Capítulo 12 - Que empiece el show.

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"No subestimes al silencio cuando sin enterarnos, forma miles de partículas de valentía para explotar"

Eran las 8:00 PM, ya era hora de la cena, el ensayo de la tarde resultó muy cansoso y estúpido diría yo; la coreografía sólo constaba de movimientos provocativos y el sociodicho "Tocaste aquí y tocate allí", estaba harta de todo ya.

La cena se impartia en el comedor principal, este, constaba de una decoración muy llamativa inspirada en la edad media. Me gustaba, ya saben, amo la literatura. Para poder recibir la cena, teníamos que hacer cola y servirnos de lo que gustemos comer. El comedor estaba dividido en varias mesas donde cada grupo se sentaria a comer; definitivamente me sentaria con Sara y Eva, son de las que tengo al menos una pisca de confianza desde que llegué a este lugar, digo pisca pues, ya saben, literalmente ya hoy no se puede estar confiando en nadie.
Ya una vez servida la comida me dirigí hacia donde estaban estas, haciendoles compañía se encontraban dos chicas de las que ayudaron a mi transformación.

-¿Escucharon los rumores? [Dijo una de ellas casi susurrando]

-Sara- ¿Acaso dices los del jefe?

-¿Jefe? ¿Que es eso del jefe? [Dije cuestionandolas]

-Eva- Se dice que el jefe viene está noche.

- ¿Pero quien? ¿Madan Liz?,

- Sara- No estúpida, Liz sólo es una marioneta...

- Eva- El jefe siempre hace visitas sorpresas y sólo quienes estén a cargo del lugar deberán rendir cuentas para ver como va el negocio, nunca avisa cuando vendrá pero gracias a que Madan tiene sus contactos, siempre logran avisarla y a esta le da tiempo de preparar todo.

- Entiendo. ¿Algo más que debería saber? [Dije desganada]

-Sara- Si al menos intentas acércate a la oficina mientras están discutiendo y saldando cuentas, date por muerta.

-A estas alturas, estar muerta ya no resulta una gran sorpresa para mi. [Dije entre dientes.]

-Sara- Para ti no, para todas. -Cambio su expresión a una sería-

De pronto la puerta se abre y entra Liz con un ostentoso vestido de encaje rosal.

-¡Chicas, 10 minutos para terminar la cena, el show tiene que empezar!

Salió con toda su seguridad y detrás de ella los guardias que siempre la protegian.
Terminamos e inmediatamente nos comenzamos a dirigir hacia los camerinos para alistarnos; odiaba pensar que me pondré ese horrendo disfraz de nuevo, lo odiaba.
Sea quién sea ese tal jefe, no me intimidaria, eh aprendido que en el dolor sólo hay dos caminos: dormir hasta morir o correr por la pisca de esperanza que queda, definitivamente no me iba a rendir, cuando Vánely Cambell se propone algo, lo cumple cueste lo que cueste.

Las puertas del club se abrieron dando paso asi a los clientes; personas adineradas entraban una tras otras luego de bajar de sus lujosos autos y limocinas.
El show estaba a punto de empezar. Apagaron las luces y encendieron los reflectores fijados al escenario. Todo ordenadamente se silencio, todos se sentaban en sus asientos sigilosamente y otros sólo pedían sus tragos a los cantineros, cuando todo parece haberse calmado, detrás del telón sale Madan Liz, estaba hermosa, traía puesto un vestido corto de cuero color marrón chocolate y botas largas negras, traía un maquillaje que encajaba a la perfección con su rostro y su atuendo.
Con toda la seguridad que poseía se acercó al micrófono y firmemente habló como solía hacer...

-Buenas noches, caballeros. Es más que un placer acompañarlos una vez más en esta noche especial. Es un gusto que nosotros, nuestro club, sea siempre la primera opción de cada uno de ustedes. Sin más rodeos, espero que puedan disfrutar de todo el show y servicio de las chicas y excelente personal, el tema presencial de la noche será: Rebeldes motociclistas. Espero y gocen en nuestro paraíso. [Abrió sus brazos con total delicadeza y ligereza adentrandose asi detrás del telón.]

Vantú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora