Solo una oportunidad [Spideypool]

Cambio

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En un cuarto pintado de azul con peluches de dragones y superhéroes en cada estante disponible incluida la cama, un pequeño de 4 años escuchaba atentamente a su madre quien le leía su cuento favorito; dando el tan ansiado "Fin" el castaño de ojos chocolates había cerrado el libro dejandolo en el buro de la cama del pequeño rubio.

De un momento a otro la tenue vocecita del niño se dejo escuchar.

-mami, ¿por que me llamo Matthew?- con gran duda e interes miraba al mayor quien esbozó una sonrisa antes de responderle

-...es en honor a tu tio Matt; él te salvo- con gran cariño había comenzado a acariciar la cabecita rubia.

-¿me salvo?- ladeando la miraba intentaba comprender lo que su madre acababa de decirle.

-si, fue muy valiente; Wade estaba lejos y el edificio comenzó a incendiarse, quería sacarte, pero el techo se me cayó encima...Matt estaba cerca y nos saco a ambos sin dudar.- susurro con una sonrisa de tristeza mientras pasaba su mano a la mejilla del niño; sabía que su pequeño comprendería perfectamente lo que acababa de decir, era un niño muy listo despues de todo.

-¿y donde esta, mami? Me gustaría agradecerle- ante eso el mayor no pudo reprimir un par de lágrimas que corrieron por sus mejillas, sin embargo su sonrisa no se había borrado de su rostro.

-él...él murió en ese incendio Matthew...era uno de mis mejores amigos...Matt Murdock, un fantástico abogado y superhéroe; lo llamaban Daredevil; era el terror de los villanos en Hell's Kitchen- ante eso una leve risa escapó de sus labios, recordaba cuanto le temían los criminales y las bizarras situaciones por las que siempre solían pasar.

-woow...algún día, yo quiero ser como él y atrapare a todos los malos- levantando sus manos hacía el techo con alegría y gran entusiasmo, pero sobre todo gran decisión en sus palabras y mirar.

-se que lo harás, aunque para mi tu ya eres increíble- tomando las mejillas del pequeño le habia dejado un beso en su frente ganándose una risa por parte del menor

-¿tu crees que algún día pueda agradecerle?- pregunto con gran interes, recibiendo un suspiro de su madre como respuesta

-quizás...con un poco de fe todo se puede- fue lo ultimo que le había dicho antes de despedirlo para dormir.

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El hombre de lentes oscuros había sentido las lagrimas del niño comenzar a empaparle y la preocupación no dudo en llegar a él.

-¿estas bien?- Agachandose a su altura paso sus pulgares por lo que eran las mejillas del menor.

-lo siento, yo solo...¿puede abrazarte un poco mas?- intentando calmar su llanto se aferro de nuevo al mayor, ahora por su cuello.

Jamas en su vida imagino que este día en verdad llegaría, eran demasiadas emociones las que quería transmitirle a ese hombre que le había salvado.

-...supongo-

-honrare tu nombre, lo juro, daré lo mejor de mi y seré un gran superhéroe como tú- con palabras firmes había hablado, aún abrazado al mayor.