VI

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Una cosa había sido entrar al hospital y otra muy diferente había sido salir. Nino, Adrien y Alya tuvieron que poner toda su habilidad inventiva en marcha para salir de aquel edificio sin ser muy notados por los cuerpos médicos que llevaban lista de los refugiados acogidos.

– Vamos bien – Comentó Nino tratando de ser entusiasta. – Lo siguiente es encontrarnos con las chicas.

– ¿Sabes quiénes son LadyBug y Queen Bee?

Nino negó a la pregunta de Adrien, si bien le había tomado por sorpresa que ellos dos fueran Chat Noir y Volpina respectivamente a lo mejor la identidad secreta de las otras dos no era tan misteriosa... Ósea, bien podían ser personas con las que ellos hubieran tratado con anterioridad.

– No quiero ser exigente – Dijo Alya mientras mantenía una de sus manos sujeta al antebrazo de Adrien – Pero agradecería una ayudita para conseguir un par de gafas.

– Si logramos colarnos en las ruinas de París podríamos robar un par para ti... Si es que esos bichos no han terminado de destruirlo todo.

Tanto Alya como Adrien notaron el pequeño atisbo de desprecio en la voz de su líder, si bien todos los presentes detestaban a aquellas polillas él parecía ganarles en cuento a disgusto se refería.

– Primero debemos reunir al grupo de Prodigiosos – Susurro Wayzz al oído de su portador – Luego proseguiremos a recuperar la caja de Miraculous.

Los tres chicos se detuvieron en seco estando a unas cuantas cuadras de distancia del hospital. Nino dio media vuelta bruscamente e ingreso a un callejón oscuro siendo seguido por la pareja del rubio y la parcialmente ciega.

– ¿"La caja de Miraculous"?

Wayzz alzó un poco la voz para responderle aquello a su portador – Es como un joyero muy antiguo donde el anterior guardián mantenía guardadas todas las joyas Miraculous. Ahora tú eres el nuevo guardián, debes tener esa caja en tu posesión.

– Me Estás diciendo que además de tener que liderarlos a ellos también tengo que proteger a otro grupito de criaturas mágicas.

– Proteger la caja, mientras la caja este intacta las joyas con sus respectivos Kwamis igual.

Nino suspiro pesadamente. Alya, que se estaba haciendo muy buena en ese de escuchar, hablo – ¿Dónde está esa caja?

– En la antigua residencia de mi portador anterior.


Gabriel respiró profundamente mientras sentía como el poder de Duusu se extendía por todo su cuerpo recubriéndolo grácilmente. Sus habilidades corporales incrementaban conforme la transformación se llevaba a cabo y sus ideales se oscurecían hasta que ya no sentía la necesidad humana de discutir con Duusu sobre el bien y el mal.

¿Estás listo? – Susurró Duusu directamente en el cerebro de su portador – Es momento de darle unas palabras al mundo.

Hawk Moth asintió para empezar a caminar por un pasillo larguísimo que desembocaba en un balcón de proporciones monstruosas. En los complicados barandales de aquel balcón la silueta de una persona se iba definiendo conforme Hawk Moth se aproximaba.

– Bienvenido, Le Paon.

El Prodigio sonrió siniestramente mientras hacía el gesto de una reverencia. Continuó sentado sobre aquellos barandales incluso después de que la helada presencia del poder da la Mariposa le enfriara los huesos.

La sensación de vació total no le abandonaba aun, pero por lo menos ahora estaba presenciando una extraña sensación de poder que le recorría el cuerpo como la sangre misma.

Llenándole.

Muchos pisos debajo de donde ellos dos se encontraban Juleka trataba desesperadamente de abrir las puertas que la custodiaban, alcanzaba a escuchar los gritos de Rose, pero su fuerza no alcanzaba para ir a protegerla.


Chloe y Marinette buscaban un lugar para transformarse mientras caminaban entre una multitud de Orleans. Las personas comentaban entusiastas lo bien que les había sentido a su moral ciudadana ver que los héroes parisinos no habían abandonado aun su labor de proteger al mundo de la maldad.

Las chicas se mantenían al margen de las conversaciones enfocadas en transformarse pronto. Si aumentaban su poder Jade Turtle las encontraría más rápido.

– Mira – Dupain señalo una calle estrecha que estaba bastante alejada del tumulto – Es perfecto.

Chloe asintió mientras empezaba a dirigirse a aquel lugar junto a su compañera de armas. Ambas trataban de verse lo menos sospechosas posibles hasta que un grito general llamo sus atenciones. Los civiles empezaban a reunirse cerca de una de las muchas pantallas instaladas a lo largo de su ciudad con el fin de poder avisar rápidamente a su población si debían evacuar.

Una imagen estática dio paso a una transmisión directa de Hawk Moth. El villano estaba custodiado por un Prodigio con temática de Pavo Real.

Disculpen mi tardanza – Pronunció aquella voz que tantos dolores de cabeza les había dado a los héroes de París. – Sé que debimos pronunciarnos hace mucho tiempo, pero creo que era mejor esperar hasta ahora, cuando ya sois consientes de nuestro poder.

La multitud estaba presa del pánico. Chloe y Marinette sentían la rabiosa adrenalina correrle por las venas.

– Mi nombre es Hawk Moth. Su nuevo gobernador.

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⏰ Última actualización: Mar 26, 2018 ⏰

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