Hay veces
en las que la personalidad de una persona te absorbe,
su forma de ser tan opuesta a ti, tan adictiva,
que te nubla la vista y la mente y piensas que no hay nadie más.
No imaginas que existan personas con las que poder conversar sin acabar discutiendo,
que no critique tu forma de vestir, las canciones que te apasionan.
No imaginas que nadie pueda hacerte más feliz.El problema es cuando encuentras a esa persona,
que sabe querer bien y te abre los ojos a tus opciones,
que parece que cada centímetro de su cuerpo esté hecho a tu medida,
y no estás a la altura.
Que se va incluso antes de haber llegado.Entonces te planteas si es mejor conformarse y ceder para encajar, para aspirar a lo más alto, en vez de hacer de cada batalla una pequeña revolución.
Y no hay nada peor que ser infiel a uno mismo por propia voluntad.
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Catarsis Vol. II
PoésieAmad en defensa propia, vivid como si no doliera. ... Este nuevo volumen es un pequeño experimento, algo que llevo haciendo mucho tiempo y que, hasta ahora, no me decidía a publicar. En él pienso desnudar hasta el último centímetro de mi alma, usar...