capitulo 30

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Cαριтυlσ Tяєιnтα

______ ~


La curiosidad me mata. No entiendo el misterio que hay entre Roberto y Justin, ¿Por qué esa mirada? ¿Qué es eso que no debo escuchar? Sin aguantar mucho, me asomo a la puerta y escucho trozos sueltos de la conversación sin llegar a enterarme del todo, pero por el tono en la voz de ambos me temo que no es nada bueno. Escucho a Roberto decirle que irán a por él, que tiene que irse y alarmada salgo al encuentro de ambos, quienes me miran tensos sin decirse a responder mi pregunta.


- ¿Y? ¿No me vas a decir?- le pregunto de nuevo a Justin- ¿Quién viene a por ti? - Roberto, quien no hubiese dudado en atacarme, se queda en silencio y mira a otro lado, Justin rueda los ojos y me sonríe
- Nadie, linda. Es Roberto que dice tonterías- dice, pero no me convence
- Justin, no me quieras ver la cara. - digo cruzándome de brazos
- De verdad, no es nada. 
- ¡La verdad, Justin!- digo ya molestándome 
- No me grites- murmura- y en primer lugar, no tendrías que haber estado escuchando, era una conversación privada. 
- Ya, pero tu y yo somos novios ¿no? Se supone que tienes que confiar en mi. 
- Esto no es lo mismo
- O sea, que si pasa algo que no me quieres decir
- Mira…
- No. Estas volviendo a la misma mierda de antes, cuando no me querías contarme nada sobre ti, ¡no es justo!- dramatizo y el rueda los ojos
- No digas eso, no es así. - dice él levantándose para acercarse a mí pero yo retrocedo
- ¿Quién quiere hacerte daño?- le pregunto mirándole a los ojos pero él rehúye mi mirada
- Nena…
- ¿Es Martín, verdad? Es ese loco y estúpido tío tuyo ¿no es así?- digo molesta
- No tienes nada que ver en esto, así que no opines- me dice él molesto
- ¿Sabes qué? Vete a la mierda- digo y cogiendo el móvil de la mesa me voy de allí cerrando la puerta de un portazo sin hacer caso a los llamados de Justin.


Me siento realmente molesta, ¿Cuál es el maldito misterio? ¿Qué no opine? ¿Qué no tiene que ver conmigo? ¡Es mi jodido novio! Tendría todo el derecho a saber si tiene algún problema, así como yo confío en él, tendría que hacer él lo mismo conmigo. Entro a la tienda y pido dos cigarrillos sueltos y un mechero, he salido con tantas prisas que me los he dejado. No se en que momento paso, pero le he cogido gustillo a esto de fumar, no esta mal, me relaja. Y ahora mismo estoy tan cabreada que lo necesito.


- ¿Diga?- respondo al móvil cuando lo escucho sonar
- Si no llamamos tú ni caso- se queja Lorena del otro lado de la línea, ruedo los ojos y sonrío- ¿Cómo estas?
- Mejor que vosotras no lo creo- digo sonriendo- ¿vosotras? 
- De puta madre, Mónica ha conocido un chico…- dice y escucho risitas detrás
- ¡Que bien!- digo riendo- ¿esta bueno?
- Oye, ¿Quién te crees que soy? ¡Por supuesto que esta bueno!- exclama Mónica riendo 
- ¿Cuándo volvéis?
- En unos días, tenemos que mirar el tema de la selectividad*, ya sabes. ¿Tú has estudiado, no? Ya que en Junio no te presentaste…
- No, ni he estudiado, ni estoy segura de presentarme ahora. Vosotras fuisteis en Junio, habéis sacado buena nota, ¿Por qué vais de nuevo?
- Para subir nota. Y tú iras con nosotras, siempre has dicho que el rollo universitario te gustaba, ¿Qué te pasa?
- No lo se- digo suspirando y mirando el cigarrillo antes de dar una calada- ni si quiera yo lo se. Pero… tengo muchas cosas en la cabeza para esto ahora
- Pero, __*… 
- Mira, mejor hablamos luego ¿vale?- la interrumpo y cuelgo.


No quiero hablar de mis estudios. Es lo último que tengo en mente. El hecho de que mi padre no este, de que mi madre tampoco y de que mi novio sea un idiota a veces y que este en problemas llena toda mi cabeza. Doy varias caladas antes de llamar a Ana, diciéndole donde estoy y ella en menos de quince minutos se aparece por allí, con una sonrisa burlona en sus labios, se sienta a mi lado en el banco y me arrebata el cigarrillo para darle una calada.


- ¿Qué paso?- me pregunta 
- Justin- digo suspirando- Es un idiota. 
- ¿Qué hizo ahora?- dice ella pasándome el cigarrillo
- Ocultarme cosas- digo haciendo una mueca, ella me mira confusa
- ¿No me jodas que te puso los cuernos? ¡Pero si babea por ti! 
- No se trata de eso- digo sintiéndome bien al escuchar eso- es que… no se, están pasando cosas y no me quiere decir- digo frunciendo el ceño
- Bueno, él es un rarito - dice provocando risas entre las dos 
- Es extraño todo. No se, mírame, estoy sentada en un banco fumando con una “chica mala”- digo y sonrío- sin el control de mis padres, vivo con mi novio, mis amigas están de vacaciones y a pesar de que las extraño a veces, cuando hablo con ellas… no es lo mismo, es como si estuviésemos hiendo por rumbos distintos. Y Justin, bueno… estoy segura de lo que sentimos pero odio que no confíe en mi. 
- Tienes que relajarte, chica. Vive la vida, deja de pensar tanto. Eres joven- sentencia
- Lo se, pero aun así, son cosas que me preocupan, yo no soy así. No soy… ash, no se. Justin dijo el otro día que estaba cambiando, que no le gustaba eso, y terminamos discutiendo. Yo nunca discutía con Justin ¿sabes?
- Bueno, tienes que pensar que las cosas ahora son diferentes. Eres más independiente, tienes que ver como manejas tú vida, ___*. Y es normal que discutas con él, ahora vivís juntos, lo normal es eso en la convivencia ¿no?. 
- Si, pero él tiene problemas y no me quiere decir…
- ¿No has pensando que quizás no quiera meterte en eso? No se, ¿protegerte de alguna manera?

Y así... el tiburón se enamoro del pecesito 2º temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora