La vida de Melody se vuelve algo confusa, pues aún no está muy segura de lo que le interesa y a lo que le gustaría estudiar, al mismo tiempo que se ha dado cuenta que Nathaniel no la ve más que como una buena amiga. Aquí es cuando las cosas giran radicalmente, llegando a la simple conclusión de que los opuestos bien pueden ser atraídos, siendo ambas partes un rechazo absoluto en el que no se busca más que una sincera amistad; ambas partes deciden intentarlo, al momento de haberse rendido en una relación que nunca existió.
