Origin of revenge (TIUHP2)

Segundo Capítulo

Draco se levantó con pesadumbre. Su cama ya estaba vieja y le había causado dolores de espalda. Miró el reloj y era justamente la hora perfecta para levantarse. Algo lo hizo reaccionar con rapidez, al darse cuenta de que no estaba solo en la habitación. Theo y Blaise lo miraban fijamente mientras se cernían al lado de monstruosas maletas. Uno de ellos soltó una sonrisa picarona mientras arrancaba una ardua conversación.

- Cuanto tiempo planteas seguir durmiendo? Pensaba que con los gallos te levantabas.- Zabini giro con curiosidad la cabeza hacia el conjunto de sabanas engurruñadas en medio del catre. Este solo soltó un gruñido mientras se quedaba sin camiseta delante de ellos y se rascaba detrás de la nuca con suavidad.

- Nos estas haciendo un striptease gratis o es que no te das cuenta de que hay gente a tu alrededor? - dijo Nott mientras lo miraba con burla.

- Callate si no quieres que te despeñe por la ventana.- parecía que la bestia había despertado de su letargo sueño,  con un con un genio de los que quitan el hipo. Escudriñó somnoliento a esos dos mientras se cubrían la cabeza por posibles collejas de las desnucadoras que daba el joven peliblanco. Cuando vió que no miraban, se escabulló a la ducha para quitarse las impurezas que ahora colmaban su pálida piel.

Al salir de la señora ducha, vió como sus dos amigos no habían movido ni un dedo y se habían puesto a jugar al ajedrez mágico que había salido de la nada. Parecía que llevaban un agujero negro en esos maletones de grandes dimensiones. El sujeto carraspeó hasta que le dolió la garganta, pero parecía que ninguno de los dos estaba por dejar de jugar esa estúpida partida.

- O moveis el culo de la habitación, o os saco a patadas.- dijo en cólera

- Pero que te ocultas? Te llevamos viendo desnudo desde que nos conocimos en la reunión mortífaga. Ahora tanto pudor? Si tu eres el primero que aprovecha para quitarse la ropa!- dijo con una risilla Blaise mientras se ponía en posición de ataque. Iba a acabar con un claro crucius en toda la jeta.

Este se limitó a agarrarlos a los dos por el cuello de la camisa y arrastrarlos fuera del habitáculo. En el momento que aparecieron el trío de felinas, y el esfuerzo que suponía llevar a dos moles que no daban ni partido para mover ni un dedo; la toalla verdibanca entallada en sus caderas, se cayó. Las tres mujeres se quedaron de piedra al ver el miembro varonil del muchacho, mientras el huía a encerrarse en la habitación.

- Theo, Blaise. Estais sentenciados; hijos de puta- dijo con un leve rubor de vergüenza en sus pómulos. Se vistió con rapidez, dejandose el cabello plateado mojado. Empezó a hacer su maleta, por que este año iban a ir de viaje los tres muchachos a "ver" a Christian. Lo único mas interesante que le venía a la mente eran muchos muggles con un coeficiente intelectual nulo, y muchas tiendas de ropa de poca calidad. Que iba a esperar de ellos? Menos que de un Huffelpuff.

Cuando salió, miró hacia los lados. Su orgullo varonil estaba bajando poco a poco debido a ese par de idiotas. Agarró la maleta con las dos manos mientras cerraba la puerta con sigilo. Parece que nos vemos después de vacaciones, habitacioncita- dijo en sus adentros mientras sonreía con suavidad.

- A veces pienso que tendrías que ir a un manicomio, Malfoy. A quién se le ocurre sonreirle a una puerta? Al lunático de Draco.- dijo una voz un tanto familiar; Astoria Greengrass estaba delante de sus narices mientras lo escaneaba y reía con malicia.

- La loca aquí eres tú; a quien se le ocurre reirse con esa risa de sadismo?- musitó de mala gana.

- Draco; la bragueta.- dijo mientras rompía a reir como una descosida- enserio calzoncillos de ositos?- siguió riendo mientras el se subía con rapidez la cremallera; hoy estaba hecho un auténtico zopenco.