Una gran sonrisa se estampa en la cara de Baekhyun cuando ve la magnifica calificacion escrita en brillante tinta roja, aún no puede creer ese sea su examen final. Por fin termino con odiosa clase de humanidades. ¡Ya no leería más sobre Julio Cesar! Casi se cree capaz de llorar al reparar en ello.
Se sorprende a sí mismo cuando mira a su derecha para contarle su felicidad a Jongin y en su lugar encuentra con el rostro pálido de una chica rubia. En los últimos meses Jongin se había vuelto su única compañía, a pesar de que habla poco y la mayor parte del tiempo duerme.
Encuentra su habitacion totalmente a oscuras, ventanas cerradas, cortinas corridas, luces apagadas, todo en tinieblas. Un hilo de luz amarilla del pasillo corta la oscuridad iluminando tenuemente la habitación.
—¿Jongin? —pregunta dando unos pasos dentro de la habitación.
Cuando el silencio le responde cierra la puerta suavemente, qué extraño. Siempre lo espera para subir a comer juntos en la terraza. Quizás se le hizo tarde, piensa antes de lanzarse en su cama a esperarlo.
Esta tan feliz que no se enfada por las horas que pasa esperando a Jongin y cuando este llega golpeando la puerta contra la pared con fuerza no se sobresalta.—¡Lo logre Jongin! —grita de alegría aún sin verlo.
Sin decir nada Jongin se desliza por la puerta hasta quedar sentado en el suelo. Se siente ahogado entre el ruido solo existente en su cabeza. Logró llegar al dormitorio, pero su mente y sentidos estan en otra parte muy lejos de allí, en un lugar inexistente para el mundo, un mundo solo para él. Un lugar lleno de oscuridad, desesperanza y dolor, donde reina el mal en sí y le exige entre torturas que le lleve a donde pertenece.
En pequeños momentos de lucidez siente las frías manos de Baekhyun tantear su rostro y escucha quejidos de dolor que no distinguía. Abre los ojos para ver la borrosa silueta de Baekhyun, su luz blanca ilumina por completo la habitación por el miedo, el brillo le obliga a cerrar los ojos nuevamente.
—¡¿Jongin-ah, qué pasa?! —escucha la voz quebrada de Baekhyun— estas muy frío, Jongin-ah.
Vuelve a perder la lucidez hundiéndose otra vez en la tortura, ya no quieren más retrazos. Lava caliente corre por las venas de Jongin haciéndolo gritar por el dolor agonizante que le hace temblar. Baekhyun, desesperado. agarra los brazos de Jongin para evitar que continúe haciéndose daño, al contacto siente el fuego quemar sus manos, pero se rehúsa a soltarlo— Jongin-ah... —lo único que es capaz de decir.
De pronto los ojos de Jongin se abren convertidos en frías orbes negras, su boca se desfigura hasta mostrar completamente sus dientes en lo que parece una sádica sonrisa, su cuerpo se incorpora con bruscos espasmos tomando el cuello de Baekhyun con ambas manos. Ambos de pie se quedan congelados mirándose el uno al otro por lo que podía parecer una eternidad. El color pantanoso que emana Jongin cubre la habitación tragando casi por completo el alma blanca de Baekhyun, quien no para de temblar y solo se sostiene en pie gracias al doloroso agarre de las manos en su cuello.
Baekhyun intenta apartar en vano las manos que comienzan a cortar su pesada respiración, pero en respuesta solo recibe un fuerte golpe contra la pared.
—¡Es por tu culpa! —ruje— ¡¡Por tu culpa sigo aquí!! —otro golpe contra la pared que le marea—. ¡Por tu culpa Kim Jongin no se mueve y se queda aquí! ¡¡Necesito que salga de este lugar!! —lanza a Baekhyun lejos.
Desde el suelo, Baekhyun ve parpadear la energía de Jongin, significa que esta luchando.
—Esto es más satisfactorio de lo que imagine —dice ladeando su cabeza— lo hubiera hecho antes...
Un flechazo dorado inunda la habitacion cuando Jongin vuelve en sí y se tambalea por un segundo antes de dejarse caer y golpearse bruscamente contra el suelo rigido suelo de madera.

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Energy
FanfictionBaekhyun, es aparentemente normal pero, vive en una realidad muy ajena a la nuestra. Una realidad que tendrá que compartir con Jongin, un chico lleno de misterios. Los etiquetarían fácilmente como locos, pero en realidad lo están, ¿o son ustedes los...