Obstáculos contra el amor (Daniela Córcega y Gabriel Mussi)

Capítulo 45

Me quede leyendo una y otra vez la lista para corroborar de que no se me haya escapado nada o haya puesto algo mal que me quede profundamente dormida en mi mesa. A la mañana siguiente me di cuenta que me había quedado dormida leyendo la lista. En eso escucho que mi mamá me grita desde la cocina.

-¡¡Daniiii!! - me dice gritando
-¡¡Mande!! - le contesto también gritando
-Ven por favor hija - me dice ya sin gritar

Bajo las escaleras rumbo a la cocina.

-¿Que pasa ma?, ya se me hizo tarde para ir a la oficina - le digo poniéndome el saco
-¿Y no vas a desayunar nada?
-Mmm no no, en el camino compro algo, ¿para que me necesitabas?
-No, no era nada importante, después hablamos hija - me dice y después me da un beso en la frente
-Esta bien, adiós ma - le doy un beso en la mejilla y después me marcho

Mientras tanto en el edificio de mi trabajo se encontraba Jonathan con alguien en su oficina.

-¡¡Maldita sea!!, Daniela ya no se quiere casar conmigo y todo por culpa de Gabriel - lo dice enojado y dándole un golpe a la silla - pero juro que lo mato, lo juro - lo dice más enojado
-Eitale, eitale, mucho cuidado eh, ya sabes que con el no te puedes meter o sino el que se va a morir aquí eres tú - lo dice agarrándolo del cuello
-Sueltamente, ya lo se, ya lo se, nadie puede tocar a tu Gabrielito, pero es que me encorajina de que por su culpa Daniela ya no este convencida de casarse conmigo
-Mira, de mi cuenta corre que así sea okay, solo ten paciencia
-Paciencia. Me pides paciencia cuando e tenido demasiada ya - lo dice viéndola eufórico

En eso alguien toca a la puerta.

-*Toc toc* - puedo entrar Jonathan, soy Daniela

Los dos se quedan viendo sin saber que hacer.

-Ahorita no es un buen momento Dani
-Entiendo pero me gustaría hablar contigo más tarde, que te parece si vamos a tomar algo
-Si esta bien, yo ahorita voy a tu oficina
-Esta bien - le digo y después me retiro dirigiendome a mi oficina

-Ya te tienes que ir, no puedes estar aquí, no te puede ver
-Esta bien, esta bien, adiós. ¿Nos vemos más tarde?
-Después te llamo si, ya vete, y cuidado con que te vea Daniela - le dice señalándole la puerta y empujándola hacia ella
-Ush esta bien, adiós

Mas tarde Jonathan y yo nos fuimos a tomar una limonada a La Casona (un restaurante muy popular en el pueblo).

-Y, ¿que paso linda?, ¿que me querías decir?
-Mira Jonathan, esto no es fácil para mi, lo e estado pensando y llegue a la conclusión de que a ti te quiero mucho - me interrumpe
-Y yo también hermosa - lo dice acariciando mi rostro
-Le retiro la mano - Dejame terminar Jonathan
-Esta bien
-Como te decía, me di cuenta que te quiero, pero no lo suficiente como para, como para casarme contigo - lo digo casi llorando y agachando la mirada
-¿Que?
-Lo siento Jonathan pero es la verdad, yo a ti no te amo, me di cuenta que sería un error el casarme contigo si no estoy enamorada de ti. En verdad lo siento mucho - le digo tomándolo de la mano y con algunas lágrimas cayendome del rostro
-Esta bien, yo entiendo. Sólo, aaa, por favor, necesito estar solo si - lo dice con lágrimas en sus ojos
-Entiendo, y de nuevo lo siento Jonathan pero es mejor así - le digo tomando su mano, después le doy un beso en la mejilla y me marcho

Jonathan se queda llorando desconsolado en el restaurante. Yo me dirigí con Gabriel a la veterinaria para despejarme un poco.

-Hola Jesi, ¿esta Gabriel?
-Hola, si, si esta pero esta en una consulta, si quiere yo le digo que estuvo aquí
-Okay, no, no hay problema Jesi, yo lo espero

Pasaron unos minutos y Gabriel salió de su oficina.

