Seguramente me pase unos veinte minutos en punto fijo ovservando la ventana. Al darme cuenta de ello, decidí mirar un poco a mi alrededor. El veíchulo estaba repleto (Cosa rara siendo tan temprano). La persona mas proxima a mi era una mujer de mediana edad de un aspecto discreto, pero que dejaba ver que se tomaba el tiempo de arreglarse. En el asiento del otro lado del pasillo había una chica poco mas joven que yo, a la que me parecía haber visto en la escuela. Después me percaté de que una anciana con un bastón, estaba de pie agarrandose de la barandilla en un esfuerzo por mantener el equilibrio.
- Señora ¿Le gustaría sentarse?- Le ofrecí señalando mi lugar.
- Muchas gracias, es un gran alivio- Se acercó a mi y por fin tomó asiento.Me quede observandola unos segundos. Había algo en su cara, parecía que una tristeza profunda la carcomía por dentro, sus ojos decían que había visto cosas que desearía olvidar los mismos ojos que estaban enrojecidos de haber llorado hacía poco. Al ver que daba vuelta la cara a mi dirección desvié la mirada hacia los asientos de adelante.
Al pensar en la señora me dí cuenta, que otra vez, estaba haciendo lo que mi padre llamaba atención e inteligencia a la hora de deducir cosas, ese nombre no era fácil de recordar. Era una especie de habilidad para percibir facilmente los detalles y coorelacionarlos para saber lo que pasaba en cada situación o en cada persona. Era como los encargados que leen los gestos de los criminales o los testigos en los interrogatorios de la policía. Seguramente algún conocido de la mujer habia muerto, esos ojos revelaban que tipo de dolor sentía, esto yo lo sabía por experiencia... Alguna de las amigas, de edad parecida a la de la abuelita debía haber sido la que la dejó.
Continué mirando a mi alrededor, frenamos en una parada y allí subieron tres jovenés, probablemente de mi misma edad o un poco mayores. Dos de ellos parecían ser pareja. Un pequeño pero no disimulado beso me lo confirmo, la chica se había rapado de un lado de la cabeza y se habia teñido las puntas de la melena rubia de su otro costado de color rosado y violeta además traía una chaqueta de cuero con tachuelas brillantes, tenía un pequeño arete en un costado de la nariz. No se le veía mal, pero no es mi estilo. El chico traía un par de jeans hecho jirones (Enserio para que gastan en eso yo tengo unos igual de destrozados por usarlos para jardineria) Y una remera que decía: "Me voy a robar tu corazón con este regaeton" Detras de esas letras blancas, sobre un color azul oscuro se podia distinguir un estampado de rojo claro con la cara de algún cantante de regaeton cuyo nombre no sabía. Su pelo marrón oscuro tenía un mechón teñido de verde.
El tercer chico se apollo sobre el hombro del fanático de regaeton y le susurro algo al oído, cuando lo hizo no se encontraban tan lejos de mi pero en el momento que moví mis ojos para verlo me percaté de que este tercero me miraba mientras sus labios se movian junto a la oreja de su compañero, inmediatamente mire hacia el suelo a sus pies pero agudicé el oído, logre escuchar la frase con la que el chico a mí se refería.
-Esa esta buena, le doy que rica...- Escuché esto e instintivamente apreté el puño. Yo nunca fui una persona prejuiciosa, en ningún momento habría juzgado a ese chico por como se veía, pero su apariencia en conjunto con su estupido comentario me ayudo a pensar que tipo de persona era este individuo, y no me gustaba para nada...
Con sus jeans negros igual de rotos que los de su amigo y su camisa verde tenía un aire que pretendía ser superior. Le dirijí una mirada asesina para advertirle que lo había escuchado y en respuesta tan solo saco la lengua y se relamio lentamente los labios guiñandome un ojo mientras con sus manos hacía un disimulado gesto de estar abrazando a alguien y agarrandole una nalga. Me hervía la sangre, estaba tan fuera de lugar, sentí que los ojos me iban a explotar me costaba aguantar las gánas de insultarlo, lo peor era su sequito, hacían gestos y ahogaban risitas festejandole al desubicado sus estupides. Resolví en hacer como que no lo veía, fue un error, eso parecía interesarlo más.
