No sé, cómo sentirme respecto a mi.
Hay veces que siento que llevó una vida feliz, que quizás todo puede ser más fácil haciendo lo que los demás quieren y no lo que yo deseo, sintiéndome feliz siendo una marioneta.
Pero, hay veces, en las que mi alma colapsa, y no sé si sea la música, el alto grado de adrenalina que provoca el café en mi a las altas horas de la madrugada por haber tomado más de 5 tazas, o simplemente la desesperación de no lograr lo que quiero en esta vida.
Y es, donde comienzo a ser yo mismo, a hacer lo que me gusta, a dejar florecer mis emociones, y decirme a mi mismo que debo esforzarme por lo que realmente quiero.
¿Entonces quién ayuda más la tristeza o la felicidad?
Tengo miedo, a veces me pierdo a mi mucho tiempo, y temo que si sigo haciéndolo sólo en las madrugadas. Ya sea demasiado tarde cuando quiera hacerlo las 24 horas.
