La pantalla del LCD ha estado apagada toda la tarde. Doyoung no necesita nada más que le recuerde a Taeyong, ya que sus propios pensamientos han hecho todo el trabajo hoy.
Cuando se concentra, puede hacer que se alejen, los pensamientos de Taeyong; deja que los reemplacen cosas más importantes, como el alimento de conejo que debe comprar, las ordenes que está preparando, la camiseta que vio la semana pasada en el centro comercial que se quiere comprar, y así. Pero tan pronto deja que su mente descanse un poco, los recuerdos de él se le enroscan, como humo en el agua, lenta y sutilmente tomando control.
Se pregunta si va a venir esa noche. Tal vez terminen más temprano o más tarde que lo usual, tal vez hagan una fiesta, tal vez, tal vez... Doyoung no lo sabe, porque literalmente no tiene idea de nada de lo que pasa detrás de escenas, y no cree en las cosas que lee en Internet. Los netizens pueden ser terribles mentirosos y grandes exageradores.
Aun así, sigue haciendo un esfuerzo consciente de evitar pensar en él- Esfuerzo es la palabra clave.
Pero llega la hora de cerrar, y para su sorpresa, los golpecitos en su puerta no solamente llegan, sino que llegan cerca de diez minutos antes de lo usual. Taeyong está aquí, con una excusa tonta usual, y una pizca de nervios inusual en sus movimientos. Le pide su Mocachino de siempre, y no es hasta que toma el primer sorbo que Doyoung lo escucha suspirar y relajarse.
Doyoung está detrás del mostrador, ya que aún estaba haciendo la primer parte de su rutina, pero ojea a Taeyong apoyado justo igual que el día anterior, caderas contra la parte de madera del mismo, codos sobre la parte de mesa, mirada hacia el frente.
-Pensé que no vendrías-, Doyoung dice con una pequeña sonrisa, mirando hacia él.
-¿Por qué?
-No lo sé... ¿Tal vez tendrías una fiesta después del terminar, como para dar un cierre a la grabación o algo así?
Taeyong sonríe y niega con la cabeza, -Nah, no hacemos mucho esas cosas en SM.-.
Doyoung asiente y hace un pequeño puchero con los labios. Se pregunta si es por profesionalismo o frialdad, pero continua limpiando la máquina de crema de cualquier forma.
A Doyoung nunca le ha molestado el silencio. La mayoría de las veces lo prefería, aun cuando esta relleno por el zumbido de las voces lejanas de los clientes. Pero justo ahora, por algún motivo... El simplemente necesita escuchar la voz de Taeyong, quien parece estar más callado de lo que ha estado nunca.
-Sabes, hoy muchos clientes entraron preguntando por ti.- le cuenta- Ah, pero no te preocupes, les dije que habías estado filmando algo.-
-¿Por?-, pregunta de nuevo, con sus cejas levemente levantadas, mientras toma otro sorbidito.
-Pues... Ya sabes...-. Por algún motivo, Doyoung no sabe cómo decir sus pensamientos. ¿Para qué no pensaran nada de ello?¿Para qué no los confundan con amigos o algo así?¿Para que Taeyong pueda seguir viniendo sin preocuparse acerca de estar en el ojo público, como siempre parece estar?
Ah, cierto. No importaría, de cualquier forma. Esta es seguramente la última vez que venga.
Un silencio incomodo cae entre ellos y Doyoung lo toma como una buena oportunidad para agacharse y reacomodar las tortas que están dentro de la heladera vidriada. La única cosa que lo rompe es el usual ruido de autos pasando, y los sorbos de Taeyong.
Doyoung se para con una pequeña queja y se apura hacia la máquina de café, dispuesto a limpiarla, cuando Taeyong finalmente, finalmente habla.
-Ey, ¿puedo hacerte una pregunta?-, esto causa que la cabeza de Doyoung se dispare hacia arriba. Los ojos de Taeyong están fijos en su vaso, sus dedos tapados en anillos están jugando con el sorbete –¿Qué piensas de mí?-.
Las cejas de Doyoung suben, y usa el estar desenrollando el moledor de granos como excusa para pensar acerca de lo que está por decir.
-¿Qué pienso de ti? Hmm, bueno...-, al principio considera mentirle. Pero por algún motivo, siente que ya hay suficiente confianza entre los dos como para decirle lo que realmente piensa. –Antes te odiaba.
-Bueno, tal vez odio es una palabra demasiado fuerte. Más bien, solías no gustarme.-, continua, y mira hacia el por menos de un segundo, encontrando el ceño fruncido de Taeyong, exactamente igual a como se imaginaba que iba a estar. Sonríe de costado ligeramente, y continua, -Las cámaras sí que aman tu rostro, ¿sabes? En cada programa, por lo menos setenta por ciento de lo que veía era a ti. Y tú sabes que es Taeil-sshi mi favorito, y el casi que no tiene tiempo en pantalla. Siempre sentí que era un poco tu culpa, aunque sé que no tienes voz en ese tipo de cosas.
Doyoung mira hacia arriba otra vez, y ve que los ojos de Taeyong están pegados al suelo, y... se siente algo culpable. Así que se apura a decir lo siguiente.
-Pero estos días...-, comienza, y por la esquina del ojo ve un flash de cabello blanco saltando, -Estos días, ver tu cara en mi pantalla no me molesta tanto. También me rio de tus chistes malos, y a veces las caras que haces me son familiares. Ahora me gustas, calculo. Me gustas mucho.- Doyoung termina con una sonrisa amable, y pone la parte que estaba limpiando a secar. –¿Por qué?
Lo mira con ojos curiosos, pero se encuentra con que Taeyong está caminando hacia la puertita separadora del mostrador. Aplasta sus manos sobre ella, y lo mira otra vez.
-Porque me gustas. Mucho.- Doyoung lo mira, bañado en confusión, y las cejas de Taeyong están enroscadas en preocupación y seriedad, y su mirada, más intensa que nunca, está firmemente clavada en él. -Me gustas en serio.
Y pasa de golpe, pero Taeyong se las arregla para correr adentro y de repente, uno de sus brazos esta alrededor de la cintura de Doyoung, dedos enredándose con su delantal, y la otra firmemente plantada en el costado de rostro.
Y los siente. No los ve venir, porque sus ojos están cerrados, pero siente los labios de Taeyong sobre los suyos, y se siente a si mismo apretándose contra él.
Y el mundo para. Podrían haber sido cinco, diez, veinte segundos, hasta una hora, pero Doyoung no lo sabría decir, porque ni siquiera puede pensar bien. Los labios de Taeyong comienzan a moverse, lentamente, dándole el tiempo a que responda, porque siente como la necesidad le está ganando.
Escucha a Taeyong suspirando entre sus labios y no puede evitar que el trapo se le caiga, como tampoco puede evitar enredar sus dedos en ese cabello teñido de él, queriendo sentir más, necesitándolo aún más y más cerca.
Pero así como empezó, termina. Y siente como que está en un sueño, porque esta desorientado, pero registra a Taeyong diciendo que se tiene que ir y apurándose fuera de la tienda, como si el diablo se llevara su alma.
Y se fue.
Doyoung se desliza hacia el suelo y esconde su rostro.
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drama? drama
nos vemos en el proximo capituloooooo :D

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after hours {dotae/taedo}
RomanceDoyoung odia al lider de NCT, Taeyong. Sin embargo, no puede evitar sentir lástima cuando lo viene justo después de la hora de cierre. -Por favor, porfa, ¿me das solo un Moca alto? Solo he comido una ensalada hoy y aun tengo dos horas más de graba...