El escape

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Narra Abbey.
1:50 PM.
En la entrada de del edificio central.

— ¿Qué tan lejos estamos de los autobuses? —pregunté cansada.

— Solo tenemos que pasar el estacionamiento de maestros y llegamos —dijo el Dr. Barrett.

Salimos del edificio central y vimos muchas nubes de humo negro.

— Algo se esta incendiando —dijo Dmitry.

— No importa chicos tenemos que ir a hasta el estacionamiento —dijo Dr. Barrett— Y recuerden no llamen la atención.

— Esta bien —dijimos al unísono Dmitry y yo.

— ¿Que tan lejos está? —pregunté.

— Un poquito más de 80 metros —respondió el Dr. Barrett.

— ¿Tan lejos? —dije sorprendida.

— Si Pero tenemos que darnos prisa y llegar hasta los autobuses —dijo el Dr. Barrett.

Nos dirigimos lo más rápido al estacionamiento.

¿Por qué tiene que estar tan lejos? Nunca me a gustado correr, yo soy más de libros.

— ¿Ya llegamos? —pregunte cansada.

— Ya casi, pero te hace falta hacer más ejercicio jajaja —se burlaron Dmitry y el Dr. Barrett.

— Cállense los dos —dije molesta.

— Muy bien ya llegamos a la zona de los autobuses —dijo Dmitry.

— Miren allí está uno y está abierto —dije alegre— No tiene las llaves —dije con mi alegría por los suelos.

— Lo más seguro es que estén en el despacho de los choferes —dijo el Dr. Barrett.

— De seguro es aquella de allá —me acerqué a abrir la puerta pero estaba cerrada— ¡Ah! Esta cerrado —dije molesta— ¿Y ahora como entramos? —pregunté

— ¿Qué les parece por la rejilla de ventilación? —pregunto Dmitry.

— Esta bien, pero necesitamos a alguien lo bastante delgado como para entrar por ahí —dijo el Dr. Barrett para luego verme a mí.

— Claro que no, no lo haré ¿Por qué no derriban la puerta? —dije algo molesta

— Nos lastimaríamos primero antes de derribarla porque es de metal —dijo Dmitry— Así que no queda de otra —me levantó su pulgar.

— ¿Enserio no queda otra opción? —dije desilusionada.

— Ya Abbey no llores y hazlo —dijo el Dr. Barrett.

— Esta bien lo haré —me acerqué a la rejilla— Ayúdenme a quitarla y luego a subir —dije sería.

— Listo —dijo Dmitry tirando la rejilla al suelo.

— Muy bien ven acá Abbey déjame ayudarte a subirla —dijo el Dr. Barrett.

— Gracias Dr. Barrett —el Dr. Barrett me miró molesto.

— ¿Qué he dicho sobre las formalidades? No me gustan, dime Doc —dijo algo molesto Matthew.

— Está bien Doc, ayúdeme a subir —Doc me levantó hasta la rejilla y entre— Listo chicos —dije susurrando— ¿Ahora que?

— Busca las llaves del autobús —dijo Dmitry con su asentó muy marcado.

Mire a todos lados y me di cuenta que el suelo estaban unos cuerpos tirados.

Through the valleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora