El fuego siempre se dejara apagar por su amada agua [[ Navia ]]

Cuando el Hielo y las Estrellas reconocen lo perdido

-Natsu ¿podrías repetir eso? creo que algunos escuchamos mal- se oyó por el fondo del gremio en un intento de confirmar la reciente confesión.

-Claro, lo diré cuantas veces quieran ¡Juvia Loxar es ahora oficialmente mi novia!- exclamó alzando los brazos y con una amplia sonrisa.

Mientras todos empezaban comentar sobre la pareja o felicitarles una joven rubia salia sin ser notada del gremio y un mago de hielo se disponía a "dormir" o "descansar sobre una mesa del gremio, aunque en verdad solo iba a tapar su cara y reflexionar sobre sus sentimientos confusos en ese momento.

Natsu y Juvia recibían felicitaciones de algunos miembros de fairy tail, el mago de fuego respondía emocionado a todas las preguntas que le hacían y Juvia avergonzada agradecía a cada comentario de apoyo hacia la pareja que les ofrecían.

Después de ese largo día todos se fueron marchando poco a poco, la peliazul y el pelirrosa salieron de la mano en dirección a fairy Hills, una vez allí en la entrada se besaron dulcemente. -Tenga buena noche Natsu-sama- Dijo una vez separados sus labios.

-Buenas noches mi bella sirena- Susurró en su oído el dragon slayer. Acto seguido la maga de agua fue a su habitación intentando no sonrojarse mas de lo que ya estaba al recordar el tono de voz que usó segundos antes el mago de fuego. Para distraerse aprovechó y cambio todo lo que había en su habitación referente a Gray con cosas de Natsu, ya sean peluches, cojines, fotos, sabanas... Después de terminar dicha tarea se acostó y al recordar lo feliz que estuvo el mago de fuego al dar la noticia de su relación al gremio no pudo evitar sonreír, durante esos bonitos recuerdos la peliazul se durmió.

Natsu una vez llegó a casa pudo percibir el olor de alguien mas.