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Jade Turtle había recorrido un largo trayecto guiado por la voz de Wayzz. Constantemente el kwami no dejaba de darle instrucciones de a donde ir para encontrar a los demás Portadores. Los más cercanos eran Chat Noir y Volpina.

"Un hospital bastante grande... Muy al norte"

Las cámaras de seguridad eran un pequeño problema para Jade, él debía evitarlas a toda costa. En caso de que Hawk Moth tuviera control sobre estas no podía permitir darle su ubicación.

"¡Ese! El del frente ¡Para ahí!"

- Tampoco me grites. Te escuchó mejor que a mis propios pensamientos - Nino volvió a su apariencia normal en un callejón y se encamino hacía el edificio rectangular pintado de blanco que portaba una enorme cruz roja en la parte frontal. Ingresó con la excusa de buscar a un familiar que se le había extraviado durante el ataque a París.

Nino siempre había odiado los hospitales grandes, pasillos iguales y enfermeras demasiado ocupadas en sí mismas como para detenerse a explicarle a un chico grande cuantas vueltas debía dar en las escaleras para fracturarse una pierna, y así, ser tomado en serio por los doctores aún más ocupados en sí mismos.

La única diferencia que tenía esa visita de las otras es que contaba con un GPS: Wayzz.

- Gira a la derecha - El pequeño kwami le susurraba todo lo que debía hacer mientras Nino fingía tararear música. Ya saben, para verse menos sospechoso.

- Aquí. Detente aquí - El chico estaba delante de un pasillo bastante ancho con camillas de ambos lados que solo permitían el paso por un estrecho espacio en medio. Camino echando ojeadas disimuladas en todas las camillas hasta encontrarse con una morena de cabello enmarañado y tinturado en las puntas discutiendo con un rubio ojeroso y despeinado.

- No se trata de si le gusto a ella o no. Se trata de si te gusto a ti - El chico tenía un tono de voz obstinada que le resultó muy familiar a Nino.

- ¿Como quieres que conteste eso si ni siquiera se quien eres en realidad? - Ok. Esa chica también tenía una irritación que resultaba extremadamente familiar.

El chico respiró hondo antes de volver a hablar - Solo soy yo mismo cuando portó una máscara. Aquel que las "enamora a todas" es solo una de mis muchas caretas -.

- ¿No podemos tener esta discusión después? -

- La empezamos la terminamos -

La se cruzó de brazos con los ojos más entrecerrados todavía - Solo trata de entenderme ¡Me estás poniendo a escoger entre tú y mi mejor amiga! No es fácil, te empecé a conocer hace menos de un año... A Marinette la trató desde antes de pintarme el cabello. Es importante para mi... Como si fuera una de mis hermanas. No quiero herirla.

- Se por donde va todo esto ¡Tú le gustabas a Nino! Pero él vio y aceptó que no tenía oportunidad... En realidad fue él quien me ayudó contigo - Por la purpurina de Magnus Bane ¡Adrien estaba peleando con Alya! Nino se sentía la persona más chismosa del mundo en esos momentos.

- Lo sospeche... - Alya cerró los ojos y se removió en la silla - Pero no es igual. Yo ya no le gusto a él, en cambio tú sigues gustando a Marinette -.

- ¿Enserio? ¿Vamos a terminar por ella? -

La pregunta era (Para Nino) ¿Estaban saliendo después de semejante plantón que le dio aquel día?

Alya suspiro fuertemente y miró a Adrien - El problema aquí es que me estoy sintiendo la persona más despreciable del mundo. No había problema antes porque no sabía quién demonios estaba debajo de la máscara, y ahora que lo sé se supone que debería querer cortar contigo por respeto a mi amistad con Marinette... Pero estoy anteponiendo tus sentimientos a los de ella como si fuera una maldita desconocida y no mi amiga de toda la vida -.

- Alya... -

- ¿En que me convierte esto? ¿En Chloe? - Un escalofrío se reflejó en su cara - No quiero ser ella -.

- No lo eres -.

- ... Finjamos que nunca tuvimos esta conversación -.

- ¿Osea que terminamos? -

- Si haces silencio no -.

- Ok -.

- ¿Ya puedo dejar de fingir que no existo? - La pareja se sobresaltó violentamente al notar que Nino estaba parada al lado de ellos sonriendo incómodamente.

- Algo me dice que nosotros tres tenemos mucho de qué hablar - Definitivamente ser el líder no era tan fácil como en los videojuegos y películas... Las frases profundas y geniales no salían de la nada.

***

El lugar donde se encontraba era diferente a todo lo que había visto antes... Aunque realmente no recordaba haber vistos otro lugar jamás.

Un estilo romano muy marcado en el diseño de la fuente y los bancos perlados le daba una sensación de estar en la época equivocada. Pero no era como si supiera a qué época pertenecía.

El agua que brotaba de la magnífica fuente se veía tan irreal que temía tocarla ¿Y si no era agua lo que salía de aquella cosa? Prefería no saberlo.

- ¿Te duele algo? - La vocecilla de aquella criatura azul que había liberado de una caja con arabescos inentendibles (Quizás pertenecientes a otra cultura) se había mantenido con una preocupación en el rostro demasiado agobiante para su persona.

Quería decirle que no sentía nada. Tampoco sabía si debía sentir algo.

¿Que era y porque estaba en ese lugar? ¿Habían más como él? ¿De qué manera podía darle entender a aquel ser diferente sus pensamientos? ¿Porque sabía el significado de los ruidos que producía más era incapaz de hacer brotar ruido alguno de su boca?

Nathanael no recordaba ser Nathanael ni lo que eso conllevaba.

En realidad solo recordaba cómo pensar y algunos movimientos básicos.

Todo lo demás se había ido.

Y eso le hacía sentirse vacío.

Sentir

Vació

Nada

Dusuu sabía que Nooroo le había hecho algo a ese muchachito. No era normal su inexpresivo comportamiento ¡Los humanos eran una amalgama de emociones y expresiones! Desde el arte de hablar hasta el de moverse, los pinceles sobre los múltiples lienzos y las pintorescas voces acariciando los dispuestos oídos.

No había nada más hermoso que la humanidad tratando cada vez más fervientemente de expresar aquello que nacía en sus mentes.

¿Porque un Dios sería tan diabólico como para arrebatarle a alguien su capacidad de expresar lo que realmente siente?

Nadie que diga amar tiene derecho a prohibir un sentimiento.

Mucho menos un sentimiento incapaz de provocar daño.

El amor por ejemplo.

¿Porque los humanos ya no podían amarse libremente?

¿Que les impedía entregarse los unos a los otros en todos los sentidos habidos y por haber?

¿Quien les había prohibido amarse?

¿Quien había osado destruir lo que ella y Wayzz habían construido para los humanos?

Lo sabría, lo encontraría y lo destruiría.

Nada le arrebataba a los humanos lo que ella y su esposo les habían regalado y se salía con la suya.

- Oe. Necesito un Portador... Y tú pareces perfecto -.

ProdigiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora