capitulo 15

2.4K 69 0
                                    

Cαριтυlσ Qυιncє. 

______ ~

Llame a mi madre para avisarle de que no dormiría esta noche en casa, ella se quedo callada unos segundos y al final me soltó un grosero “haz lo que quieras” yo le respondí con un “esta bien, así será” porque ella tenía claro que aunque no me hubiese dejado, yo lo hubiera hecho. No se en que momento mi relación con mi madre paso de “oh bebita, ¿y donde te quedaras a dormir? Sabes que no me gusta que duermas fuera de casa” a un “haz lo que quieras”. Pero ha sucedido. Y no quiero pensar en ello.

Solo quiero despejarme y olvidar por un rato mi miserable vida. Creo que me merezco divertirme un poco esta noche, a pesar de sentir una leve culpabilidad porque solo ha pasado un mes y medio de la muerte de mi padre. Pero esto es algo que deseo hacer, además que no podía decirle que no a Justin, después de todo él también se merece diversión y no es justo que por mi se tenga que quedar esta noche encerrado conmigo.

Me termino por meter a la ducha y me lavo el pelo, consiente de que me pondré la misma ropa que tenía antes, me asomo a la puerta y veo a Justin viendo la tele distraído así que corriendo voy desnuda hasta su habitación para buscar unas bragas que estoy segura, he dejado en este casa, pero entonces siento sus manos en mi cintura y como me apretuja contra él haciéndome sentir su ya erecto pene. Me sonrojo cuando lo escucho ronronear mientras me acaricia mi entrepierna provocándome leves gemidos.

- Si quieras nos quedamos y…

- No- le interrumpo separándome de él dándome media vuelta para mirarle- ya parecemos dos ninfomonos- digo riendo

- ¿Y? ¿Qué quieres que le haga?- dice atrayéndome hacia él y envolviéndome con sus brazos- si soy adicto a ti- susurra contra mis labios antes de robarme un beso

- Ya, Biebs, mejor búscame unas bragas 

- ¿De donde quieres que saque unas?

- Estoy segura que alguna mía habrá en tus cajones- digo asomándome a buscarlas, pero él me impide dar un paso más tomándome de las manos

- Bien dijiste, mis cajones. Así que mis bragas- yo río- hablo en serio, eh

- ¿Y las usas mucho?- digo burlona

- Hum, no sabes cuanto, cada noche me la envuelvo en la mano y me imagino que…

- ¡Justin! - le grito sonrojándome y le pego en el hombro, él suelta una sonora carcajada, va hasta sus cajones y rebusca hasta encontrándomelas - ten, anda. Pero me las devuelvas- dice amenazante con el dedo, yo le saco la lengua y me voy corriendo al baño sintiendo su mirada en mi ****.

Luego de cambiarme y hacerme lo mejor que pude en el pelo totalmente rizado, salgo del baño y me encuentro con Justin ya listo, me da un pico antes de salir conmigo detrás, esta vez no usará su moto, pues tiene miedo de cogerse el **** del siglo y después usarla, así que iremos en autobús. Cuando a los 10 minutos este llega, Justin paga nuestros billetes y nos vamos a la parte de atrás, ya que nos quedamos en la última parada, él me va acariciando mi muslo descubierto y deposita suaves besos en mi cuello la mayor parte de tiempo, con la mirada de desaprobación de las señoras y las curiosas e incomodas de otros más jóvenes, nunca he sido de ir besándome en publico, pero con Justin es inevitable. Hasta que suena mi móvil y nos rompe el momento. Miro la pantalla y sonrío inevitablemente.

- Hola Lore- digo contenta

- Niña, hasta que nos coges el teléfono, eso no se hace ¿sabes?- me dice quien estoy segura es Mónica

- Es que si… ya te vale- habla ahora Marta yo río mientras Justin sonríe negando con la cabeza y se despega un poco de mí para darme espacio de hablar con ellas

- Ey ya, ¿quién esta gastando su saldo? ¡Yo! Así que déjenme hablar- dice fingiendo molestia Lorena, yo sonrío divertida

- Chicas, ¿Cómo están?- dice 

- Bien, pero te hemos llamado cientos de veces y tu ni caso, ¿para qué tienes móvil?- me reprocha Mónica

- Pero… ¡que he dicho que hablo yo!- grita como una niña pequeña Lorena provocando nuestras risas, incluso las de Justin que esta escuchando, pues esta en Altavoz

- Te echamos de menos, no es lo mismo sin ti, pero bueno, tú nos tienes abandonadas desde hace tiempo- dice Lorena y me las imagino haciendo pucheros a todas 

- ¡Claro que no! 

- Si, pero que nos vas a necesitar si tienes a Bieber…- yo le miro y me sonrojo al escuchar sus “Uy… “

- Si, tiene a su papi- dice Mónica riendo

- Ese que le da candela- dice ahora Marta

- ¡Ya cállense!- miro a Justin que intenta fingir no enterarse pero su sonrisa le delata- ¿Cómo os enterasteis que volvimos?

- Pues, aunque no creas el mundo esta muy avanzado y existe la tecnología, redes sociales, ya sabes, Tuenti, Facebook, Twitter, MSN…

- Si, si - digo rodando los ojos

- Y nosotras tenemos agregado al Facebook a tu bombón, así que… inevitable no enterarse, tú deberías actualizar el tuyo ¿sabes? Lo tienes muy descuidado, y en el Twitter hasta te han dejado de seguir gente…

- ¿Enserio crees que me importa?- digo rodando los ojos

- Solo decía- dice Lorena y me la imagino encogiéndose, yo río

- ¿Qué habéis hecho?

- Pues playa, piscina y playa. Y ver muchos bombones- dice y todas se echan a reír - ¿y tu? ¿Cómo esta todo por allí?- yo hago una mueca

- Va bien. 

- ¿Segura?- pregunta Marta

- Si. Ya os dije que no os preocupes por mí

- Si chicas, además, aquí esta su papi que le da candela ¿no?- dice bromeando Justin al teléfono y se echa a reír al igual que las chicas, yo me sonrojo como un tomate

- ¿Estabas escuchando?- pregunta Lorena y noto su timidez

- Algo escuche- dice entre risas

- ¡Que vergüenza!- exclama Mónica

- Ay no, que fuerte- dice dramatizando Marta, yo me echo a reír 

- Ya no hagan drama- digo riendo- chicas… tengo que colgar- digo asiendo una mueca pues me hubiera seguir hablando con ellas, pero veo que Justin presiona el botón para indicar que la próxima es nuestra parada- luego hablamos

- Esta bien, luego te llamamos ¡o llama tu, eh! Te queremos, adiós.

- Yo a vosotras- y colgamos las dos

Bajamos del bus pasando por alto cuando casi me como el suelo cuando este dio un fuerte frenazo, si no hubiese sido por Justin que me coge por la cintura ahora estaría sin dientes. En dos minutos nos adentramos en parque y ya siento la música y el ruido de todo el mundo hablando a la vez. Me pongo un poco nerviosa y me dan ganas de devolverme, pero parece que Justin me lee la mente pues me toma la mano obligándome a avanzar. Nos vamos a acercando y siento la mirada de algunos, otros saludan a Justin y no puedo evitar que vengan a mí los recuerdos de aquella vez que me trajo y me dejo sola la mayor parte del tiempo, le miro y él me guiña un ojos, mis nervios aflojan un poco: esta vez es diferente. Ahora él es mí novio. Y sé que no me dará sola con todos estos locos borrachos y fumados. Solo espero que la noche vaya bien.

Y así... el tiburón se enamoro del pecesito 2º temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora