Apresure el paso con el intento de que el no me alcanzase pero como de costumbre me fue imposible, gire mi entorno para encajar mis ojos con los suyos. El volvió a sonreír sin siquiera ser consciente de que se robaba el mundo entero con tan solo sonreír, o quizás no, tal vez no era así, tal vez solo se robaba mi propio mundo.
—¿Que necesitas, Hoseok?—hice el intento de que no se notase interés en mi pregunta, y puedo jurar que el persivio ese intento fallido.—
—Huh, realmente no necesito nada específicamente.
Suspire.
—Puedes irte.-el me interrumpió con una negación saliendo de sus perfectos labios. Se acerco a mi y deposito un corto beso en una de mis mejillas, no se pregunten cual mejilla tuvo tacto de sus labios, por que realmente en ese momento sentía el mundo de cabeza.—
Hoseok, no lo hagas, tengo miedo a amarte más.—murmuré para mí mismo.—
Después de sentir sus suaves labios contra mi mejilla y sentir como estas ardían, el se fue con sus mejillas delatandolo un color carmesí, y sonreí, por primera vez el intentar ser duro no funciono, no pude evitar sonreír después de morder la comisura de mis labios con cierto nerviosismo, el siempre conseguía poner mi mundo de cabeza.
Seguí mi camino aun con cierto nerviosismo, sentí unos brazos rodear mi cintura en poco tiempo gire para encontrarme con un chico demasiado alto sus ojos se encontraron con los míos, fruncí el ceño y me aleje bruscamente este me siguió y me giro sin previo aviso me tomo de las muñecas y me arrastro hasta un callejón, intente deshacerme de su agarre pero ya el intento se tornaba imposible.
— ¿Que necesitas de mi?—Lo mire con asco, ciertamente me daba igual que me mirara de forma lujuriosa, lo que me importaba era que me tomara tan fácilmente y con brusquedad.—
El sonrio, sonrio y sentí mi sangre hervir, algo parecia ir mal, pude notarlo en su mirada.
Pasaron tal vez 3 días encerrado en el mismo lugar, amarrado, sin siquiera poder moverme, estaba jodido, desde que encontré a ese chico, después de que me follara sin piedad, pensarlo daba asco, pues este me llevó a un cierto lugar oscuro, realmente no sabía qué hora era exactamente, ni siquiera sabía si era de día, todo era oscuro, tenía miedo, pero extrañamente lo único en lo que me enfocaba era en saber qué habría pasado con Hoseok, realmente quería verlo en estos momentos y abrazarlo.
Desde los últimos días no he dejado de pensar en su linda sonrisa y joder, me estoy volviendo un loco sin el, necesito más de él que encargarme de comer, o simplemente beber. Él es como mi oxigeno.
Escuche unos pasos acercarse desconcentrándome de mis pensamientos y levante la cabeza, ahí estaba el, sus ojos ardían, podía ver cómo él llevaba horas llorando, en su mirada note rencor, corrió un escalofrío por toda mi espalda, mordí mi labio inferior aún sin despegar nuestra conexión visual, hasta que decidí hablar.
—Hoseok...—murmuré mientras mis labios temblaban.— ¿qué haces aquí?
Él sonrió, sonrío pero no esa sonrisa la cual fingía que me irritaba, cuando realmente amaba.
Hoseok sonrió pero más bien de tristeza, de rencor.
—Hyung, debe parar por favor, esto no está bien.—Escuche a lo lejos en la oscuridad una voz realmente temblorosa, la reconoci, era el menor, Jungkook.—
—Estoy cansado Min.—Hablo Hoseok provocando confusión en mi, aclare mi garganta, aún no sabía que pasaba, pero un nudo ya estaba presente en esta.— Cansado de ti.—Hablo cuidadosamente haciendo que mis ojos picaran, estaba confundido, no sabía que ocurría.— Cansado de perseguirte, siempre estoy para ti, como un grano en el jodido culo, siempre intento retenerte cuando vas a hacer algo malo, siempre te abrazo, tú me haces aún lado, me gritas, me lastimas..— no sabía qué decir, tenía tanto que decir pero de mi boca no salía nada.— Yoongi, solo necesitaba que me amaras, tal vez si me amaras esto no hubiese ocurrido, yo si te amo, por eso deseo hacer esto.—Soltó demasiadas lágrimas de su rostro, lágrimas que quería detener, pero no me salían las palabras. Escuche como Jungkook también sollozaba mientras remitía pequeños "No lo haga, hyung" .—
—Hoseok..—Mi voz temblaba, los ojos de Hoseok se encontraron con los míos, pero note que en estos había un color distinto, los ojos de Hoseok se mostraban más oscuros que nunca.— Yo te amo, enserio lo hago.—Hoseok sonrió entre lágrimas acumuladas en sus ojos nuevamente.—
—No Min, tú no lo haces, y yo quiero estar contigo, tal vez podamos estar juntos en otra vida.—Amplio su sonrisa maliciosamente.—
Tomo cuidadosamente su arma apuntándome a mi, sus manos temblaban, el no quería hacerlo, lo sabía, pero no importaba, no me importaba si morir o no, me daba igual, solo quería detener el dolor de Hoseok, si morir era una opción, a la mierda seguir aquí.
—Hoseok, no lo hagas.—Ahora hablaba Jungkook, su voz se notaba dolida, también a él lo había lastimado.—
—Recuerdas Jungkook, Éramos amigos ¿No era así? ¿Te agrado haber follado con el chico que a mí me gustaba?—Hoseok habló dolorosamente, cerré mis ojos recordando cada momento de esa noche, me daba asco a mí mismo.—
—Hyung.. Lo lamento, pero si necesita a alguien quien asesinar yo estoy aquí, a Yoongi Hyung no le haga daño, recuerde todo lo que ha vivido a su lado, recuerde que él lo ama, recuerde que usted lo ama, recuerde que yo lo amo.—Hablo rápidamente Jungkook haciendo que Hoseok se estremeciera ¿qué estaba haciendo?
Hoseok sin duda alguna rodo los ojos y sonrío, emitió un corto "Cállate bastardo" y escuche un fuerte ruido zumbar por mis oídos, Hoseok le había disparado a Jungkook, estaba desesperado, sentía un dolor inmenso, Jungkook era uno de mis mejores amigos, mis ojos se llenaron de lágrimas al ver como salía sangre sin control alguno de la nuca de Jungkook. Hoseok no era esta persona, Hoseok debía parar.
Hoseok empezó a llorar y después de llorar una carcajada escandalosa salió de sus labios, un escalofrío corrió por mi espalda.
Hoseok cerró sus ojos y apuntó a su arma a su cabeza, yo no sabía qué hacer, me encontraba amarrado, y era desesperante.
—Hoseok, no lo hagas.—Hable con temor a que el menor no me hiciera caso y el sonrió, me sonrió y soltó un leve "Te amo Min Yoongi"
Intenté moverme, quería ayudarlo pero ya era tarde, el chico se había disparado, cayó de costado aún con una sonrisa en su rostro, un dolor corrió dentro de mi, un dolor muy profundo, no quería que Hoseok se fuera, lo quería aquí, para mí, comencé a llorar más y más, me sentía impotente gritaba leves "ayuda" "maldita sea, ayuda" pero nadie aparecía, empezaba a desesperarme, Hoseok me miraba fijamente a los ojos, seguía vivo, después me dijo "Te ves sexy de esta forma, idiota" para después con una sonrisa cerrar sus ojos, comencé a hablarle, a gritarle, pero no funcionaba, lo había perdido, y yo, yo no sabía qué hacer, no tenía los elementos.
Tal vez siempre fue así, tal vez nunca tuve los suficientes elementos para mantenerlo a mi lado, tal vez nunca quise algo con él por miedo, siempre tuve miedo, me asustaba sentir tanto por el, y ahora, ahora estaba jodido, me encontraba viendo como el chico que tanto amaba se hallaba en un suelo frío, el chico estaba muerto junto a el mi mejor amigo, si, aquel chico de dientes de conejo, realmente los adoraba, eran lo único que tenía, solté una risa, una risa llena de dolor y cerré mis ojos, el dolor nunca se iba, el dolor aunque cierres y abras los ojos siempre estará ahí, ahí se encontraba todo mi dolor, aunque no quisiera seguía sintiéndome de esta forma, el dolor se queda, cuando creemos que ya se ha ido, ahí sigue, el dolor que sentía seguía firme, un dolor infinito, había matado a mis dos personas favoritas, y no fue por qué yo les disparase, no fue así.
A Jungkook lo mate, lo mate haciendo que el tuviese la esperanza de un nosotros, lo mate lentamente con cada te amo que le solía decir, estaba loco, solo necesitaba amor, y termine quedándome solo, él era mi mejor amigo.
A Hobi lo mate de todas las formas posibles, ahora yo estoy muriendo por el, muriendo por sentirme así, por amarlo desde un principio hasta un final que parece no acabar, un laberínto interminable en donde, aunque haya un posible final, seguiría siendo lo mismo, al final, no estaría Hoseok.
Joder,
¿Cuándo acabaría el dolor?
Hoseok, no lo hagas, no me lastimes más.
