Cita

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Esta era mi última clase con Emma, habíamos tenido 15 y solamente porque cree distracciones para que tardemos más, no quería dejar de pasar tiempo con ella.

Emma es de esas chicas que no te cansas de escuchar, te hace replantearte absolutamente todo en lo que crees, cuando terminas de hablar con ella, te quedas pensando. Siempre quiero detener el tiempo en ella:

- Bien, con esto terminamos, ya estás listo para aprobar... Espero haber sido de ayuda.

- Claro que sí, muchas gracias Emma... 

- No hay de que, yo... Me voy...

Escucho como sus pasos se acercan a la puerta y un impulso me hace decir: 

- ¿Quieres que nos veamos mañana? Bueno, no voy a verte pero...

- Saldré a caminar al bosque mañana, ¿Vienes?

- No creo que pueda hacer eso...

- Claro que puedes, acompáñame.

- Hace mucho que no salgo a la calle...

- Vamos... Por favor- dice con voz dulce.

- Bien, vamos...

Al día siguiente ella viene a buscarme, y me preparo para salir de la casa después de mucho... Claro que voy al patio, pero no es lo mismo, ahí fuera hay gente. Estoy nervioso, y no sé si por salir o por estar con Emma.

No quería llevar mi bastón, me daba vergüenza, pero debía caminar. Ella va a mi lado:

- Siento que tengamos que caminar tan lento- digo- No he usado mucho el bastón.

- Guárdalo- dice ella- Confía en mi, guárdalo.

Sigo su consejo y siento su mano buscando entrelazarse con la mía. La tomo y comenzamos a caminar más rápido:

- ¿Ves? Ni siquiera lo necesitas...

Llegamos al bosque y ella propone que nos sentemos unos minutos. Puedo escuchar los pájaros cantando, y el aire del lugar es especial:

- Es lindo ¿Verdad?

- ¿Nunca viniste?

- No, he pasado algunas veces pero no me había detenido a ver esto, ahora ya no puedo

- Bien, toca el césped- dice ella y lo hago- A nuestro alrededor sólo hay árboles, detrás de mi hay un sauce blanco... Y no hay nada más, sólo nosotros y la naturaleza...

- Nunca me había puesto a sentir estas cosas, soy tan tonto que tuve que quedarme sin vista para poder conectar con todo esto, es hermoso.

- Sí, es hermoso- dice ella y por alguna razón creo que está sonriendo.

- No quiero asustarte pero... ¿Puedo sentirte?

Siento que ella se acerca, se sienta a mi lado y toma mis manos para ponerlas sobre su rostro.

Siento sus párpados, su pequeña nariz y sus labios, que apenas los toco, forman una sonrisa... Toco sus hoyuelos y sus suaves mejillas, y su pelo ondulado. Y ahora siento ganas de besarla. 

Me acerco a Emma, supongo que entiende mi intención, y ella me besa. Su beso es delicado, lento, y sus labios suaves y deliciosos:

- Lo siento- dice ella- Me dejé llevar.

Muevo una mano y sin querer toco su pierna:

- Lo siento, no sabía... No te disculpes, besas muy bien.

- También tú- dice, y siento que está sonrojándose.

- Me gustaría verte...

- Puedes quererme sin verme- dice ella.

- No lo entiendes Emma... Es frustrante, yo quiero ver este bosque, quiero verte cuando te ríes y cuando te sonrojas, quiero verte a los ojos si te hablo, quiero ver por donde camino, los paisajes... no quiero que esto sea así.

- Tu vista volverá Dim

- Yo no lo creo... Es muy difícil.

- Ya aparecerá alguien, de verdad... No ahora, pero en algún momento vas a recuperar tu vista, todo va a estar bien.




El amor es ciegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora