Love Bakugou Katsuki

Bad boy

Drabble

(Iidabaku)

Bakugou es un chico malo; su actitud déspota y rebelde lo caracterizan como persona, por eso muchos de sus compañeros se sentían inhibidos al momento de cruzar palabra con él; por miedo a recibir alguna grosería o accidentalmente iniciar una pelea. Sin embargo existe gente suicida con ganas de peligro que tratan a la bestia como su "hermano" y buscan realizarle bromas constantemente.

Quizás con ese tipo de tratos por parte de aquellos individuos valientes y mal de la cabeza se logró demostrar que el "temible" bakugou no es tan temible después de todo. Ahora son muchos más quienes buscan crear amistad con este simple chico con mal genio.

En el polo opuesto está Iida. 

Iida es un buen chico que emana cierta aura de responsabilidad y buenas costumbres. Es excesivamente educado y meticuloso, razón por la cual a pesar de ser muy buena persona algunos  se sentían incómodos al hablar con él;  por esa actitud tan mecánica y la forma tan extraña de comportarse. Sin embargo al pasar el tiempo sus compañeros lograron ver  que esa es su  personalidad y que de esa forma el chico es genial. 

Curiosamente algunos lo califican como un padre responsable.

Iida nunca le tuvo particular miedo a bakugou, de hecho podría decirse que la influencia del rubio sobre el pelinegro era casi nula. A Iida solo debía preocuparle cuando el chico se metía en problemas y acarreaba inconvenientes a la clase de la que él es responsable.

Por eso a pesar de su poco interés por el ojirubí, Iida, siempre que podía se mantenía al pendiente del chico.

Uno de sus oficios diarios es pedirle a rubio explosivo que quite sus pies del pupitre. Definitivamente no es consciente del valor inconmensurable que hay en esa mesa de madera por la que han pasado tantos héroes reconocidos.

Algo por lo que también debe pasar el pelinegro de lentes es evitar que el rubio busque pelea o intente matar a Midoriya. 

De la misma forma Bakugou  suele ser muy desconsiderado, por eso el chico de lentes piensa que es necesario para la evolución del joven prospecto a héroe, que este aprenda ciertos valores como la responsabilidad y la empatía.

Debido a esa forma de pensar, el pelinegro lo regaña constantemente por su mal vocabulario o sus malos tratos.

Sin darse cuenta Iida ponía más atención de la necesaria en el ojirubí.

Una tarde cuando todos se encontraban en la sala común, Bakugou se hallaba peleando con Uraraka por quien sabe cuál motivo, y el pelinegro  como siempre debía llegar para intentar apaciguar a la fiera.

—¡Bakugou! ¡Esos comentarios son ofensivos y no tienen cabida en esta institución!- decía mientras movía frenéticamente los brazos de arriba hacia abajo.

— Ah joder, cállate papá.

La sala antes bulliciosa se quedo en completo silencio.

—N-no... No quise decir eso, yo—bakugou quería retroceder el tiempo, se sentía demasiado avergonzado y un sonrojo estaba subiendo por su rostro ¿Cómo se le ocurre confundir con un padre al tipo más fastidioso de la clase? Y para colmo decírselo en su cara... Iida ni siquiera se parecía a su padre verdadero.

—Oh... katsubro ¿Quién es tu daddy?- empezó con las burlas Kirishima quien ya se hallaba jalando de las mejillas a Katsuki, utilizando su Quirk para que el rubio no le explotase la cara.

—¡Muere pedazo de mierda!

Iida estaba demasiado sorprendido como para responder, literalmente se había quedado de piedra en su lugar.

Papá ¿me ha llamado papá? No sabía cómo tomarse ese comentario. El es responsable del rubio, pero no al punto de cuidarlo como un padre.

—¡Tú, olvida lo que dije! ¡Fue un error!- gritaba Katsuki por encima de Kirishima que buscaba abrazarlo afanosamente.

Iida se sentía inseguro de tomar esa posición en la rutina diaria de bakugou, quien ahora  se hospedaba lejos de casa, pero si con eso conseguía que obedeciera y se comportara mejor, entonces él lo haría. Lo cuidaría y estaría al pendiente del chico.

Si era afecto y una figura autoritaria lo que el ojirubí quería entonces él lo haría.

—Bakugou me honras con tus palabras- inicio Iida y Katsuki solo podía mirarlo con los ojos abiertos como platos- Yo daré lo mejor de mí para cumplir con tus necesidades de afecto.

Evidentemente Iida no se percató  del doble sentido que podía tener esa frase, pero el resto de sus compañeros si.

Desde entonces Iida es el daddy de bakugou.

¡Hola! Volví con este pedido Iidabaku. No sé ustedes pero Iida me evoca esa imagen de padre responsable (?)

Faltan solo dos capítulos para terminar. Uno será un Kiribaku, y el otro un Todobaku porque veo que les gusta mucho.

Hasta ahora es probable que mi próximo fic sea un Todobaku, los capítulos con mayor recepción son get me some Money too y pirates.

Tengo noticias nuevas pero creo que voy a hacer un apartado para explicarles; tal vez lo haga más tarde o lo deje para mañana, idk.

Hasta pronto!