Un inicio.Era lunes.
Siempre es lunes cuando pasan las cosas, desde exámenes sorpresa hasta los resultados de aquellas pruebas para las que no se ha estudiado y aún así se han aprobado.
Siempre es lunes cuando las grandes cosas suceden, cuando aquellos encuentros inolvidables se producen.
Es lunes cuando conoces el amor y lo sigue siendo cuando conoces la amistad.
Fue lunes cuando Tsuna le conoció, pero su vida puede ser considerada un eterno lunes.
Es molesto y fascinante.
Vivir en un eterno ciclo de lunes rodeado de encuentros de película y exámenes sorpresa lo es. Una molestia bastante entretenida.
Cuando pensaba en el lunes y sus interminables sorpresas, solía pensar en aquellos encuentros de película.
Siempre es lunes en los libros de su madre, inicia la semana con un nuevo instituto donde un protagonista desconocido se cruza con el amor de su vida al girar una esquina.
Lo es cuando ellos se miran y el amor nace, es tan increíble y fantástico que resulta imposible no pensar en algo así cuando llega el inicio de semana.
Se le piensa con rencor porque todos odian los lunes, es un método de superarlo.
Pero para Tsuna no es ni fue así.
Era un lunes cuando sucedió, su encuentro predestinado no tuvo NADA que ver con aquellas historias bonitas y tampoco las pensó al despertar.
No hubo cliché de caída, no hubo conexión.
La atracción no llegó hasta mucho, mucho después.
Porque el amor no nace de inicios, sino de desenlaces.
Todo empezó por una pelea, una disputa verbal provocada por una banalidad de esas que sólo en la adolescencia tienen importancia.
Una carta.
Sawada Tsunayoshi había recibido una carta de parte de su abuelo, el director, en la cual se le era avisado de lo mal que iban sus notas y de que se le asignaría un tutor para mejorar.
Oh, Dios, ese tutor.
El maldito tutor que acabó amando como a un padre y que, desgraciadamente, un día simplemente tendría que dejarle por asuntos de urgencia con su esposa.
Luce se llamaba ella y Tsuna se enteraría tiempo después, gracias a Aria, la hermana de la mujer y el sustituto de Reborn, que la urgencia de su tutor con su esposa se debía a la muerte de la misma durante el parto.
Un niño nació, poco tiempo después siguió los pasos de su madre y...
Eso es muy en el futuro.
Tsuna caminaba envuelto en la indignación hacia la oficina del director con una idea clara.
Rechazar, quejarse y hacer berrinche.