Sigo sentada en el suelo de la habitación, con la espalda pegada a la puerta. La ansiedad me tiene agarrada por el cuello y no sé cómo devolverle el golpe. Supongo que solo queda esperar que afloje la mano y me deje respirar de nuevo, inspirar hasta limpiar mis pulmones y espirar cualquier resto del polvo que quedaba de mí.
ESTÁS LEYENDO
Catarsis Vol. II
PoésieAmad en defensa propia, vivid como si no doliera. ... Este nuevo volumen es un pequeño experimento, algo que llevo haciendo mucho tiempo y que, hasta ahora, no me decidía a publicar. En él pienso desnudar hasta el último centímetro de mi alma, usar...