ONE SHOOTS (old Magcon)

Aaron Carpenter

No sabía lo que sucedía, o siquiera donde me encontraba. Podía ver al final de aquel largo y blanco pasillo una luz brillante que me atraía, cuando comenzó a dirigirme a ella una pequeña niña se metió en mi camino.

-No, No vayas- suplicó mientras se aferraba al final de mi blanco vestido.

-que no vaya? A donde linda?- pregunté mientras agarraba su pequeño y delicado rostro con ambas manos. Una pequeña lágrima comenzaba a deslizarse por su mejilla derecha pero yo evité que esta termine su recorrido con mi dedo pulgar.

-No vayas hacia La Luz, terminarías con ambas-Dijo esto último señalándonos a ella y a mi.

-A que te refieres belleza?- al terminar de decir aquello, la pequeña mano de la castaña y dulce niña se aferró aún más fuerte a mi y su rostro poco a poco comenzó a verse cada vez más y más borroso.
- - -
-Hey, Bebe? Me escuchas?

Esa voz. La distinguiría sea donde sea. Al abrir mis verdes ojos encontré la mirada de un castaño muchacho observando asombrado. Poco a poco una inmensa y perfecta sonrisa comenzó a plantarse en su rostro, hasta el punto de que sus ojos se achiquen con ternura.

-Aaron?- pregunté aturdida

- Layla.- Dijo esté emocionado plantándome un increíble beso, podía sentir como todos los recuerdos volvían a mi. Aaron y yo habíamos peleado, una gran pelea acerca de una muchacha la cual lo había besado en mi fiesta de cumpleaños en la casa de Cameron. Yo había salido rápidamente de la fiesta cuando el al separarse clavó su mirada en mi. Al salir de la casa el castaño agarro fuertemente mi brazo logrando que no puedo seguir caminando hacia mi auto.

-No es lo que crees.- digo agitado

-así que no es lo que creo?! Nunca es lo que creo maldita sea! Siempre es lo mismo Aaron! Cuando no es con una rubia, es con una morocha y sino la colorada. A ver si aprendes a decidirte por cuál cabron.

Solté fuertemente mi brazo de su agarre y caminé hacia mi Audi. Abrí la puerta y lancé una ultima mirada a donde el estaba parado. Ni una palabra, no había dicho ni una maldita palabra. Comencé mi camino de vuelta a casa, pero las lágrimas habían comenzado a aparecer en mis ojos evitando que pueda ver bien mi camino, asi que no tuve el suficiente tiempo para ver el gran camión que cruzaba en rojo el semáforo y se impactaba contra la puerta de mi auto. Luego de eso todo se volvió negro.

- Layla maldita sea lo siento tanto. Todo esto fue mi culpa yo...- lo corte con un beso y le dije las mismas palabras que habían estado en mi cabeza hace meses pero nunca había tenido el coraje para soltarlas.

-Te amo.
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Espero les guste. Díganme que les parece y veré si sigo subiendo Os