Una vida tranquila (Sara)

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Desperté a las 7:30 como todos los viernes por la mañana, deslice suavemente mis piernas por debajo de las sabanás y toque el suelo con la punta de mis pies, estaba helado tantee con ellos hasta tocar mis pantuflas. Cuando ya las tuve puestas me levante de un salto y corrí al vestidor, de alli tome una remera roja de hombros caidos, unos jeans y unas sandalias de igual color que la remera.

Una vez vestida, me encamine hacia las escaleras, miré el patio de mi casa por la ventana del descanso. Eso me subió automáticamente las energias, la vista, los altos pinos, siempre despertaba un extraño sentimiento de emoción dentro de mi. Permanecí inmovil por unos momentos, admirando, disfrutando ese instante. Lo que me recorría el cuerpo de pies a cabeza, un cosquilleo que me insitaba a seguir adelante incluso en los peores momentos, como el día en que mi gato murió. Cualquiera pensara que eso es exagerado pero ese gato era mi mejor amigo, en fin no voy a desviarme mas de la historia.

Cuando bajé, camine con ánimos renovados hasta la cocina. Preparaba un café, cuando vi a mi mamá bajar lento por los escalones con su enorme sonrisa matutina. Podía darme cunta que no había dormido muy bien y estaba haciendo movimientos extraños con sus dedos. Tal vez tuvo una pesadilla, se me armo un nudo en la garganta al pensar en lo que podría asustarla...
-Má ¿Por qué te levantaste?-
- ¿Que? Acaso no puedo saludar a mi hija antes de que se vaya a la escuela- Me respondió con un vago ademán.
Preparé un café más y lo bebimos mientras observabamos la belleza del jardín a través del cristal.

Agarré la mochila y salí medio apurada por la puerta principal.
-Hasta mañana Sara, Que te vaya bien.-
-Gracias Má, me voy que llego tarde-
Corrí por la vereda a la parada del bus que se estaba por ir, me subí rapidamente y pasé la red bus por el sensor. Caminé por el pasillo hasta uno de los asientos del fondo. Ya por fin sentada con un suspiro inestable miré hacia atrás por la ventanilla y pude observar algo que debería haber apreciado mas en su momento, algo tan simple pero tan agradable y familiar si tan solo hubiese sabido que no lo podría mirar siempre con esos mismos ojos. Después de todo solo era mi mamá entrando en la casa, para luego ir a trabajar continuando con nuestra vida tranquila.

Nota de autora: Voy a escribir NT al final de cada capitulo, así que a acostumbrarse. Los primeros tres capitulos, son un poco cortos para presentar a los personajes. Acepto críticas constructivas y que me corrijan errores. ;)

Entre tres historiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora