capitulo 54

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Cαριтυlσ Cincuenta&Cuatro

______ ~


Aun sigo sin creer que un hombre me haya golpeado como ese lo hizo. Nunca antes nadie me había puesto un dedo encima, mucho menos un hombre. Me duele absolutamente todo, siento que en cualquier momento me voy a desmayar pero no quiero poner a Justin más nervioso de lo que está. Cuando por fin llegamos a casa, él no duda en cogerme en brazos para llevarme dentro y no sabe cuanto lo agradezco porque sentía que no podía dar un paso más.


- Quédate aquí, iré a prepararte un baño- dice suavemente acariciando mi mejilla mientras me deja sobre la cama, yo solo asiento.


Cinco minutos después él llega a mi lado y me desnuda, pero no hay nada lujurioso en eso, lo hace con delicadeza y preocupación, lo escucho maldecir y me imagino que es por los moretones, él envuelve sus manos en puños tan fuerte que sus nudillos se tornan muy blancos y siento la necesidad de entrelazarla con las mías a pesar de que él se oponía un poco, finalmente se relajo y cogiéndome en brazos me lleva a la bañera lista para mí.


Todo mi cuerpo se relaja al sentir el agua caer por mi cuerpo, cierro los ojos de forma placentera mientras siento la mirada preocupada de Justin sobre mí, no puedo evitar pensar en los acontecimientos de esa noche, al igual que la vez pasada, yo solo estaba pasando una entretenida tarde con las chicas y tuvo que aparecer ella con su gorila y estropeármela. Realmente no creo que merezca esto y siento algunas lágrimas escapárseme.


- No, mi amor, por favor, no llores- dice Justin agachado a mi lado y me acaricia la mejilla, se inclina hacia mí y me besa dulce y corto en ella
- Lloro de impotencia, Justin. No es justo, nada de lo que nos pasa lo es, parece que el mundo esta en nuestra contra. No lo merecemos.
- Lo se, pero esto pasará, saldremos de esta, te lo juro. 
- ¿Lo prometes?
- Si, todo ese drama, todo esta mierda terminará. Y tu y yo seremos felices - susurra contra mis labios y sonrío un poco
- Métete conmigo- le pido dulzona, él me mira pícaro- no pienses mal, no ves que me duele todo- y veo como sus facciones se endurecen pensando en la causa- pero estoy bien, solo quiero que me hagas compañía aquí dentro- y le doy un pico en los labios.


Él asiente y me complace, se siente tan bien. El me rodea de forma protectora y no me puedo sentir más segura que ahora. Justin besa mi cabeza y juega con mis dedos sumergidos en un cómodo silencio.


Cuando salimos de la ducha, él vuelve a tomarme en brazos e incluso me pone mi pijama de vaquitas y sonríe burlón al vérmelo puesto, cuando intento acomodarme en la cama no puedo evitar gemir de dolor y él me mira preocupado, hace menos de cinco minutos me dio una pastilla para el dolor pero parece incrementar.


- Llamaré a mi madre para que consiga al doctor ese que me atendió a mi la vez pasada- sin medir más palabras sale de la habitación y llama


Cierro los ojos. De verdad que esto es una gran mierda. Lo único bueno que tengo ahora en mi vida es… él.

Justin ~


Me aseguro de dejar a _____ en buenas manos, con mi madre, quien se asusto y no ha dudado en regañarme por golpear tan brutalmente a ese chico en lugar de ponerle una denuncia, sólo me limité a rodar los ojos, a veces ella resulta ser muy ingenua. Salgo de casa en dirección a unos de los almacenes de Martín, donde me han mandado.


Cuando me dejan entrar encuentro a unos cuentos con los que he estado trabajando estos días en esa maldita bomba que espero no me de problemas, también estan Martín y el Cobra, cuando llego me uno a ellos en el círculo. Y entonces comienzan a hablar sobre “el golpe“.


- Para la próxima semana, tiene que estar lista y terminada. Espero que valga la pena porque sino ustedes estarán jodidos- amenaza el Cobra- ¿entienden? - todos asienten- Quiero que sea exactamente como os lo pedí, quiero que destruya por completo esa sede. - dice con la mirada llena en ira- quiero que sepan quien manda aquí y que vean que el Cobra… ha vuelto- dice con una sonrisa victoriosa todos allí parecen encantados, miro a Martín que parece poca cosa delante de él
- ¿Qué día será?- pregunto en voz muy alta y más brusco de lo que esperaba
- Dentro de siete días. 
- ¿Hora?
- Mucho interés ¿no Bieber?- interviene Martín molesto, me encojo de hombros
- ¿Estoy en esto, no? Tengo que saberlo- digo tranquilo, el Cobra asiente
- Tú no tienes que estar allí, Justin. Tu deber es hacer preparativos de la bomba, del resto nos encargamos nosotros. - me dice el Cobra
- En todo caso, me gusta estar informado
- Eso esta muy bien- me dice con su voz ronca- ahora chicos, sigan trabajando. Quiero eso preparado ya- ordena brusco 
- Y debemos tener cuidado, no se como demonios ellos se enteraron de nuestro negocio de esta mañana, - dice Martín y me mira- nos han quitado toda la mercancía incluso antes de dejarla sobre tierra, saben que somos nosotros, pero no tienen pruebas suficientes para intentar jodernos. Así que quiero que ahora os andéis con mucho ojo.


