El Mundo Externo.

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Quiero conocerlo...

Ese mundo al que llaman Hyrule.

Las locas palabras de Link se le habían metido en la cabeza

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Las locas palabras de Link se le habían metido en la cabeza. Dio vueltas y vueltas por un par de días y después sus bonitos ojos azules le tendieron la mano.

-Vamos yo sé que quieres.

-Si quiero. Pero no debo. Y si me descubren estaremos en problemas, nadie sabe que eres mi amigo Link y si se llega a saber eso, no podremos volver a vernos.

-Eso no va a pasar- clamó con voz traviesa- yo sé que quiereeeees, ¡Anda Zelda, vamos!

Nuevamente dio un par de vueltas como gato enjaulado, su capucha negra ondeaba con sus movimientos como si también sintiera a su espíritu impaciente.

Suspiró de manera honda y después negó con la cabeza.

-No.

Él la miró decepcionado.

-Tengo miedo Link, de verdad no quiero perderte, eres lo único bueno y real en mi vida, si nos separan mi corazón morirá de pena.

Nuevamente quiso abrazarlo pero se retuvo al ver que la cercanía lo crispaba.

[***]

El tiempo pasó y ella se olvidó del asunto, de vez en cuando terminaba con él en la pradera de Hyrule. Aunque de un momento a otro él se había vuelto muy insistente.

-Vamos al mercado- clamó con voz juguetona.

Ella le negó con la cabeza.

-Vamos a la ciudadela.

Ella volvió a negar con la cabeza.

- ¿Y si nos escapamos con los Zoras?

Entonces soltó una carcajada.

-Link, deja de convertirte en una mala influencia.

- ¿Piensas quedarte así todo el tiempo?

Miró al cielo y rodó los ojos de lado a lado.

-Ya casi es tiempo. - susurró con algo de vergüenza.

- ¡Faltan dos años, Zel!, ¿no quieres demostrar que eres más que una simple princesa?

-Sí, sí quiero, sabes que trabajo mucho todos los días.

- ¿Entonces?

-Pediré una audiencia con mi padre. - Dijo mirándolo a los ojos y después le dedicó una tierna sonrisa- después de todo ya va siendo hora.

-Así se habla.

...

Suspiró frente a la gran puerta y después de escuchar el "pase" entró con porte digno y caminó con postura por el salón real.

Kai (1): El EncuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora