Puedo notar como su alma se confunde, como sus ojos se oscurecen, como me mira fríamente, ahí algo en su alma, ahí algo en su corazón, un dolor despiadado, una mala sensación se transmitió en mi cuerpo al recordar como hace algunos días su sonrisa se hizo notar.
Mi nombre es jungkook, soy ese chico que observa todo desde su ventana, y escribe sobre lo que ve, mira a las personas y crea miles de estaciones de historias con infinitos escenarios en su acción, de tantos poemas, de tantas paradas de sentimientos, hubo una historia que estuve por descubrir, hasta que llego a su fin de la manera mas despiadada. ¿Saben? No creí que esto pasara, pero, les vengo a contar una de mis miles historias, duendecillos con sueños rotos.
Puede que el sol se ponga en el día y alumbre cada esquina de esa habitación en donde el se encontraba sentado, pero, su oscuridad, su negación nunca se iba, ¿por que pasaba esto?
Ese día observe como otro chico con ojos profundamente negros azabaches tomaba a el pequeño rodeando sus brazos en el, pude persivir el ambiente incomodo, y el chico rubio quien estaba siendo ayudado por el pelinegro me miro, sentí una sensacion un poco extraña, una corriente eléctrica que por mas cliché que se escuche en ese momento se hizo presente, mis mejillas se tornaron de un color potentemente carmesi, baje la mirada y pude notar como el pequeño remitia mas lagrimas y el pelinegro suspiraba intentando ayudarlo, en ese momento pude sentir el amor en aquellos aires, sonrei, y no sonrei por mi, no sonrei por el momento, sonrei por que pude sentir como el amor invadia aquel momento y no podia conseguir una esquina aleatoria para marcharse.
Días despues mientras observaba por aquella ventana que me permitia concentrar mi mente en historias que vienen y se van como aquellas costumbres, como cuando enciendes un simple cerillo, se prende, se mantiene, se apaga, simplemente desaparece, se va.
Mire como el rubio sonreia al ver a aquel chico, desee tener esa sonrisa alguna vez, desee que alguien me mirara con tal intensidad que podria perturbarme, pero al final de la historia todo marcharia bien.
Se unieron en un profundo abrazo, volvi a sonreir, esta costumbre se creo y cada dia podia observar como sus sentimientos se juntaban, como compatian todas sus ansias y desvios, pude sentir todo aquello, todo eso ajeno que nunca tuve, lo pude admirar y pude sentir que hasta ese amor que me parece imposible era simplemente mio, les arrebataba el sentimiento, el sentir tanto, por que ya todo se volvia mio, envidiaba tanto esa coneccion que, creia yo estar enamorado de tal desvio, eso fue algo estupido. Pero, ¿que esperaban? no sean ilusos, no se equivoquen, tal vez no venga un final tan bueno.
Pasaron los dias, pude vivir esos momentos donde se sentaban en aquel parque, los dos recostados, sus manos rosando, no tan lejos de su union, estaba desesperado, necesitaba que se tomaran las manos, pero no sucedio, sus ojos se conectaron, y volvi a sonreir, volvi a sentir el sentimiento de aquel amor ajeno, ellos se sonrieron, y rieron, mientras la luna los observaba con la misma ternura que yo.
Esa noche, fue de mis favoritas, por que, pude notar que no era el unico chico que observaba la luna por las noches, y admiraba de esta, las estrellas nos guian, la luna nos ilumina, todo era perfecto, y nada mejor que ver dos personas perdidamente enamoradas rozar sus labios, senti como todo era perfecto, pero, sabia que no todo tenia un buen final. Pero disfrutaba en su momento.
Otra noche los vi gritarle al cielo, le gritaban con odio, le gritaban todo lo que sentian, le gritaban todo en lo que ellos estaban jodidos, pude escucharlo, tambien como esos gritos tan formulados, tan ahogados, tan profundos se convertian en sollozos, y el rubio beso los labios de su chico y dios santo, despues de ese beso rieron, y volvieron a expresarle al cielo tanto que les dolia, imagine que ellos tal vez le pedian perdon a un dios que no estoy seguro si tan solo sea ficticio, pero no me metere en eso, por que no me importa en lo absoluto.