-Okay, entonces me lo trae la próxima semana para ver como va de su patita - le dice a la señora refiriéndose a la patita de su perrito
-Esta bien, gracias, hasta luego - le dice la señora
-Hasta luego - estaba a punto de cerrar la puerta cuando en eso me ve - ¡¡Gruñoncita!!, ¿que haces aquí?, pasale
-Hola Tuti - le digo dirigiendome a su oficina
-Sientate, ¿como estas?
-Bien bien, gracias - le digo sentándome en el sillón y volteando a otro lado
-¿Segura? - me dice sentándose en el sillón también y tomando mi barbilla para que volteara - ¿Lloraste?
-No, no como crees
-Te conozco Daniela Córcega y se que lloraste, cuentame, ¿que pasa?
-Me rasco la nariz con mi saco - Esta bien, si llore okay, es que llore por dolor de verlo llorar
-¿De que hablas, no te entiendo?
-Ayy Tuti, es que me dolió mucho ver a Jonathan llorando cuando le dije que no lo amaba y que por eso no me casare con él
-¿Como, ya no se casaran?, Wow, pues eso si no me lo esperaba
-No, ya no Tuti, es que me di cuenta que realmente no lo amo como para casarme con él, y pues también me di cuenta que realmente al que quiero es a alguien más - le digo viéndolo
-Oh okay, yyy, ¿se puede saber quien es?
-Hay ya Gabriel, deja de hacer tantas preguntas que me asfixias
-Bueno bueno esta bien, perdón
-Okay. Pero bueno, sabes que, ya me tengo que ir, nos vemos mañana, bye Tuti - le doy un beso en la mejilla

Me dirigí a la puerta a abrir cuando en eso abre Jesi la secretaria de Gabriel.

-Hasta luego Jesi
-Hasta luego

Gabriel estaba algo pensativo que no se dio cuenta que Jesi le estaba hablando.

-¿Sera que esta persona de quien realmente esta enamorada soy yo?, hay no Gabriel ya basta, ya deja de formarte historias en la cabeza

-¡¡¡Doctor!!!, ¿¡doctor me escucha!?
-¿Que?, ¿que? - lo dice agitando su cabeza con cara de asustado y después se limpio la cara con sus manos - Si perdón Jesi, ¿que paso?
-Ya llego la señora del cuyo que tiene la herida en la patita, ¿ya la hago pasar?
-Ah, si, dile que pase por favor
-Esta bien doctor, compermiso

Mientras tanto en mi casa se encontraban mis papás y hermanas cenando.

-Hola familia
-Hola hija sientate, tenemos que hablar - me dice mi papá muy serio
-E....sta b....ien, ¿que pasa?
-Mira hija, sabemos que te vas a casar pero queremos decirte que pienses muy bien las cosas hijita y pues..
-Alto, alto por favor, antes de que sigas tengo que decirles algo muy importante
-Esta bien, dinos hija, ¿que pasa?
-Doy un suspiro - Bueno pues lo que les quiero decir es que, que, termine con Jonathan, le dije que no lo quiero como para casarme con él  y formar una familia juntos
-Wow, ¿y eso, por que? - dice mi hermana Mónica 
-Si, la verdad es que lo estuve pensando, y estuve dándole y dándole vueltas al asunto y pues me di cuenta que no lo amo, que al que realmente quiero es a otra persona
-Pues me parece muy bien hija, la verdad ese tal Jonathan no me gustaba para ti, es atento y carismático si, pero hay algo en él que no me termina de convencer del todo
-Jaja hay papá, tu lo que estabas era celoso
-Celoso yo - lo dice sarcásticamente señalándose a el mismo
-Haber haber haber, dijiste que estabas enamorada de alguien más, ¿y se puede saber de quien hija, lo conocemos? - me pregunta mi mamá muy dudosa
-Este sabes que, me voy a dormir estoy muy cansada si, hasta mañana - me levanto rápidamente de mi silla y me dirijo a mi cuarto
-¿Pues quien sera que no nos quiere decir? - lo dice mi mamá muy intrigada
-Hay mamá, ¿en cerio? no sabes
-No, ¿tu si?
-No es obvio, si ah convivido con ella hace muchos años y ustedes también han convivido con él y se podría decir que ya es parte de esta familia
-Mmm - mi mamá se queda un poco pensativa - Hay no, no me digas que, de quien esta enamorada es
-Mjm, de él mismo
-Hay yo sabía, sabía que tarde o temprano pasaría - dijo mi mamá muy emocionada
-¿Que?, no entiendo, alguien expliqueme - dice mi papá sin entender nada de lo que estaban hablando
-Ash papá, ya andale, mejor comete eso que se te va a enfriar - le dice Adriana con cara de fastidio y señalando el plato de mi papá
-Ta bueno ta bueno pues, ash, mujeres tenían que ser

Ellas no más se voltearon a ver y empezaron a reír y después entre todas dijeron: Ash, y tú hombre tenías que ser.

A la mañana siguiente me levante muy temprano para evitar encontrarme con mis papás o hermanas, afortunadamente no se habían despertado y salí rápidamente a mi carro y me dirigí a la oficina. Llegue al edificio cuando estaba a punto de entrar a mi oficina llega Gaby mi secretaria y me dice que mi jefe quiere que valla a su oficina, entro a la oficina de mi jefe y ahí estaba Jonathan.

-Buenos días, ¿puedo pasar?
-Si, claro que si, tome asiento por favor
-¿Pasa algo malo?
-No, no es tan grabe, pero prefiero hablarlo con ustedes personalmente

Jonathan solo se me quedo viendo algo triste por lo que le había dicho ayer.