El precio por tu amor

Dulces sueños.

"El precio por tu amor"

Capítulo 3: Dulces sueños.

Ji Yong observó la hora en el reloj de su muñeca con preocupación. Era lunes nuevamente y no podía seguir faltando a clases, mucho menos después de que Choi pareciera saber la verdad.

Aunque había aceptado ir con el hombre mayor a su estudio el día anterior, ahora no estaba tan seguro de hacerlo. Según sabía, Choi le llevaría a la escuela y después pasaría por el para encaminarse a su destino. No era necesario verle esa mañana, no quería terminar en prisión por cargos agravados de violación y exhibicionismo en la vía pública. Sólo Dios sabría que sería capaz de hacerle a Choi en un lugar tan privado.

Salió de su casa rápidamente, con la vana ilusión de no encontrarse con su flamante vecino, sin embargo éste ya aparcaba en su también flamante automóvil.

— ¡Ey, Joven Kwon! —Mierda. Fingió no escuchar nada, usando como pretexto el uso de audífonos. — ¡Ji Yong, detente! —Éste sonrió con burla, mientras fingía cantar cualquier cosa, sin dejar de caminar.

La felicidad de la victoria duró menos de lo que hubiese deseado, pues Seung Hyun hizo sonar el claxon, provocándole un fuerte dolor en los oídos.

— ¿Qué rayos te pasa? —Imbécil, le hubiese gustado agregar, pero la sonrisa juguetona del mayor le dejó mudo.

—Eso me pregunto yo, Kwon... ¿Acaso olvidó nuestros planes de hoy?

— ¿Hoy? —Fingió amnesia, siguiendo la caminata, mientras Choi avanzaba a la misma velocidad sobre su lujoso Lamborghini negro.

—Sí, hoy...pasaría por usted, le llevaría a la universidad, después le recogería a la hora de salida e iríamos a mi estudio, joven Kwon. —Recalcó con desconfianza.

—Oh...claro...esos planes. —El paso de Kwon seguía siendo constante, en un intento de dejar en claro que no seguiría con lo planeado.

Seung Hyun detuvo el andar del automóvil, mirando recriminatoriamente al menor.

—Entonces... ¿Qué espera, joven Kwon? —Sonrió ampliamente, invitándole a subir a sus miles de dólares de cuatro llantas.

Ji Yong suspiró con resignación, subiendo al automóvil después, realmente no podía resistirse mucho a ese hombre. Permaneció en silencio mientras se colocaba el cinturón de seguridad.

—Kwon...—Lo grave de su voz le aturdió unos instantes, mirándole de soslayo. —Buenos días. —Murmuró complacido, arrancando de una vez.

El corazón de Ji Yong dio un vuelco y sus mejillas se coloraron, obligándole a mirar por la ventanilla. Iba a ser un largo viaje.

Permanecieron en silencio varios minutos más, hasta que Ji Yong comenzó a mirar que iban por otro camino.

— ¡Ey! ¿Qué hace? —Se alarmó Ji Yong mirando como Choi tomaba la autopista principal, lo que significaba un largo viaje para llegar a la universidad.

—Conduzco. —El mayor apenas y le miró.

— ¡Me refiero al camino que ha tomado! Tardaremos una hora en llegar, hay mucho tráfico siempre... ¡Regresa!—Estaba enojado, furioso.

— ¿A caso hay otro camino?

— ¡Desde luego que sí!

—Mmh... no lo sabía. —Pronunció calmado, encendiendo el estéreo, mintiendo de la manera más descarada posible. —Aún es temprano. —Agregó, mientras el auto se llenaba de una tenue melodía de piano.