El fuego siempre se dejara apagar por su amada agua [[ Navia ]]

La vez que el fuego amó

Juvia se encontraba sola en una mesa del gremio bastante desanimada después de lo ocurrido con Gray, aunque Juvia ya se esperaba esa respuesta pues llevaba un tiempo que ni le dejaba terminar las frases solo la rechazaba sin si quiera escuchar lo que le decía.

Mientras que se escucho a Natsu acaba de llegar al gremio y aunque él estuviera destrozado seguía poniendo su sonrisa para evitar que nadie se preocupara.

Juvia miro a Natsu desde su mesa, la maga de agua pudo notar que su sonrisa era falsa, no tenia ni una pizca de felicidad, después dirigió unas leves miradas a todos los miembros del gremio... Al parecer ninguno más se dio cuenta del estado del dragon slayer.

Juvia pensó que era idiota por fingir estar bien cuando estaba destrozado. Después de todo al final solo se destrozará más. Cosa que el mago de fuego sabía de sobra pero aun así dedicaba sonrisas y traía felicidad a todos... Menos a él mismo claro.

Natsu se acerco a Lucy con el papel de una misión en las manos y le dijo- Lucy, vamos a una misión. Encontré esta que tiene la recompensa justa para pagar tu piso.- se le notaba el tono de emoción en la voz expectante a la respuesta de Lucy.

-¡Natsu! ¿Sabes? Me tienes harta. ¿Porque no vas solo y me dejas en paz?... Ah claro como eres idiota no has notado que me molestas.- Dijo la maga celestial con veneno en la voz.

Natsu seguía con una sonrisa. Juvia, que seguía observando y escuchando todo, como todo el mundo en el gremio ya que la chica rubia alzo lo suficiente la voz como para que todos pusieran atención. A juvia le pareció ver como los ojos del pelirrosa parecían romperse en pedazos y perder el brillo.

-Oh, claro Lucy. En ese caso me iré a entrenar ¡nos vemos luego!- Dijo intentando sonar alegre y con una radiante sonrisa mientras salia del gremio corriendo y despidiéndose con la mano. Nadie le presto importancia, de hecho se oía en el gremio cosas como: "miralo le acaban de rechazar claramente y sonríe como si nada, en verdad es idiota"  "seguro que vuelve mañana como si nada hubiera pasado molestando a Lucy de nuevo, al parecer ese chico no capta ni indirectas ni directas."  "solo tiene en la cabeza la comida y los entrenamientos es un cabeza hueca"... Así como otras frases que herirían a cualquiera pero al parecer todos pensaban que Natsu era una especie de humano sin sentimientos que solo pensaba en pelear y comer. Pero todos se equivocaban de sobre manera, pues nuestro querido mago de hielo era mas sensible que cualquiera pero lo ocultaba todo tras esa sonrisa que siempre había engañado a todos.

Juvia se preocupó al ser la única que notó los ojos llenos de dolor y sonrisa triste que portaba Natsu, así que se dirigió hasta la casa del mago de fuego.
Una vez llegó pudo ver como bolas de fuego caían del cielo detrás de la casa, donde siempre entrenaba el mago de fuego. Parecía como si un dragon estuviera llorando y así era en medio de todas esas bolas de fuego se encontraba Natsu Dragneel de rodillas y llorando, soltando leves rugidos llenos de dolor.
Hablaba entre sollozos - ¿como pretenden que siga sonriendo?- lanzó un rugido al aire- y- yo... Ya no puedo mas... Me estoy r- rompiendo...- y siguió llorando.  Cada vez las bolas de fuego emitían más calor.

Juvia se acerco cuidadosamente a
Natsu, quien la olió y se asusto. Rápidamente seco sus lágrimas e intento fingir su sonrisa pero no funciono muy bien.- ¿A que se debe tu visita, Juvia?- pregunto con voz quebrada mientras seguía con esa sonrisa falsa.

Ella se acercó y le susurro- Ya todo esta bien Natsu-san, no se preocupe puede llorar. Juvia se quedara con usted hasta que se sienta mejor- dijo mientras le abrazaba.

El peligrosa correspondió el abrazo mientras que las palabras de la maga de agua resonaban en su cabeza. Pues nadie le había dicho eso nunca, el siempre era el que decía esas cosas y consolaba al resto. Nunca pudo imaginar que se sentiría tan bien el oír esas palabras, y le dedicó una sincera y leve sonrisa a la peliazul.

-No te preocupes ya estoy bien Juvia- dijo mientras se ponía de pie - Volvamos al gremio.- Dijo mientras le ofrecía su mano para que se levantara la cual la maga de agua aceptó y se dirigieron hacia el gremio. Durante el regreso al gremio ninguno habló pero no era un silencio incómodo de hecho les agradaba y era reconfortante la compañía del otro.
Una vez llegaron al gremio algún miembro preguntó- ¿No que ibas a entrenar Natsu?- A lo que el mago de fuego respondió- Si, pero ya acabe y ahora me entro hambre- todos rieron y decían "los idiotas solo tienen comida y peleas en la cabeza." mientras seguían riendo. La maga de agua notó que al mago de fuego se le fue el brillo de los ojos, pero igual fingió de nuevo otra sonrisa.

Natsu se dirigió al tablón de misiones y le pregunto a Juvia- ¿Te gustaría ir a una misión conmigo?- dijo pero al instante se puso nervioso y empezó a decir alterado- si no te molesta claro, bueno no importa puedo ir solo. No hace falta que vengas si no quie- pero fue interrumpido por una risa suave de la peliazul.

- Claro que Juvia quiere ir con Natsu-san a la misión. - y le dedicó una hermosa sonrisa que a Natsu no le paso desapercibida y la admiro durante unos segundos hasta que salio del trance y le cogió de la muñeca mientras decía que irían ahora mismo. Estaba demasiado feliz como para esperar o mirar la solicitud de trabajo.

Y así los dos hicieron el equipaje y se dirigieron hacia la estación de esas cosas demoniacas de la muerte... Digo la estación de trenes de Magnolia.