El vehículo volvió a frenar y yo estaba tan distraida que casí pierdo el equilibrio, eso no me dejó en una buena posición con respecto a este... Chico, así que volví a mi postura original rápidamente. En esta parada bajaron muchas personas casi todos los asientos quedaron vacios. Me senté en uno al lado de la ventana, el pervertido de la camisa verde se adelanto a mis pensamientos y se sentó junto a mi, en el colectivo solo quedaban el trio de los teñidos, la muchacha que iba a mi misma escuela que yo, un chico con audífonos y otra pareja tambien de mi misma escuela. Me sentía muy incomoda junto al chico camisa verde, fijé mi vista en la ventana e hice como si no hubiera notado su presencia. Pensé que de verdad se había ido hasta que sentí que dos manos se deslizaban lento rodeando mi cadera en un impulso me di media vuelta y el esquivó una cachetada por poco, me miró seductoramente y ya no parecia tan desagradable era bastante atractivo y era el unico del trio de los teñidos que no estaba teñido, igualmente eso no me hizo bajar la guardia.
-¿Que te pasa linda, tienes novio?- Dijó con una voz rasposa y dulce que sonaba extraña viniendo de alguien como el.
-¿Te puedo preguntar algo yo ?- Le dije lentamente con una fingida serenidad aunque estaba sobresaltada por la sorpresa que me había dado por tomarme por la espalda.
-Pero por supuesto- Dijo algo extrañado con su vos de promotor de televisión.
-¿Acaso crees que por el simple hecho de parecer retrasado alguien te va a perdonar tus conductas de enfermito? ¿Y que te importa si tengo novio? -Pregunte, casi cantando con un tono de superioridad y rabia, luego de una muy corta pausa. El, comenzo a reir, lo que me incomodó aún mas.
- Sabía que no tenias novio. Pero entoces dime ¿Por que te portas tan arisca?- dijo descaradamente.
¿Arisca? Si quiera sabía el lo que esa palabara significaba. Pero con esa contestación "Sabía que no tenías novio" me dejó demasiado impresionada para refutar. El aprovechó que yo estaba aturdida y me tomó por la cadera tomando uno de mis puntos bajos, solté un grito corto pero fuerte, llamando la atención del chico con auriculares. Este se levanto y cuando el chico de camisa verde ya me había soltado, se acercó.
-¿Te está molestando cierto?- El chico era alto y bastante corpulento, ya se le veía la cara de que estaba preparado para pegarle una buena al chico de la camisa verde.
- No, estoy bien gracias- No se porque dije eso obviaamente me estaba molestando, el chico me miro extrañado al igual que el chico de la camisa verde, el grandote se sentó y Camisa verde continuó.
- Sabía que te gustaba- Como que yo no dije nada al estar demasiado impresionada por lo que había hecho el prosiguió.
- Me llamo Tadeo, dime como quieras- Lo decía tan tranquilo, como si no fuera un pervertido o no lo supiera. Hablaba mas bien como si fuera un alumno presentandose a sus compañero al cambiarse a otra primaria, pero con una voz grave y povocativa.
- ¿Vas al secundario no? ¿Porque no mejor en vez de bajarte en la escuela te bajas conmigo unas paradas después?- Con esas palabras me desperte del shokc ¿A caso estaba, de una forma extraña, secuestrandome?
- Mejor nos vemos otro día.- Dije haciendo como que me iba a levantar, pero el me tomo por el brazo y su cara, me dijo que no lo iba a permitir...
NT: Estúpida gente abusiva y pervertida ojalá el grandote le pegara.
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Entre tres historias
Teen FictionTres historias, tres personas y tres sucesos que desearian desacer. Las tragedias que ocurren en la vida de los personajes y los días anteriores a estas, son redactados aquí logrando un libro que despertara lo más profundo en tu interior. Esta nove...