Emma seguía viniendo porque se lo pedía, pero ya no era como antes, estaba rara y distante... No quería que actuará así conmigo, y lo primero que pensé fue qué tal vez desde el beso las cosas entre nosotros habían cambiado, asique se lo pregunté:
- ¿Ocurre algo?
- No, ¿Por qué?
- Es que... Estás distante, rara...
- Para nada...
Estuvimos unos incómodos minutos sin hablar, hasta que ella rompió el silencio:
- En realidad...
- ¿Sí?
- Estoy un poco negada a sentir esto, no quería decírtelo porque aún me cuesta entenderlo... Pero me gustas.
- ¿Por eso te alejabas? ¿Por qué no puedes creerlo?
- Porque no soy la clase de chicas a las que les gustan los chicos como tú... Son otra clase de chicos con los que salgo.
- ¿Qué clase de chico soy?
- Ya sabes, popular, un estereotipo andante... No te ofendas.
- Me han dicho cosas peores... Ya no soy ese chico Emma, he cambiado desde mi ceguera.
- Es una lastima que debas quedar ciego para cambiar.
- Emma ¿Puedes dejar de atacarme? Sé que no era el mejor ser humano del mundo pero estoy intentandolo.
- Lo siento Dim, creo que es la negación...
- No puedes negarte a sentir Emma, me sorprende de ti, sé que no soy tu clase de chicos pero... ¿Podemos intentarlo?
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El amor es ciego
RomansaDimitri jamás creyó en el amor fuera de lo superficial, hasta que un accidente le quita la visión, solo entonces descubrirá que amar no se trata solo de atracción física.
