Obstáculos contra el amor (Daniela Córcega y Gabriel Mussi)

Capítulo 20

-Que milagro que vienes hermano, ya tenías casi un mes sin aparecerte por aquí - dice Iñaki asombrado
-Ya ves... - dice Gabriel un poco cabizbajo
-Oh será que no venias para no encontrarte con Javier, con eso que te tiene "celillos"- lo dice en broma, aunque parece Gabriel no lo tomo así
-No seremos los mejores amigos, pero es una relación cordial, la verdad no creo que tenga celos de mí, más bien creo que no se ha dado la oportunidad de conocernos, a pesar de ser el hermano de Dani y yo miembro de su gimnasio pues no hemos coincidido mucho
-Ya hermano, no te enojes, ni te pongas ceremonioso, solo fue una broma, es que traes una cara...
-Pues precisamente vine a distraerme un poco...
-¿Y qué mejor el gym para hacerlo, verdad? pero creo que también necesitas hablar, ¿porque no me cuentas lo que te pasa? - le dice mientras le palmea el hombro a Gabriel

Después de cada uno realizar su rutina, se dirigen hacia el sauna... afortunadamente estaba vacío y pudieron hablar sin problema.

-Ahora si dime hermano, ¿que es lo que te pasa, que te tiene así?
-Pues veras Iñaki, por dónde empezar... son tantas cosas
-Pues por el principio dah, no ya en serio, tranquilízate y cuéntame todo porque no creo que sea de trabajo, que en eso te va muy bien y te gusta lo que haces
-Pues... bese a Dani... - lo dice lo más rápido que puede, esperando Iñaki no entienda lo que dice, pues ni el mismo entiende lo que está pasando
Iñaki pone los ojos como platos
-Dos veces
En la boca de Iñaki se forma una O
Después del asombro - ¿Y que vas a hacer? Y Ana?
-Pues esa es otra, creo que me equivoque, me apresure, al decir que Ana era el amor de mi vida, he visto en ella unas actitudes que no me gustan del todo, es altanera, caprichosa... no sé qué hacer...
-¿Crees?
-Pues ya no se nada, traigo la cabeza revuelta... Y Dani pues es Dani, tú la conoces...
- En verdad me gustaría ayudarte, lo que puedo hacer es escucharte, pero esto es algo que tendrás que resolver solo... Sé que la decisión que tomes será la mejor para ti, y estaré ahí para apoyarte y ojala pronto seas tan feliz como lo soy yo con Gis

(...)

Parecía que después de haber ido a cenar Ana y Gabriel con su familia, todo parecía mejorar entre ellos, días después se encontraban en el departamento de Gabriel viendo algunas películas... Estaban sentados en el sillón, Ana recargada en el hombro de Gabriel, empezó a acariciarlo, se reincorpora y empieza a besarlo, al principio Gabriel se resiste un poco...
-Ana estamos viendo la película...
Ana seguía besándolo y Gabriel termino por ceder, así que Ana se sentó sobre las piernas de Gabriel y el beso se intensifico, Ana comenzó a desabrochar los botones de la camisa de Gabriel...
-Te amo Dani -dijo Gabriel sin pensar mientras besaba a Ana
Inmediatamente Ana se levanta muy enojada
-Qué te pasa Gabriel, ni creas que esto se va a quedar así
-Perdón, perdón Ana - es lo único que atinaba a decir Gabriel pues ni el mismo entendía porque me había mencionado

Ana ya no dijo nada, solo tomo su bolsa y salió del departamento de Gabriel dando un portazo a la puerta
Gabriel quedo aún más confundido...

(...)

Estoy en mi oficina, realizando muy concentrada mi trabajo, de pronto escucho un portazo, levanto la mirada, es Ana que ha entrado intempestivamente.

