya no serán solo los cinco, tendrán que unirse a dos grupos más. Si necesitan algo o tienen alguna duda pueden recurrir a mi o buscar a Carlos, ¿De acuerdo?
—Sí, de acuerdo — respondemos todos casi en un coro.
—¿Alguno de ustedes le teme al agua? — pregunta Carlos con un tono de vos burlona.
—No, todos somos perfectos nadadores —suelta Chris en un tono similar.
—El área está compuesto por distintas bases —continua Matt—A cada una de ellas se le asigna un equipo en particular. Por favor, sigan las indicaciones que estos les den. Recuerden que son un personal capacitado para su base. La primera base somos nosotros, pero no anteponemos ninguna regla, solo nos queda dar algunas indicaciones y conocer a nuestro grupo. La siguiente base esta al llegar al río. Ahí tomaremos una embarcación que nos transportara hasta el centro de visitantes donde recibirán sus habitaciones y se les hará entrega de un itinerario —Hace una breve pausa—. Recíbanlo, aunque no lo usen. Generalmente los guías no se basan del itinerario.
—Ahora, cuenten nos algo sobre ustedes —sugiere Carlos—. Aún nos queda un camino largo por recorrer.
—Somos estudiantes —responde Harold sentado junto a mi—. Venimos de Pentandra. Habíamos planeado este viaje desde hace un año, como saben, los menores de diecisiete años no pueden salir sin la supervisión de los padres.
—¿Todos ustedes tiene diecisiete años entonces? –Carlos gira la cabeza un poco en dirección nuestra.
—Exacto —Afirma Chris—. ¿Cuál es tu edad?
—Tengo veintiséis —responde después de haber hecho una sonrisa bastante fingida—. Mi compañero Matt, es quince mayor que yo.
—¿Hace cuentos años trabajan en la reserva? —cuestiona Diego con serenidad.
—Yo soy el veterano —responde Matthew observando por el retrovisor—. Tenía veintitrés cuando comencé a trabajar. Carlos inicio hace cinco años. Y para este tiempo, es un experto en esta mierda.
El resto del camino continuamos con una larga conversación de preguntas y respuestas. Después Matt nos relató algunas de sus experiencias durante sus años de trabajo y nos contó lo que pensó la primera vez que conoció a Carlos. Al principio del viaje, Matt parecía un tipo muy rudo a quien no podías dirigir por mucho tiempo la palabra pero cuanto más pasa el tiempo estoy convencido de que me había equivocado, parece que le agradamos a excepción de Carlos quien luce como un sabelotodo engreído. Realmente, eso no nos preocupa. Atrás, llegamos a la conclusión con Harold que con quien nos interesa formar una amistad debería ser Matt.
Cuatro horas de camino podría parecer muy aburrido y cansado. El auto se detiene solo una vez pasado dos horas de viaje en un supermercado que estaba de paso. Compramos algo para comer y algunas otras golosinas para el resto del camino. Sacamos fotos mientras comíamos en la pequeña ciudad donde nos detuvimos y unas más junto al auto que nos transportaba. Queremos conservar un recuerdo de cada momento que pasamos. También tomamos más fotos dentro del auto. El exterior cambia constantemente y cada vez se vuelve mejor. Cuanto más nos alejamos de la civilización, mejor se vuelve todo. Observo a través del cristal del auto y veo una pared de piedra muy grande, para este momento estamos a un lado del cañón del rio por el que viajaremos una hora más, aproximadamente.
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LA SERIE CAZADORES
Science FictionAdam y sus amigos realizan un viaje aventurero a una de las pocas reservas ecológicas que se conservan en el planeta después que la guerra arrasó con casi todo. Lo que parecía el viaje perfecto se volverá una escena de terror que marcará el inicio u...