Después de aquello -y hacer unos cuentos encargos y averiguaciones sobre todo lo que va a suceder y sobre como salir limpio de esto, aunque lo veo difícil, pero lo haré- Me cito con Hugo en el bar de siempre y espero pacientemente a que llegue, aunque primero llamo a _____ para saber como sigue.


- Hola hijo- habla mi madre
- ¿Cómo esta __*?
- Ahora el doctor la esta atendiendo, dice que debe mantener reposo unos días, quería llevarla al hospital pero ___* se ha negado ya que dice no sentirte tan mal para eso- yo resoplo- el doctor saco el tema de su aborto involuntario y pensó que eso podría hacerle mal, así que quiere que se haga unas pruebas
- Mierda- me limito a maldecir, realmente las cosas van mal
- ¿Dónde estas hijo? 
- En la calle, mama…
- Justin ¿tú andas metido en cosas raras, no?- me pregunta con tono triste- y no me lo niegues, porque sino, no tiene sentido que siempre tengas dinero en el bolsillo cuando yo no he escuchado de que tengas un trabajo. 
- Mama, creo que te has dado cuenta realmente tarde de eso- le digo con fastidio- y la verdad, ahora no es el mejor momento para hablar del tema
- Esta bien, no quiero pelear contigo. - dice y carraspea
- Debo colgar, luego hablamos. -la escucho respirar con cansancio- mama… algún día te explicaré todo, de verdad.


Cuelgo antes de dejarla hablar y justo en ese momento llega Hugo, se sienta frente a mi y me mira con el ceño fruncido, es muy extraño que sea yo quien le cite. Normalmente es él, pero esto es urgente.


- ¿Se puede saber porque hiciste eso?- me pregunta molesto, le miro confuso- la paliza a ese chico, Justin ¿Por qué?
- ¿Tu como sabes eso?- pregunto con cara de fastidio
- Lo se todo, Justin. Me entero de todo
- Bueno, si lo sabes todo, deberías saber que ese hijo de puta se lo busco, y deja que averigüe donde vive, que terminaré con él como no pude anoche. 
- No creo que sea necesario- dice rodando los ojos
- ¿Por qué?
- ¿Es que acaso lo puedes dejar peor que como lo dejaste? Justin, ese chico esta hospitalizo sin poder moverse si quiera. Casi acabas con él, lo dejaste molido de verdad, con varios huesos rotos- dice mirándome incrédulo yo sonrío victorioso
- Me alegro, eso es para que aprenda. Me apuesto a que nunca más en su miserable vida le pondrá la mano encima a una mujer- digo con rabia y Hugo me mira confuso- él golpeó a ___*, así que era imposible que no hiciera nada- Hugo se queda pensativo un momento y después parece aceptarlo. 
- Bueno, mientras haya sido para defender los derechos de una mujer,- dice no muy convencido- no al maltrato, eso esta bien. 
- ¿Cómo supiste?- ignoro su comentario de antes- ¿Ana o él han dicho algo?
- No, de hecho se han negado a soltar prenda. ¿Los amenazaste?
- Solo dije que tuvieran cuidado con lo que decían- digo fingiendo inocencia
- En todo caso no serían capaces de denunciarte, saben que no les conviene. Él cometió un delito
- Lo se- digo suspirando- tengo que hablarte de un tema
- Claro, dime.
- La bomba. Será la próxima semana, en la Sede de Ministerios de Justicia. Dentro de siete días exactamente, el viernes. -él maldice- no se a que hora. Pero debéis pararlo. Tienen que estar allí antes que ellos
- Y estaremos allí, por supuesto que si. Igual que pudimos parar el cargamento que llegaba esta mañana a Valencia y del que nos informaste. Ahora mismo armo un equipo para que se encargue de ese tema. Se le va a acabar el chollo a Martín y al Cobra para siempre.

Y así... el tiburón se enamoro del pecesito 2º temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora