El fuego siempre se dejara apagar por su amada agua [[ Navia ]]

Se dejaron ahogar en agua hirviendo

- ¡¿N- Natsu-sama?!- pregunto sorprendida la maga de agua sin entender pero a la vez entender la situación.

-Tú eres la que me dijo que lo intentará... -desvío su mirada con un leve sonrojo.

-Entonces la persona de la que Natsu-sama hablaba era... ¡¿Juvia?!- se sonrojo también mientras no sabia si alegrarse o sorprenderse primero.

-Veo que lo comprendes- se puso la mano en la nuca mientras reía avergonzado.- Ese era mi primer beso así que debes de cuidarlo.- mientras sacudía su dedo índice como si fuera un regaño.

-S- Si, Juvia lo cuidará con su vida Natsu-sama. P- pero antes Juvia tiene que asegurarse de una cosa.- a medida que hablaba su voz iba bajando de tono. -¿Ahora Natsu-sama se le acaba de confesar a Juvia verdad?- dijo intentando sonar segura pero fue un intento fallido pues su voz se cortaba de los nervios de la peliazul.

-¿Querrías salir conmigo?- ignorando totalmente la pregunta y sorprendiendo a la maga de agua, Natsu preguntó como si estuviera hablando del tiempo. Pero en su interior suplicaba mentalmente por una respuesta afirmativa de parte de Juvia, la cual aun no se recuperaba de su sorpresa. -¿Y bien...?- volvió preguntar sacando de sus pensamientos a la peliazul.

-Juvia a- aceptará encantada salir con Natsu-sama- Dijo a la vez que se inclinaba hacia el mago de fuego y le besó, fue corto pero suficiente por el momento, ambos sonreían.

Pasaron un rato hablando normalmente hasta que llegó la hora de irse en esas cosas del demon-... Ejem ejem... En tren. Natsu se durmió como pudo durante el viaje mientras Juvia observaba su inocente rostro mientras soñaba.

Una vez llegaron a Magnolia cada uno se separó quedando para verse mañana en el gremio, aun dudaban si anunciarlo, les daba vergüenza pero a Natsu la alegría y las ganas de gritarlo le superaban así que decidieron que mañana darían la noticia. Una vez llegaron a casa cada uno empezó a pensar en lo ocurrido y una sonrisa se les formo en el rostro sin poder evitarlo.

Al día siguiente por la mañana la maga de agua se dirigía a casa del pelirrosa, llamó a la puerta, el dragon slayer le recibió con el pelo mojado totalmente caído. -¿Se acaba de duchar Natsu-sama?- pregunto mirando con curiosidad al mago de fuego.

-Sí, hace un rato acabé de entrenar y como hoy te vería no seria bueno que me vieras así.- Dijo con una gran sonrisa (Marca Dragneel).

Juvia le devolvió la sonrisa -Eso le hace muy feliz a Juvia- Natsu se quedó embobado durante unos segundos hasta que reaccionó invitando a pasar a la peliazul a su casa. -Me secaré el pelo e iremos en seguida a anunciarlo- Dijo emocionado mientras se metía en el baño lo mas rápido posible.

Cuando Natsu salió con el pelo ya seco y peinado como era habitual se dirigieron al gremio. Una vez allí el mago de fuego pateó la puerta y dio los buenos días en un tono bastante fuerte de voz. La mayoría le ignoraron hasta que vieron que sostenía la mano de una maga de agua bastante alegre. -Esta bien, necesito que todos escuchen.- Gritó y todos se dispusieron a oír lo que Natsu tenía que decir. - Juvia Loxar es ahora oficialmente mi novia.- Grito emocionado y lo mas alegre que pudo aunque las palabras no daban para definir exactamente sus sentimientos en ese momento.

Todos se quedaron boquiabiertos pensando haber escuchado mal solo dos personas tuvieron una reacción un poco distinta al resto.