Ha sido el día más difícil de mi vida, las piernas me temblaban, el corazón no me latía, los ojos no paraban de sacar esas lágrimas que tú dejaste guardadas. Fue lo peor que me ha pasado en la vida, ha sido lo más difícil para mí, me abriste el pecho y destrozaste mi corazón, sin importar nada. Mi mente estaba revuelta llena de terror, ya no era miedo, era lo peor.
Te habías marchado, porque para ti era imposible superarlo, para ti juntos no lograríamos nada, y tal vez si no hubiese habido amor no se hubiera logrado nada, pero jamás entendí ni entenderé cómo habiendo tanto amor, de ese amor que no es para cualquiera, me dejaste, tú que prometiste que jamás lo harías, que tu amor hacia mí era inmenso, tú que me dijiste que era el amor de tu vida, que conmigo te quedarías por lo que era, por cómo era, tú que me hiciste crecer y me enseñaste a valorar el amor, tú que me recetaste una inmensidad de frases y canciones que sólo eran para mí. Tú, tú con tu corazón tan grande me dejaste, sola.
Llorando tu pérdida aprendí mucho, aprendí que valgo demasiado, tal y como me lo decías, aprendí que puedo sola, tal y como lo decías, aprendí que este tiempo me hará crecer y me hará ser mejor persona, como me lo juraste.
Pero lo que tú no aprendiste es que sé perdonar pero no olvidar, que sé decir sí, pero también que ya aprendí a decir no y a soltar, a decir adiós, aprendí que la vida es muy corta y no puedo esperar, aprendí que ser mujer es lo mejor que me pudo haber pasado y aprendí de ti a ser tan fuerte como sólo yo lo sé ser, aprendí que no es el fin del mundo y me llevé lo mejor de ti.
Ahora sólo estoy para mí, ahora sólo quiero lo mejor para mí, ahora me valoro y me amo, ahora sé qué camino tomar… Gracias por irte, fue lo mejor que pudiste hacer por mí.
