Senpai ☽☾ｙ; ｍ

¡! Smart senpai ¡!

*   *   *

   JiMin balanceaba nervioso su cuerpo en la entrada del colegio.

   Había esperado a su hyung y estaba completamente nervioso por lo que le pediría.

   JiMin había leído completo aquel manga que su hyung había camuflado muy bien como uno de acción. Lo había leído de pies a cabeza, había leído también las anotaciones que hacía su hyung (anotaciones que eran sumamente pervertidas, JiMin no podía creer que su hyung en realidad sea tan...explícito).

   La mayor parte de las notas eran sobre las cosas que su hyung había subrayado con resaltadores de diferentes colores y, al final del manga ponía lo que significaba cada color y como lo hacía sentir ( y no, ninguna de las anotaciones trataba sobre la trama del manga o acciones [no sexuales] de los personajes ).

   El rubio también se dio con que su hyung favorito tenía ciertos fetiches que JiMin estaría agradecido de satisfacer.

   El sonido de la campana sonó, lo que puso más nervioso a JiMin, y se irguió en su lugar mientras sus manos doblaban el dobladillo del buzo amarillo crema del colegio.

   Se puso de puntas de pie y buscó a su hyung entre la multitud de gente que salía del colegio.

   Cuando divisó una ( preciosa ) cabellera negra, JiMin sonrió, aunque esa sonrisa se borró al darse cuenta que estaba hablando con su amigo.

  Frunció el ceño.

   A JiMin en verdad no le gustaba ese tipo. Pasaba mucho tiempo con su hyung y eso le exasperaba porque él también quería hacerlo. También había notado como el mejor amigo de su hyung lo abrazaba muy seguido y este ni se inmutaba.

   Cuando JiMin lo abrazaba, lo máximo que conseguía era una mueca de disgusto que hacía que su corazón se rompiese.

   ¡Pero JiMin no se quedaría de brazos cruzados mientras veía a aquel hombre abrazar a su hyung!

   El rubio corrió hasta donde se encontraba su hyung y, cuando estuvo detrás suyo, la mirada de HoSeok se posó en él. JiMin le frunció el ceño y le sacó la lengua viendo cómo el castaño sonreía ante lo tierno que era JiMin cuando estaba celoso.

   La pequeña mano de JiMin se enrolló en el brazo de su hyung y se acercó hasta quedar pegado a su costado.

   YoonGi lo miró con una ceja alzada y HoSeok quiso reír ante aquello.

   -¿Que quieres pulga?- preguntó aún mirándolo con el ceño fruncido.

-¡Hyung!¡No soy una pulga!- se quejó (aunque en realidad el apodo no le desagradaba, era mas que todo tierno) mientras sus manos se movían de arriba hacia abajo de su brazo y sonreía como un bobo, esperando que aquel chico en frente de ellos captara la idea de que YoonGi era SU hyung.

   YoonGi miró la mano de JiMin viajar por su brazo y su ceja derecha se enarcó.

   -Pues no te diría así si no te me pegaras cada vez que me ves, imbécil.

   -Hyung, no diga groserías- se apoyó en el hombro de su hyung mientras lo miraba con un puchero.

   -JiMin, ¿a qué viniste?- dijo volteando su rostro con cara de desagrado, lo que hizo que JiMin se sintiera un poquito mal.

   Y HoSeok otra vez aguantaba su risa al notar que JiMin era un ingenuo por no darse cuenta de lo que causaba en el mayor.

   -Hyung, quiero que me explique unos problemas de matemáticas.-dijo JiMin sacando su mejilla del hombro de su hyung y notando que este ya no tenía una mirada de desagrado.

   -¿Me ves cara de profesor?

   -¡Hyung!- se quejó.- Debería saber, hyung- dijo tomando aire como un niño pequeño.- que mi profesor de matemáticas me odia y seguramente me mandaría a la caca si le preguntó por eso.

   - ¿A la caca? - se burló HoSeok con una risita.

   JiMin volteó su rostro de manera abrupta, lo fulminó con la mirada y le sacó la lengua.

   Y HoSeok murió de diabetes ante la vista tan tierna de ese niño.

   -Como sea, si llegara a aceptar-YoonGi los ignoró.- no puedo en mi casa, mi mamá está usándola para su trabajo.

   Ya lo sé. Pensó JiMin para sus adentros.

   -¡No importa hyung!- su rostro se iluminó ante la idea de su hyung en su casa y él elaborando su maquiavélico plan.- Mi casa está totalmente libre- dijo mientras le mostraba el dedo pulgar y apretaba su lengua entre sus labios.

   Y HoSeok, que miraba a todo aquello en silencio, puede decir que murió de una sobredosis de JiMin.

   El pelinegro lo miró con los ojos entrecerrados y se quedó pensando un poco. Miró a su mejor amigo y este lo miró también. HoSeok se hizo señas obscenas con ambas manos y comenzó con vaivén en sus cejas, lo que hizo que YoonGi se quiera golpear con cualquier pared.

   Bueno, no pasaría nada. Solo eran clases de matemáticas, ¿verdad?

   -Está bien pulga, vamos-dijo viendo cómo los ojos de JiMin se hacían cada vez más chinos y mostraba su dentadura blanca.

   YoonGi se maldijo por no haber traído lentes de sol ese día.

   El pelinegro le hizo un gesto de saludo al castaño y se dio la vuelta. No tardó mucho tiempo para que JiMin se colgara de el brazo de su querido hyung y, al agarrarlo, JiMin se dio vuelta mirando a HoSeok con la lengua hacia afuera y la nariz fruncida.

   Y HoSeok debía ver si su colesterol estaba bien.

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