Capítulo 21

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-Nos vamos –digo levantándome de mi silla
-Claro - Gabriel me imita y se dirige a la puerta, la abre para que salga yo primero

Nos dirigimos hacia el ascensor y Jonathan nos ve a lo lejos, disimulo no verlo, pues imagino esta algo molesto. Llegamos al estacionamiento.

-¿Y si nos vamos en un solo auto? – dice Gabriel – Es más fácil y mañana yo te traigo al trabajo, prometo levantarme temprano. ¿Oh hay problema que dejes tu auto aquí?
-No, no hay problema, solo es cuestión de avisarle al vigilante
-Entonces vámonos

Y se dirigen a donde esta estacionado el auto de Gabriel, abre la puerta del copiloto para que me suba, pero antes…
-Permíteme - y el entra primero al auto
Lo cual me deja un tanto confundida, de inmediato sale del mismo con un arreglo floral.
-Esto es para ti
Eso me deja más confundida, Gabriel nunca me había regalado flores, el nota la incertidumbre en mi cara
-Es mi manera de ofrecerte disculpas – es lo único que atina a decir
-Gracias – igual yo, solo digo eso, no sé quién es el más desconcertado si él o yo.
Íbamos en camino al restaurante…
-Y si mejor vamos a mi departamento, ahí estaremos sin interrupciones, y te puedes quedar a dormir…
-No creo que sea adecuado…
-¿Por qué no? Muchas veces lo has hecho
-Pues sí, pero ahora tú tienes novia… - recordé la visita de Ana en mi oficina
-Bueno hagamos una cosa, vamos a tu casa, por un cambio de ropa y dependiendo de la hora vemos si te traigo a tu casa o te quedas conmigo
-Está bien - lo digo no muy convencida

Llegamos a mi casa y se encontraban Javier con su novia Samantha, estaban en la sala, planeando su boda…
Gabriel y yo entramos, le dije si me esperaba en la sala, mientras iba por un cambio de ropa…
Saludamos a mi hermano y a mi próxima cuñada, él se sentó en un sillón frente a ellos y solo los escuchaba…
-Lo que más preocupa es el lugar - comento Samantha -pues falta tan poco y no hemos encontrado nada que nos guste
-Tranquila, encontraremos algo, ya verás… - decía en un tono más calmado Javier
Se escuchó un carraspeo… y ambos voltean
-Si me permiten, les puedo ofrecer la hacienda de mi familia, ustedes ya la conocen y pues me parece que una boda ahí sería perfecto…
-No Gabriel, no podemos aceptar, como crees… eso es demasiado - comento Javier

Samantha aun no tenía la confianza de aceptar por sí sola, así que le hacía señas y muecas a Javier para que aceptara
-Lo hago con gusto y créeme por mis papás no habrá problema, solo es cuestión de tener la fecha para no afectar su organización - comenta Gabriel sinceramente
-Deberías aceptar hermano, créeme que Tuti te lo ofrece desinteresadamente - comento mientras voy entrando a la sala

Aunque en el fondo no creo que sea tan buena idea, aún no he hablado con Gabriel y no sabía que rumbo tomaría esta conversación, todavía estaba indecisa en alejarme o no de Gabriel ante las amenazas de Ana…
Javier acepta, ante mi insistencia
-Gracias Gabriel, en verdad gracias, te debo una – y le da un abrazo
Ya estoy lista, ¿nos vamos Gabriel? – intervengo
Gabriel solo asiente
-Le puedes avisar a mis papás que estaré con Tuti, tal vez me quede a dormir en su departamento, por favor hermanito
-No te preocupes, yo les digo, tengan cuidado - lo dice en tono protector de hermano mayor
Salimos de mi casa y nos dirigíamos al departamento de Gabriel, siendo honesta iba un tanto nerviosa, no sabía que iba a pasar y creo que Gabriel se veía igual de nervioso pero era algo que debíamos hacer si queríamos continuar siendo amigos…

(…)

Mientras tanto en el departamento de Ana, mmmm ella recibía una visita…
-¿Qué te pasa, porque vienes así? – comenta a Ana al notar el atuendo con el que se presentó el hombre recargado en el marco de la puerta de entrada a su departamento
-Es por seguridad, no nos podemos arriesgar, después de lo que paso contigo, casi te descubren - comenta en un tono serio y un poco enojado

Ana no puede evitar reírse… Y el hombre misterioso se muestra aún más serio
Al notar eso Ana comenta - Perdón, perdón - aun entre risas - es que pareces monje con ese atuendo, yo creo que con eso llamas más la atención, pero en fin, tú sabes…
-Bueno a lo que vine, a hablar de negocios…

(…)

Llegamos al departamento de Gabriel, y no pude evitar recordar la vez que me beso por primera vez, eso me puso aún más nerviosa
-Siéntate, Dani, parece como si nunca hubieras venido – me dijo al notar que me quede inmóvil cerca de la puerta de entrada
Solo asentí y le regale una sonrisa…
-Voy a pedir pizza, ¿te parece?, ¿Oh que se te antoja?
-Pizza está bien… - la verdad pensaba en todo, menos en comer…

Mientras esperábamos la pizza, Gabriel se sentó junto a mí… Carraspeo un poco, como indicando que iniciaría la conversación, yo quería aclarar con el nuestra situación, pero no sentía lista para tomar la iniciativa.

-Antes que todo, Gruñoncita, tienes que saber que tú eres muy importante en mi vida, que no estoy dispuesto a que te alejes de mí
-Pero… ¿Y Ana? – digo en un tono muy bajo, casi apenas audible
-Ella, mmmm, creo que me equivoque, me apresure y no es la mujer que yo creía y por alguien así, no estoy dispuesto a perder a mi mejor amiga

Conforme Gabriel iba hablando, iba acercándose más a mí, me di cuenta de ello, pero mi cuerpo estaba inmóvil, como si hubiera algo que me impedía moverme solo lo veía y lo escuchaba viéndolo a los ojos… Gabriel seguía acercándose más y más…
En eso tocaron el timbre…
-Creo que ya llego la pizza… -solo atine a decir eso

Obstáculos contra el amor (Daniela Córcega y Gabriel Mussi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora