El fuego siempre se dejara apagar por su amada agua [[ Navia ]]

Y la vez que se dejaron extinguir el uno por el otro

Luego se quedaron la noche en la posada cada uno en una habitación por la noche natsu no podía dormir así que salio hacia el pasillo donde se sentó y miro hacia la luna sumergido en sus pensamientos.

Juvia despertó y salió hacia los pasillos también al darse cuenta que ya no podría volver a dormir. Los dos cruzaron miradas y como si con eso se hubieran dicho todo se sonrieron tristemente y se quedaron sentados juntos, Juvia mirando la fría luna como si fuera lo más hermoso e inalcanzable que vio nunca y Natsu se quedo contando estrellas cada una más bonita y brillante que la anterior.

Ambos disfrutaban de la presencia del otro a su lado nadie dijo nada durante segundos, minutos, horas... Que más da solo disfrutaron el momento con miradas de melancolía cada uno mirando la luna y las estrellas viendo lo lejos que estaban y sabiendo que nunca podrían tocarlas.

Natsu solo dio un suspiro, cerro los ojos y se tumbo mirando al cielo. Juvia siguió sentada observando esa fría luna.

Estuvieron así hasta que los dos decidieron mirarse y el mago de fuego le dedico una gran sonrisa la cual fue devuelta por la maga de agua. Juvia se tumbo junto a Natsu y lanzó una pregunta a la nada, sin esperar ninguna respuesta...

-Si levanto mi mano parece que pueda tocar el cielo pero ¿Porqué nos ilusionan si en verdad nunca llegaré ha alcanzarlo?

El pelirosa se acerco a Juvia y le susurro en el oído con un tono calmado y triste -Tal vez sin esa ilusión no podríamos descubrir la verdad...-

Y así se abrazaron intentando consolar al contrario y cuando se separaron cada uno se dirigió a su habitación en el silencio de la noche.