-¿Que parte de "no quiero que te acerques a mi novio" no te quedo claro? - me levanto de mi silla y camino hacia mi, como retándome...
-Gabriel es mi amigo, creo que eso es lo que a ti no te ha quedado claro, solo amigos, no soy una amenaza ni tu enemiga, creo que tu principal enemiga eres tú misma y no te has dado cuenta... Y no, no me voy a alejar de Gabriel, solo porque tú lo dices -miento pues mi intención si es alejarme de Gabriel por todo lo que ha pasado, pero obviamente no se lo hare saber.
En eso entra Jonathan
-Perdón Dani, por entrar así, pero se escuchó hasta mi oficina a alguien gritar, solo vine a ver si estás bien
-Gracias Jonathan, todo bien, la "señorita" ya se va...
-Pero mira, si es "tu príncipe valiente" que viene a tu rescate, que romántico -dice Ana en tono de burla
-¿Ya te ibas, no? - Intervine Jonathan - ¿Oh llamo a seguridad...?
-Ya me voy, pero, no se te olvide Daniela, aléjate de Gabriel o atente a las consecuencias, y si le dices algo sobre mi visita será peor...

Decidí no responder a sus amenazas, la verdad no creía que fuera hacer algo en verdad... solo amenazas

-Te acompaño - dice Jonathan -Ahora regreso Dani, me asegurare que no regrese por aquí...

Ana y Jonathan salen de la oficina, mientras continuó con mi trabajo...
Mientras van caminando por el pasillo que dirige al ascensor.

-Qué te pasa Ana? Afortunadamente no está Montse, si no en el lío que metes a Dani con tus escándalos - lo dice con tono enérgico
-Pues esa era la idea, ¿y quién es esa tal Montse? -pregunta confusa
-Es nuestra jefa, así que más te vale no regresar por aquí...
-Eso dependerá de Daniela -dice con tono amenazante

Se abre la puerta del ascensor y Ana entra, mientras Jonathan le dice adiós con la mano en tono sarcástico, esperando no volver a verla por ahí.
Jonathan regresa a mi oficina... Toc, toc
-¿Se puede...? - dice mientras abre lentamente la puerta
-Pasa Jonathan, ¿necesitas algo? - pregunto tratando de mostrarme serena
-Más bien creo que la que necesita algo eres tú, ¿Estas bien? - dice Jonathan algo preocupado
-Estoy bien, gracias -miento pues no deseo mostrar que en verdad me afecto la visita de Ana

Jonathan se acerca hacia mí y se sienta en la orilla del escritorio, se acerca a mí y me toma por el cuello, acercándome más a él y posando su frente en la mía.

-Siempre estaré para ti, para lo que necesites, linda

Jonathan está a punto de besarme, cuando tocan a la puerta. Toc, toc.
Jonathan se incorpora, más no se levanta del escritorio.

-Adelante - digo pensando que es Montse o alguien de la empresa

Se abre la puerta y aparece Gabriel con una expresión entre vergüenza, enojado y triste.

-Perdón, veo estas ocupada, será mejor que me vaya...
-Vaya, parece que hoy es el día de visitas - comenta Jonathan
-¿De que hablas? -dice Gabriel confundido
-No le hagas caso, Tuti, pasa siéntate, tenemos que hablar, que bueno que viniste - digo mientras me levanto de la silla y camino en dirección opuesta a donde se encontraba Jonathan pues me impedía el paso por la posición en que se encontraba sobre mi escritorio y parecía como si se hubiera quedado inmóvil al ver a Gabriel a la entrada de mi oficina.

-Jonathan, nos permites... -digo para sacarlo de sus pensamientos
A Jonathan no le queda más remedio que salir de mi oficina, aunque no lo demuestra mucho.
-Siéntate Gabriel, que milagro que vienes por aquí...
-Sabes que no me gusta molestarte en tu trabajo, pero en verdad necesitamos hablar, ¿no lo crees?
-Ya lo creo, pero aquí no es el lugar indicado, hay mucho movimiento y sería imposible, ya estoy por salir, ¿te molestaría esperar mientras termino algunos pendientes y vamos a cenar?
-Está bien, aquí me quedo muy quietecito - dice en tono de broma para aligerar un poco la tensión en el ambiente