Insomnio Placentero

·Capítulo 8·

¡Hola amores! Vengo a avisaros de que este es uno de los capítulos decisivos en la novela. Asimple vista puede parecer predecible, pero os aseguro que las cosas no son lo que parecen.

Os he dejado en la multimedia las portadas que estoy barajando, decirme cual os gusta más, de izquierda a derecha 1-2-3 y 4. 

ENJOY THE READ!!

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SafeCreative

Laura

La puerta se abre segundos después de que llamara al timbre y veo a Raúl sonriente.  Me dice que me lo he dejado en el salón. Está muy sonriente ¿Tanto se alegra de que me vaya de la ciudad?

 Cuando enciende la luz del salón oigo.

—¡SORPRESA!

Todos mis amigos salen de su escondite. Están todos, Aria, Álvaro, Lucas, Victoria, Miguel, Helena, Pablo y el que me abrió la puerta, Raúl. En la entrada del salón había una pancarta que ponía "Te echaremos de menos LAURA". No lo puedo resistir y empiezo a llorar. Raúl se acerca.

—Eh...No llores—dice abrazándome.

            —Pero como quieres que no llore si pensaba que os habíais olvidado de mí y ahora mira—digo quitándome algunas lagrimas de los ojos.

            —¿Pensabas qué nos habíamos olvidado de ti?—me pregunta Victoria. En ese momento me abrazan todos a grito de ¡ABRAZO COLECTIVO!

Esta noche nos lo estamos pasando muy bien. La cena está buenísima pero claro, si la hace Lucas, es de esperar. Me alegro de pasar mi última noche en Madrid con mis amigos y no sola en una casa llena de cajas de cartón con un montón de cosas dentro. Aun que eso no quiere decir que no me acuerde del motivo de mi marcha.

De vez en cuando me acuerdo de mi hermano y me cambia un poco el estado de ánimo, pero al ver lo que me rodea, poco tiempo después se me pasa. Ellos se encargan de que esta noche tenga una sonrisa permanente en mi cara. Después de cenar Miguel propone que juguemos aun juego de preguntas y era el turno de Pablo.

Victoria

—A ver...la pregunta va para Lucas...—dice Pablo mirándolo.

—Miedito me das—responde.

            —¿Cuál fue tu primer beso?—pregunta con una sonrisa pícara en la cara.

—No tío no, esa pregunta no, otra—susurra Álvaro.

Álvaro

Joder, de todas las preguntas que podía haber hecho, va y hace esa. Nadie lo sabe excepto yo, o por lo menos eso me dijo él cuando me lo contó. No creo que lo cuente, siempre le ha resultado difícil hablar de ello, incluso conmigo. Pero tengo que asegurarme de si realmente lo va a contar o va a evadir la pregunta. Me inclino hacia él.

—Lucas, ¿lo vas a contar?—le digo murmurando.

            —No se tío, ya va siendo hora de que lo cuente ¿no?—me pregunta.

            —No es hora de nada. En tu caso es algo muy personal.

            —Y si no lo hago ¿Qué pasa?          

            —Pues si no quieres, lo único que tienes que hacer es lo que te pida Pablo—le doy mi opinión.

—Lo único dice...